sábado, 15 de septiembre de 2012

TIRIOR (SANTA MARIA DE GUÍA)

Topónimo aborigen con el que se conoce el lomo situado al naciente de la Montaña de Guía y de Hoya de Pineda, junto al barranco de la Boticaria, donde se localiza un conjunto arqueológico formado por varias cuevas que se distribuyen a lo largo de tres andenes.

La ficha arqueológica de Patrinet describe que en el  primer andén, en su inicio, hay tres cuevas artificiales y un silo exento con dos bocas. La siguiente es una gran cueva de más de 5 metros de profundidad por 4 de ancho, dividida en su fondo dos estancias o cuevas, teniendo esta un rebaje en la entrada, probablemente para su cerramiento.
El yacimento (Patrinet)
La tercera cueva de más de 7 metros de profundidad por 2 de ancho, y se encuentra completamente ahumada. En su pared izquierda tiene una alacena y otro hueco se sellón con piedras y barro, material con el que se sellaron los agujeros de la pared, denotando probables aprovechamientos posteriores;  posee un silo horadado en la pared del fondo de metro y medio de profundidad, con un boca de aproximadamente un metro de diámetro con huellas del rebaje para la puerta y barro sellando agujeros en el interior del propio silo.

En otro conjunto destaca la presencia de un silo , con rebaje en su boca y barro en su interior, con una profundidad aproximada de 1 metro, debajo del mismo otro silo más, y a su derecha un grupo de dos cuevas, de las cuales la de la derecha está reutilizada con una pared de piedra que tapa la boca de la cueva por entero, con dos silos en su pared del fondo.

En el segundo andén, existe una cueva natural retocada, muy colmatada pero sin material arqueológico alguno, de unos 5 metros de ancho y 7 de profundidad, con una pequeña habitación en el interior de casi 4 metros de ancho por otros 4 de profundidad.

En este mismo andén hay otra cueva natural retocada con unas dimensiones aproximadas de 5 metros de ancho por 7 de profundidad, muy colmatada, que posee un pequeño rebaje en el cerramiento, al lado izquierdo de la entrada. En la boca de la cueva hay un muro de piedra junto con material arqueológico (cerámica y lítico). Parte parte del techo que poseía en su parte más interior se desplomó, deduciéndose que era otra gran cueva.
Detalle de las cuevas (Patrinet)
En el tercer andén hay un granero con ocho silos ubicados en una solapón natural del risco, que ha perdido su "visera". El silo más grande tiene aproximadamente 2 metros de fondo por 1 de altura y de ancho, todos con rebajes en el cierre. El acceso a este granero se realiza a través de un paso natural formado por una "rampa" de piedra, bajo la cual se sigue desarrollando el andén y las cuevas.

Saliendo del granero y en dirección norte, aparece una cueva mayor de unos 4 metros de diametro, que a su vez comunica con otra de unos 5 de diámetro. Todas estas cuevas son en realidad grandes cejos, cortes verticales que han sido trabajados y profundizados. Al final de este andén en dirección sur, aparecen una serie de cazoletas en el suelo, en número de cuatro pero agrupadas en grupos de dos, con una diferencia de unos 80 a 90 cm. entre unas y otras, y 1.1 m. entre los dos grupos.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 14 de septiembre de 2012

TIRAJANAS, CALDERA DE LAS (SAN BARTOLOMÉ Y SANTA LUCÍA)

Topónimo aborigen con el que se conoce una gran comarca que en la antigüedad correspondía a una sola jurisdicción, y a partir del siglo XIX abarca dos importantes parroquias y municipios que llevan el topónimo en su denominación oficial, el más antiguo bajo la advocación de san Bartolomé desde que fueran conquistadas estas tierras, y después, de santa Lucía tras su segregación del anterior.

El territorio es como lo describió el profesor Dominik Josef Wolfel «la tierra desgarrada por un barranco» (Monumenta Linguae Canariae, Austria, 1965). 
Panorámica (elcoleccionistadeinstantes-blogspot)
En la época prehispánica fue una agrupación de población, posiblemente relacionada con la de Fataga, Tunte y Amurga, que aprovechaban el cauce del barranco con fines agrícolas y con asentamientos habitacionales en un poblado de "caserones" o casas en superficie y cuevas trogloditas en las fuertes rampas de del cauce del barranco de Tirajana, donde emergen los puntones conocidos como las Fortalezas de Arriba y de Abajo, última resistencia de los aborígenes canarios a ser conquistados.

Algunas fuentes sostienen que el verdadero significado de Amurga para la civilización aborigen está todavía por demostrarse, si bien se apuntan algunas hipótesis. Sus creencias vinculadas a los Riscos Blancos, a las llamadas Pilas de los Canarios, e inclusive la misma Amurga, nos aproximan al respeto que les merecía la naturaleza.
Almogaren en el Lomo Pajarcillo de Amurga (historiacastilloromeral-blogspot)
La caldera cuyos condicionantes y particularidades geológicos hemos conocido al comentar sus efectos sobre el pago de Rosiana, es un inmenso territorio al sur de la isla que alberga multitud de pagos diseminados por playas, medianías y pinares o, lo que es lo mismo, por llanuras, altos riscos y profundos barrancos.

Este gran territorio se extendió del mar a cumbre y desde el barranco de Balos al de Arguineguín. Al norte la Cumbre se interrumpe en los conocidos Riscos de Las Tirajanas y al sur acaricia suavemente el océano con grandes playas de arena.

Panorámica (elcoleccionistadeinstantes-blogspot)
Territorio de realengo con aprovechamientos para usos pastoriles, lindaba en la antigüedad al naciente con el Señorío de Agüimes bajo la jurisdicción discutida del Cabildo Catedralicio y a su poniente con lo que era llamado la "parte de atrás de la isla", donde fue creada la parroquia de Mogán en la segunda década del siglo XIX al segregarse de la de Tejeda, jurisdicción del lindero septentrional de esta Caldera.

Panorámica (fdaroz-com)
La Caldera es una gran depresión erosiva de unos treinta y cinco kilómetros cuadrados, cuyo origen  y evolución se debe a la sucesión de numerosos deslizamientos del  terreno.

A lo largo del Cuaternario, en unos dos millones de años, lo que en origen era una vaguada se fue transformando en un profundo barranco. Los materiales geológicos que están presentes en la Caldera comprenden los tres ciclos magmáticos de la isla. Las formaciones más antiguas corresponden al Mioceno, de nueve a catorce millones de años de antigüedad.

Macizo de Amurga (Kätzchen)
Las paredes de roca más altas, que la rodean por el norte y oeste, muestran formaciones geológicas del Plioceno y el Pleistoceno, entre aproximadamente cinco y ciento cincuenta millones de años.

En las paredes de esta gran caldera encuentran refugio algunos de los raros endemismos botánicos incluidos en el Libro Rojo de la Flora Canaria como especies en peligro de extinción.

Ortofoto (Google earth)



TINOCA (ARUCAS)

Actualización: 2013/01/13
Topónimo con el que se conoce un pequeño junto a la Autopista del Norte (GC-002), que ocupa una pequeña meseta triangular al pie del macizo de Montaña Blanca y del Cabezo de La Rosa, en la orilla de poniente del barranco de Tenoya, a muy pocos metros de la orilla del mar, que tiene su origen en el documentado lugar de "Las Tinochas"·

Las dudas surgen cuando según algunas fuentes Las Tinochas tienen su origen en los voluminosos recipientes de barro o tinajas en los que se almacenaba agua dulce, de la que discurría por el barranco de Tenoya, procedentes de su tributario barranco del Pino donde se encuentran las Huertas del Palmar, destinadas a los caminantes y sus ganados que en la antigüedad atravesaban estas desiertas tierras en sus andaduras o trashumancia hacia los parajes del noroeste grancanario.
Vista (Google earth)
Las distintos significados localizados en la antigua Lengua Castellana que se asemejan a la función arriba descrita, no parecen tener concordancia con la raiz morfológica. Aparecen voces como «Tinaja, tinajería, tinajero, tinajilla o tinajuelo y tinajón» (RAE: Diccionario de la lengua castellana, Madrid, 1783), y en todas ellas la raiz gramatical es "tina" con distintos afijos para construir las palabras derivadas, y en ningún caso la raiz es coincidente con  la raiz "tino"de «tinocas o tinochas».

La única referencia que se nos aproxima es la de un camellero llamado Francisco Tinoco que en el siglo XV prestaba servicios al ingenio de Francisco Palomar en Agaete, por un contrato por el que se obligaba a servir con tres camellos y aparejos (RIVERO SUÁREZ, B.: "La hacienda y heredamiento de Agaete (1485-1650)", Revista Vegueta, nº 1, 1993). Tampoco el lugar era tan desértico como se presupone conociéndose la abundante agua del barranco de Tenoya o de Lezcano aguas arriba.

Sí está documentada la existencia en el siglo XIX de una fuente de agua agria que brotaba «... de una roca cubierta por el mar, y que por la caprichosa disposición con que despide sus aguas, parece más bien una fuente artificial » (MADOZ, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1847).
El Conchero (Patrinet)
En relación con un posible asentamiento en el lugar, reseñar que el poblado troglodita cercano de Las Cueveras en Montaña Blanca pudo influir en el aprovechamiento de las  tierras próximas, en concreto en el lugar conocido como El Conchero, donde se han localizado restos malacológicos, fragmentos cerámicos y material lítico pulido, señalándose por información oral la existencia de restos óseos humanos.

También la singularidad del territorio ha merecido el estudio de los paleontólogos por los yacimientos marinos fósiles encontrados en altura que manifiestan que «... los aproximadamente 120 m de “Tinoca”, en las proximidades de Las Palmas de Gran Canaria. Estas alturas no significan una elevación del mar de semejante magnitud en tiempos pasados, sino que las islas han experimentado movimientos de elevación de los bloques insulares debidos a movimientos tectónicos » MARTÍN GONZÁLEZ, E.: "Paleontología de Canarias: los yacimientos marinos fósiles", Boletín de la Asociación Amigos del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, 2009).

Vista interior (guiniguada)
El antiguo topónimo aparece en los viejos documentos del Concejo General, con motivo de la subasta celebrada el 23 de febrero de 1728 aparece en una compraventa por la cual el vecino de Arucas Antonio Marrero Cardoso adquiere dos sitios, uno en el lugar conocido por la Boca del Barranco y otro en Las Tinochas.

El primero lindaba con el frontón que la gente de entonces conocía por Sevollas y el segundo, con el lugar llamado Huérfanos del barranco de Tenoya. Antonio Marrero Cardoso, oriundo del tabaibal de Arucas, sería, por tanto, estante en Bañaderos al contraer su primer matrimonio, solicitó solar y amplios aledaños al Cabildo General para edificar casa y comercializar las salinas, que de forma natural allí se formaban.

A partir de esta primitiva concesión diversas familias establecidas, principalmente a lo largo del barranco de Tenoya, realizaron su asentamiento en el lugar obteniendo su sustento de los trabajos agrícolas por el fluir de manantiales hacia el mar, de las salinas y del mariscar por la costa.

Ya en el siglo XIX el topónimo quedó consolidado en el que actualmente se conoce. Así aparece después de la desamortización de las tierras de propiedad pública, cuando el 20 de abril de 1843 son vendidas a Juan Díaz «Dos suertes de tierra en Tinoca con derecho de agua» por 2.640 reales de vellón, suertes que habían sido de Miguel Armas y se adjudicó el Estado por deudas.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TIMAGADA (TEJEDA)

Nombre con el que se cono un pequeño pago está situado junto a la carretera de Tejeda a San Bartolomé de Tirajana (GC-60), en las paredes del poniente del Roque Nublo próximo al Carrizal de Tejeda.

Algunas fuentes sostienen que es una castellanización del topónimo aborigen Timagán o Timagaden, dado a unas casillas abandonadas frente a El Carrizal por los lugareños.

Panorámica (snijder)
Las solicitudes de datas concedidas en el siglo XVI pueden aproximarnos a conocer del origen de este topónimo aborigen, si bien contiene alguna corrupción como tantos otros de la isla. Cuando el labrador Alonso Hernández el 22 de marzo de 1544 solicita al Cabildo General las tierras dice:

«...  que agora ocho o nueve años poco mas o menos vuestras señorias me ovieron fecho merçed de un cahiz de tierra en Tejeda linderos de la una parte el barranquillo de Tejeda por baxo e por el un lado bereda que va al malpays y el lomo arriba que va al Timagade a dende la Degollada  de Timagade un barranquillo abaxo que deçiende al barranco de Tejeda (...) como las tierras que pido a vuestras señorias agora de nuevo las he senbrado muchos años cogiendo dellas pan...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Alpendre (Fedac)
Otra es la que realiza Juan Martín el veinti? (roto) de septiembre de 1545 diciendo:

«...que yo soy natural en esta ysla e bivo de labranza en ella e hasta agora no se me an dado ningunas tierras para mi vezindad, por tanto a vuestras señorias pido e suplico que me hagan merçed de un pedaço de tierras de sequero montuosas que son en el termino de Timagaden en el Carrizal que se dizen de Juan Alonso Canario que pdoran aver hasta çinquenta o sesenta hanegadas de tierras poco mas o menos que alindan de la una parte tierras de Juan Cardon y de la otra Françisco Hernandez e de la otra parte tierras asimismo del dicho Juan Cardon y de la parte de abaxo el barrango aguas vertientes...» (IBÍDEM).

Estanque cueva (Patrinet)
De la lectura de las anteriores descripciones del territorio parece desprenderse que el lugar de Timagade o Timagaden está asociado a un camino o a una degollada.

Se infiere que los propietarios preexistentes pueden ser aborígenes canarios, nacidos en la isla, donde pudieran ser coincidentes el peticionario de la primera con el colindante de la segunda Juan Alonso Canario, y que el apellido de otro de los colindantes no parece ser del originario francés "cardona", sino los nuevos surgidos en la isla para los aborígenes. 

Era (Fedac)
También debe conocerse de una familia del siglo XV, vinculada a las aguas de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas y que abrieron la acequia "de los Timagadas", entre ellos Miguel de Timagada, que podrían ser procedentes de este lugar, costumbre al uso entre los que eran de origen judío convertidos al cristianismo, ante el temor a la persecución inquisitorial, que se refuerza más aún cuando esta familia donó los derechos de aguas a la Fábrica de San Juan de Arucas muy tempranamente.


Las leyendas del Bentaiga (blog-jfmarrero)
«...A fines del Siglo XVII estaban avecindados en la jurisdicción de Arucas el Capitán Gaspar Hernández Timagada y Don Miguel de Vargas Timagada, probablemente descendientes de una familia indígena de apellido Timagada que tenían propiedades y aguas en Arucas y Firgas ...» (MEDINA DE MATOS, C.: Noticias históricas de la Ciudad de Arucas, Las Palmas de GC, 1950).

Según cuenta una antigua leyenda, muy popular entre los lugareños de las cumbres de la isla, Bentejuí pasó por aquí a finales del siglo XV, al frente de un importante contingente de canarios, con dirección a Tasarte, buscando el amparo en una zona que le permitiera combatir al invasor castellano. Acabaría su viaje en la Fortaleza de Ansite.

Lavadero (Fedac)
También dice la leyenda que por aquí deambulaba una misteriosa "luz" que se movía entre el Roque Bentayga y el Roque Nublo, y en la zona conocida como La Culata. Hay significativas referencias toponímicas próximas como son el septentrional Llano de las Brujas y el meridional Peñón de las Mozas, que pueden guardar relación con esta leyenda.

También al norte encontramos el topónimo de Escaramujo, que hace referencia a la rosa silvestre (Rosa canina) con flores encarnadas que dan un fruto o baya aovada de color rojo que es usado en medicina por sus múltiples usos terapéuticos.

Escaramujo (alchata-es)
La industria pastelera de Tejeda es famosa por la elaboración de dulces que utilizan la almendra como materia prima fundamental, como mazapanes y bienmesabes.

Sin embargo, la elaboración de aceites de almendras en este lugar ha sido hasta ahora una labor artesanal que tiene visos de industrializarse. El aceite de almendra amarga es muy apreciado por sus cualidades curativas. Aún quedan algunas trallas, verdaderas prensas rudimentarias de madera que siguen en uso.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)