martes, 3 de julio de 2012

LLANOS, LOS (TELDE)

Actualización 20-mar-2016
Topónimo con el que se conoce el lugar urbano donde hoy se ubica la iglesia de san Gregorio que en  la antigüedad era llamado Los Llanos de Jaraquemada, por ocupar las tierras con las que resultó beneficiado en los primeros repartimientos (1485-1489) el conquistador Gonzalo de Jaraquemada, lugarteniente de Pedro de Vera, donde construyó un ingenio. Se desconoce si su sobrino también conquistador Diego de Jaraquemada obtuvo tierras en el lugar.

Mercado en 1900 (Da Luz Perestrello - Fedac)
Un referencia documental clara la tenemos en la solicitud de registro que hace Melchor Enrríquez el 28 de mayo de 1533 cuando dice:

«...le hago saber que puede aver seys años poco mas o menos que yo conpre de Juan Adobar una casa con un solar junto della que es en los Llanos que dizen de Xaraquemada que tiene por linderos de la una parte el amino que va al yngenio de Diego Diaz e de la otra parte el solar de la de Xaraquemada e de la otra parte casas de Pedro Mayor difunto, e al tiempo que me bendio las casas e solar el dicho Juan de Adobar difunto no me otorgo escripturas ny yo las pedi ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Tenemos también otra documentada en el repartimiento solicitado por el regidor Alonso de Herrera el 31 de marzo de 1547 en el que manifestaba:

«... Alonso de Herrera Regidor desta ysla dize que en la visitaçion que por algunos de vuestras señorias juntamente con el señor Alonso de Corral governador que fue desta ysla le hizieron merçed de un sola en los llanos de la Xara Quemada junto a la çibdad de Telde, el qual vieron los señores liçençiado Castillo e Alonso de Leon Regidores diputados para señalar los dichos solares que es linde del camino que va al puerto de Gando junto a la açequia que sale del albercon y por delante una calle que se mando dexar quando se mando hazer el dicho Repartimiento ...» (IBIDEM).


San Gregorio 1895 (Fedac)
Este apellido puramente extremeño, de Fregenal de la Sierra en Badajoz, parece provenir de la unión de los Jara y los Torquemada, que durante siglos se escribió como Xara-Quemada. Este apellido, extinguido en Canarias, constituyó el inicio de linajes importantes en las islas, que de alguna forma ennoblecieron Telde en la antigüedad para competir con la Ciudad.

De Fregenal llegan a Canarias Gonzalo y su sobrino Diego Jaraquemada, que fueron respectivamente Maestre de Campo y Capitán en la guerra de Granada, tras la que pasaron a la conquista de la isla. El primero es conocido como Gonzalo Jaraquemada «el Viejo» y ostentó los cargos de Teniente General de la Conquista, gobernador y Capitán General de la Isla en la ausencia del General Pedro de Vera.

De Gonzalo de Jaraquemada «el Viejo» y de su mujer María de Cabrera hay vínculos familiares con el condado de la Vega Grande de N.ª S.ª de Guadalupe, y de la Casa de León y Romero en Canarias, los condes de Alcolea de Torote, y la mayor parte de la nobleza de Tenerife.

Parada "coches de hora" en 1905 (Laine gonzález - Fedac)
Un hijo de Diego de Jaraquemada el conquistador, el Maestre de Campo y Coronel de Infantería llamado también Gonzalo de Jaraquemada, se casó con Marina de Aday de la que tuvo una hija llamada María Mayor Jaraquemada.

María contrajo matrimonio en Telde con Jaime Codina Villar, vecino de Barcelona y conseller (concejal) de su ayuntamiento, que se había establecido en la isla. De esta unión fueron hijos Juan Andrés Codina y Catalina Codina Jaraquemada, casándose esta última en Telde con el Regidor Perpetuo de la isla José Fernández Muñiz que tuvieron diez hijos.

Mercado en 1900 (Da Luz Perestrello - Fedac)
La tercera hija del matrimonio, Clara Muñiz Codina y Jaraquemada, se casó con el Regidor perpetuo de la isla Hernando del Castillo-Olivares Maldonado, de cuyo matrimonio nace el sucesor Cristóbal del Castillo-Olivares que sigue la línea.

Pero el linaje de la saga de los Jaraquemada no prestigió Los Llanos que llevan su nombre, pues su residencia estaba compartida entre el noble barrio de San Juan y el barrio de Vegueta en la Ciudad.

Estas tierras fueron primero de aprovechamiento agrícola por su condición de llanos, con cultivos de cañaverales que desaparecerían con la crisis de la caña de azúcar.

Así, en el siglo XVII aparecen nuevos propietarios con haciendas de viña y árboles frutales, como el capitán Esteban Calderín y Casares quien tenía fabricadas tres viviendas en el lugar.

Casas decimonónicas (Google earth)
Dice Pedro C. Quintana Andrés en su trabajo "Telde durante el Siglo de Oro económico canario (1600-1700)" que Los Llanos será un lugar de referencia para l asentamiento de aparceros, medianeros, libertos, esclavos y pequeños artesanos.

Sus viviendas estarán conformadas por casas con tejados a dos aguas cuyos interiores podían ser diáfanos o con escasas divisiones internas, situándose las cocinas, colectivas o no, y los corrales en los tras-patios.

Una parte sustancial de esta población se ubicó allí atraída por la posibilidad de trabajar en las parcelas de los principales hacendados, de ocupar la servidumbre o de abastecer a aquel vecindario con sus elaboraciones artesanales.

Lateral ermita 1925 (Adolf Jessen - Fedac)
Otras fuentes confirman el asentamiento de moriscos y negros, lo que da lugar a que surjan en el lugar topónimos como Berbería, haciendo alusión a la procedencia de los residentes capturados en las cabalgadas por la costa de África.

La ermita de san Gregorio se verá agrandada en sus dimensiones gracias a las aportaciones del vecindario.

Cantonera de reparto El Calero y Melenara (Fedac)
Aún en las postrimerías del siglo, en los pagos de Telde las limosnas del vecindario y de miembros del grupo de poder con intereses económicos en la zona supondrán mejoras en el sostenimiento de los edificios de culto o nuevas iglesias.

En Los Llanos, el crecimiento del barrio estuvo mediatizado por sus propios habitantes, que crearon un dédalo de calles irregulares y estrechas adaptándose a la extensión de los solares, a las parcelas de cultivo, a las necesidades económicas del momento y a la capacidad de inversión de una población humilde.

Rincón de Los Llanos (Miguel Acín)
De manera progresiva Los Llanos irá perdiendo el nexo del antropónimo de los Jarequemadas y aparece en los documentos públicos sin adimentos, y así ya a comienzos del siglo XVIII en escritura de  17 de brero de 1700 el Dean y Canónigo de la Catedral Diego Botello Vázquez dice tener dos fanegas del «Cercado del Molinillo en los Llanos».

Algunos años después hasta el propio presbítero de Telde Francisco Ignacio Salazar Ruiz en escritura de 17 de junio dd 1738 dice tener dos fanegas de un «Cercado de tierra labradía en los Llanos oon una cuarta de agua del Heredamiento de la Vega Mayor».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

LLANO BLANCO (AGÜIMES, ARUCAS Y LAS PALMAS DE GC)

Topónimo que encontramos en distintos lugares de la isla. Es un cromo-topónimo que alude al dominante color blanco de la tierra que el desaparecido Telesforo Bravo llamaba técnicamente Travertinos Calizos. En estos lugares es cuando la costra calizo-margosa a veces muy dura que sigue las ondulaciones del suelo es visible en la superficie.

En otros lugares se encuentran a uno o dos metros de profundidad y afloran cuando se practican desmontes o movimientos de tierra. Decía el profesor que «Esta capa está generalmente formada por la superposición de láminas y concreciones yacente bajo capas de tierra rica en cal, o rellando las diaclasas de las rocas que se encuentran a poca profundidad». 
Detalle del suelo calcáreo (Las Palmas)
El origen de estas capas calizas ha sido estudiado por multitud de debates científicos, como el de Pedro Maffiotte con el geólogo inglés Ch. Lyell en 1857, o las propuestas interpretativas de G. Hartung, A. Rothpletz y V. Simonelly, el primero las relacionaba con a disolución de cales por las aguas de lluvia y los otros por la sedimentación de los arrastres de brisas marinas.
Ripios en bancales (Arucas)
Trantando como decía el profesor Bravo de una "costra", siglos atrás las cales pudieron aprovecharse  inclusive para abancalar el suelo y despues de roturadas las tierras destinarlas al cultivo.

La teoría más generalmente aceptada es que la formación de estas capas calizas corresponde a un período de sequedad en el que, al ascender el agua a través del terreno para evaporarse, depositó en la superficie los compuestos calizos que llevaba consigo.

Suelo calcáreo (Agüimes)
En la isla han dado origen, además de este topónimo, otras variantes asociadas a la forma del relieve como Aldea Blanca, Andén Blanco, Cuesta Blanca, Cuevas Blancas, Lomo Blanco, Montaña Blanca, Pasito Blanco, Tierras Blancas y un sinfin de denominaciones que se relacionan todas con el color blanco del sustrato de cal que compone el suelo. El topónimo de Llano Blanco se encuentra:
  • En Agüimes en un paraje dentro del conjunto de la Banda de Agüimes, entre la Montaña de Agüimes y Montaña Los Vélez. Del mismo se tienen referencias documentales del siglo XVIII, por la escritura de 5 de julio de 1873 cuando se liquida la vinculación de bienes de Jua n Quintana Rodríguez, entre los que se incluyen 10 fanegas de unos «Terrenos labradíos y erial denominados Llanos Blancos».
    Localización en Agüimes (Espacios Naturales de Gran Canaria)

  • En Arucas es el caserío situado en el interior de tierras agrícolas al que se accede a través de un  camino vecinal en la Cruz de Pineda, en la carretera de Arucas a Bañaderos (GC-330).
    Localización en Arucas (Espacios Naturales de Gran Canaria) 
  • En Las Palmas de Gran Canaria es un paraje situado entre Cuevas Blancas y Los Giles. Se tienen noticias de que existió un antiguo topónimo similar muy cerca de Guanarteme.
Localización en Las Palmas de GC (Espacios Naturales de Gran Canaria)
Este topónimo que podemos considerar genérico estuvo siempre asociado a la cultura de la cal  y de sus hornos en los lugares donde eran aprovechables por su apreciable valor en la antigüedad para la construcción de las casas, que al mezclarse con barro constituían la argamasa de muchos muros y paredones, y añadida el agua era utilizada para encalar, enjalbegar y albear las viviendas para protegerlas de la temperie, sin olvidar su uso en los enterramientos, que al mezclarse con el barro formaba el antiguo cemento, que dió lugar a que el campo santo se conociera como cementerio.




LLANILLO, EL (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo con el que se conoce un pequeño llano situado antes de llegar a la Playa del Pajar de Arguineguín, donde lo más destacado es el importante yacimiento arqueológico que se encuentra en el mismo borde de la playa de Las Carpinteras, muy cerca de Montaña Arena.

Caserón (rosagrancan-blogspot)
Merece señalarse que se encuentra en el entorno de lo que se ha considerado el tercer mayor agrupamiento poblacional aborigen de la isla, refiriéndonos a Gáldar, Telde y Arguineguín.

Se conoce que el poblado de El Pajar era una agrupación importante, en torno a la cual se establecían otros asentamientos de menor entidad, como este lugar de la playa de Carpinteras inventariado arqueológicamente como El Llanillo.

El yacimiento (rosagrancan-blogspot)
El poblado está compuesto por las ruinas de cuatro casas de piedra, de plantas cruciformes, un par de túmulos circulares y otras estructuras, tal vez también viviendas, que no dejan adivinar su planta por estar medio enterradas, encontrándose en un estado que se puede considerar óptimo y bien protegido


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

lunes, 2 de julio de 2012

LUZ, PUERTO DE LA (LAS PALMAS DE GC)

La primera noticia que se tiene en relación con puertos en el Real de Las Palmas, es el puerto histórico de la bahía de Las Isletas, un fondeadero donde los barcos buscaban el abrigo proporcionado por La Isleta y cuyos desembarcos se hacían a través de barcas.

Del mismo decía Leonardo Torriani alrededor de 1590 «El puerto está a unas tres millas de distancia, en dirección norte; y en aquella parte el campo es arenoso, y los montes cercanos, desnudos y tétricos».

Detalle de vista aérea  (fotosaereasdecanarias-com)
La muralla septentrional de la Ciudad, aproximadamente la actual calle de Bravo Murillo precisaba reforzar sus defensas, y en tiempos de Diego Melgarejo allá por 1578 se hizo un cubelo defensivo en las faldas del risco de San Lázaro, y en 1581 durante el mandato de Martín Benavides fue edificado el castillete de Santa Ana, protegiendo el remate de la muralla junto al mar aproximadamente sobre el actual parque de San Telmo.

Si hubo alguna circunstancia histórica que impulsara siglos atrás la permanente inquietud por alcanzar progresivamente un puerto en la Ciudad lo fue el temprano asentamiento de ingleses e irlandeses en Canarias que se remonta al siglo XVI, cuando se inicia el tráfico mercantil del vino sack o canary. Ya en 1519, traficantes ingleses de Bristol solían anclar en las radas de Las Isletas, Garachico y Funchal.

Castillete de Santa Ana (esacademic-com)
Con la crisis del mercado vinícola muchos británicos abandonaron las islas, debilitándose su presencia a lo largo del XVIII por la censura de la Inquisición, que pretendía limitar el comercio y evitar la influencia de la civilización europea en el país, quedando la Ciudad sin la presencia  británica que tanto habia influido en el tráfico marítimo con el exterior.

Habrá que esperar a la primera década del siglo XIX para que se inicie la construcción de un nuevo Puerto de Las Palmas, conocido como Muelle de San Telmo, junto al castillete de Santa Ana, cuyas obras se pararán por la carencia de disponibilidades económicas, los errores técnicos y los inconvenientes de su emplazamiento (HERRERA PIQUÉ, A.: La ciudad de Las Palmas. Noticia histórica de su urbanización, Las Palmas de GC, 1978).

El muelle de San Telmo en la cartografía de Pascual Madoz
Estuvieron paralizadas hasta 1827 cuando los Mareantes se encargaron de proseguirlas, pero a mitad de siglo las obras realizadas, resultaban inútiles por las inclemencias de los temporales al encontrarse en un lugar de la costa sin abrigo, que hacía imposible las operaciones de estiba y desestiba, con atraques sin comodidad y sin seguridad.

Fueron estas condiciones desfavorables las que recomendaron fijar los objetivos en construir un muelle en Las Isletas por su abrigo natural, obteniéndose del gobierno nacional la aprobación en 1856 del encargo del proyecto y en 1858 la subasta de las obras, si bien las mismas no se realizaron. Pero había quedado claro que el lugar ideal para el nuevo puerto era Las Isletas.

Reboso en el Muelle de San Telmo en 1932 (Pérez Melián F - Fedac)

Seis años atrás, en 1852, la concesión de la franquicia para los puertos isleños, gracias a los esfuerzos del ministro grancanario Fernando León y Castillo, había marcado el inicio de un proceso en cadena, que tras el fracaso del proyecto de 1852 del ingeniero Francisco Clavijo y Pló, se proyecta un gran puerto, iniciándose las instalaciones portuarias en 1883 de la mano de los hermanos Fernando y Juan León y Castillo, dos isleños, uno ministro y otro ingeniero, que tuvieron la visión de poner las bases de este puerto internacional, el Puerto de Refugio de La Luz en la Bahía de Las Isletas, que tomaba el nombre del Castillo de La Luz.


Proyecto de León y Castillo (Herrera Piqué, A.)
El propio teldense Fernando de León y Castillo, a quien en buena medida se debe la iniciativa del nuevo puerto de la Ciudad, señala en sus memorias que «…fue siempre idea tenaz en mí la vía de las comunicaciones marítimas, creando un gran puerto en Las Palmas, el único porvenir de su engrandecimiento para los futuros destinos de Gran Canaria y de todo el archipiélago...».

El presupuesto para la construcción del puerto, que empezó en febrero de 1883, provino del erario público español, pero fue la compañía británica Swanston & Co. la que obtuvo la concesión de las obras, para las que se utilizaron materiales e ingenieros británicos. Por tanto, desde el punto de vista técnico, La Luz era un modelo único entre los puertos españoles. El tráfico de buques fue muy intenso desde los mismos comienzos. En 1893, cuando tan soloestaban construidos quinientos metros del rompeolas, ya arribaban a La Luz un promedio deciento cuarenta buques mensuales, de los cuales una gran mayoría era de bandera británica,en notable desproporción con el número de vapores nacionales.

Muelle de San Telmo y astilleros (Da Luz Perestrello J - Fedac)
Durante y después de la construcción del nuevo puerto, el Muelle de San Telmo o viejo Puerto de Las Palmas mantiene su funcionalidad como pequeño muelle pesquero, junto a unos pequeños astilleros, pero con el paso de los años se convertirá en una señal farera para señalar su posición a la navegación marítima.

Con el paso de los años y la pérdida de su funcionalidad marítima, acogería en su superficie el homenaje de la Ciudad a Pérez Galdós para situar en el mismo la gran escultura que realizó  Victorio Macho, y convertirse en mirador natural para contemplar el paso de las regatas de la Vela Latina Canaria, hasta que el mismo fuera subsumido por la construcción de la Avenida Marítima y en el lugar se homenajeara con otra escultura a la Vela, trasladándose la de Galdós a su Casa-Museo, si bien por algún tiempo anduvo perdida por los almacenes municipales.

El Puerto en 1900 (Ojeda Pérez - Fedac)

El reencuentro con los ingleses se produce en los siglos XIX y XX, etapa en la que las Canarias fueron bien conocidas como estación sanitaria y como punto de escala obligado para las compañías navieras inglesas dominadoras de las rutas que comunicaban las islas con Liverpool, Londres, África occidental, Ciudad del Cabo, Nueva Zelanda, etc.

La construcción de los nuevos puertos de La Luz y de Las Palmas es el incrementó aún más el interés británico por las islas, a causa de su estratégica posición en un punto intermedio para sus incursiones al continente africano, verdadero objetivo del Imperio. Las islas servirían como escala para el avituallamiento de los buques, y como plataforma para el entrenamiento climatológico y el reposo de sus soldados y de todo el personal de tránsito hacia las colonias africanas, y la exploración del Nuevo Mundo.

El Puerto en 1905 (Fedac)

En principio, el capital inglés monopolizó todas las actividades portuarias: suministro de carbón, varaderos, pequeños astilleros, consignatarias. Pero pronto esas mismas compañías pasarían a controlar otros sectores económicos como las operaciones bancarias, los seguros, el turismo y la exportación de productos agrícolas, aprovechando los barcos vacíos que volvían a Inglaterra, promoviendo el transporte de viajeros ingleses en esos mismos barcos en los que exportaban los productos agrícolas a Inglaterra.


El Puerto en 1905 (Da Luz Perestrello, J - Fedac)

Así, mientras que para Londres salía diariamente un correo, y algunos días incluso dos, los correos españoles solo visitaban La Luz tres o cuatro veces al mes.

El aumento del número de vapores ingleses que recalaban en las islas era constante, de modo que, en 1902, por ejemplo, del total de 2351 barcos registrados en La Luz, 1356 fueron ingleses, y los de nacionalidad española solo llegaron a 451.

Pero La Luz reforzaba igualmente el tráfico interior con los pequeños puertos de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura mediante el tráfico de las goletas.

Estibando huacales en 1925 (Fernando Baena - Fedac)
La historia del Puerto de La Luz es totalmente satisfactoria. Se puede hacer una idea de la cuantía de las enormes ganancias en el terreno comercial ateniéndose a los datos sobre los valores alcanzados en el año 1902, solo por la exportación de las tres clases de frutos cuyo comercio era mayor: plátanos, tomates y papas.

En ese año fueron exportados a Inglaterra 1.656.872 bultos de plátanos, 439.197 de tomates y 274.718 de papas, lo que hace un total de 2.370.787 bultos. Valorando estos frutos a 6 pesetas el huacal de plátanos, 9 el atado de tomates y 5 la caja de papas, resultan quince millones doscientas sesenta y siete mil quinientas noventa y cinco pesetas que ingresaron en un año en la provincia.

Astilleros en 1934 (J. García - Fedac)

A esas cifras hay que añadir la exportación al Reino Unido de almendras, naranjas, legumbres, cochinilla y productos industriales, como cigarros y calados, todo lo cual asciende a un valor que pasa de un millón quinientas mil pesetas. Conste que las valoraciones de esos frutos se hacen muy por debajo de lo que se cotizan hoy. El huacal es una palabra del habla canaria derivada del «guacal» sudamericano, una especie de cesta o jaula formada de varillas de madera, que se utilizaba para el transporte.

El puerto significará para la isla un factor decisivo en su auge económico tras la grave crisisque supuso la caída del cultivo de la cochinilla. Su excelente ubicación no pasó desapercibida a las potencias europeas del s. XIX, que lo utilizaron como base de su expansión en América y África, y para el desarrollo del comercio internacional. Fueron los ingleses quienes potenciaron el desarrollo de la construcción de los puertos para disponer de puertos carboneros para su colonialismo sobre el continente africano.

El Puerto en 1965 (Fedac)
La Autoridad Portuaria en la actualidad, bajo la denominación única de Puerto de Las Palmas necesaria por la globalización del tráfico marítimo, que engloba todas las superficies de amarre y atraque, define su estrategia como un puerto internacional que combina su tráfico de importación y exportación con la prestación de todo tipo de servicios a la escala de buques, como reparaciones, avituallamiento y otros, con el tráfico pesquero, el pasaje y las embarcaciones de recreo. 

Es el primer centro distribuidor de mercancías de Canarias y uno de los más importantes de España. Está conectado con ciento ochenta puertos de los cinco continentes a través de una treintena de líneas marítimas.

Se lo conoce como la gran estación de combustible del Atlántico por el millón y medio de toneladas de productos petrolíferos que se suministran anualmente, unas tres toneladas cada minuto. Por su cercanía a los ricos caladeros africanos y por sus infraestructuras, es el primer puerto pesquero de la zona, con un movimiento anual de 400 000 toneladas de pescado congelado.

El Queen Elizabeth (blogdecrucerosytrasatlanticos-blogspot)

En tráfico de contenedores es el primero de África Occidental con cerca de 600 000 TEUs (unidad de medida de capacidad de transporte marítimo en contenedores). Dispone del mayor centro de reparaciones navales de la zona, con polivalencia para realizar operaciones a flote de supertanques, varar buques de hasta 30 000 toneladas, así como para atender embarcaciones deportivas o yates.

Es un puerto tradicional en la ruta de los cruceros turísticos, con un volumen de más de un millón de pasajeros entre turistas y tráfico doméstico. Dispone del mayor Puerto Deportivo de Canarias, con 850 atraques de capacidad.

Detalle de vista aérea  (fotosaereasdecanarias-com)
El antiguo topónimo de Puerto de La Luz se mantiene vivo en la memoria colectiva de los isleños, que al margen de las denominaciones estratégicas de los tiempos actuales, reconocerá con este nombre la totalidad del complejo portuario de Las Palmas de Gran Canaria.

Ortofoto (Google earth)

domingo, 1 de julio de 2012

LUZ, CASTILLO DE LA (LAS PALMAS DE GC)

Llamado en la antigüedad de Las Isletas, el Castillo se puso bajo la advocación de la Virgen de la Luz, sin que pueda concretarse si fue por la colocación del medio arco que muestra la imagen de la Virgen de La Luz en el acceso al Castillo, ubicado en los jardines de la calle Juan Rejón, o lo fue a partir de la leyenda de «…una luz misteriosa vagaba de noche por estos parajes…» contada a principios del siglo XIX por el alcalde de mar Sargento Llagas, por la cual la Virgen del Rosario pasó a ser la Virgen de La Luz.

Fotografía: Nacho González

Entre las tantas antiguas leyendas de luces andantes, es quizás esta la más popular contándose que antaño aparecía en la zona de Las Isletas recorriendo parte de la costa para internarse en la Ciudad.

La creencia sobre sus frecuentes apariciones, como era habitual en esos tiempos y en estos casos, pudieron influir en la colocación de la imagen en el arco para dar nuevo nombre al Castillo.

Castillo y puerto en 1895 (Fedac)

Donde estuvo un fuerte de madera construido por el Capitán Juan Rejón cuando comenzó la conquista de Canarias en 1478, fue edificado el Castillo en 1494 al incorporarse la isla a la Corona de Castilla.

Su orden de construcción la dio el tercer Gobernador Alonso Fajardo para que sirviera de fortaleza defensiva contra piratas holandeses e ingleses, entonces contendientes de la Corona de Castilla por el dominio del Océano Atlántico.
Castillo y La Isleta en 1900 (Da Luz Perestrello J - Fedac)
El Castillo es de planta cuadrada y se accede a él por un puente levadizo debido al foso exterior añadido en el siglo XIX. Las dos torres con las que cuenta son circulares, localizadas en diagonal, y tiene una garita en la esquina septentrional.

La construcción es de piedras de sillería sobre tres niveles y cuenta en su interior con un aljibe.
Castillo en 1910 (Fedac)

Originalmente la fortaleza estaba situada sobre un arrecife, en una de las tantas «isletas», de modo que quedaba aislado en la pleamar, pero el continuo desarrollo de la Ciudad lo ha dejado en tierra firme, entre edificios.

En 1553 recibió unos añadidos y después de en 1599 re realizó una reconstrucción tras el incendio provocado por la armada holandesa capitaneada por Pieter van der Does. Esta fortaleza había tenido una notable importancia para impedir los primeros intentos de desembarcos y retrasar la toma de la Ciudad.

Interior sin rehabilitar (esacademic-com)

La armada de Van der Does arribó a Las Palmas el 25 de junio, fondeando en la bahía de Las Isletas al día siguiente. Los setenta y cuatro navíos holandeses se habían situado en posición de combate, con unas ciento cincuenta lanchas de desembarco preparadas para el ataque.

Esa mañana hubo un intenso cañoneo entre el Castillo y los barcos holandeses, varios de los cuales sufrieron grandes daños. El fuego holandés se concentró en el Castillo, lo que intimidó a su alcaide, que ordenó detener el ataque contra el enemigo.

Interior en obras de rehabilitación (esacademic-com)
Los holandeses pudieron así acercarse más a tierra y batir la costa con sus cañones. A media mañana, los holandeses subieron a las lanchas e intentaron tomar tierra en el desembarcadero del puerto, situado a la altura de la actual calle Gran Canaria, pero las milicias isleñas con su pequeña artillería y los cañonazos disparados desde el Castillo, impidieron el desembarco.


Exterior sin rehabilitar (esacademic-com)
Los holandeses volvieron al ataque cañoneando la costa de nuevo. Intentaron desembarcar esta vez en la Caleta de Santa Catalina, hoy playa de las Alcaravaneras, que estaba muy bien defendida, y de nuevo fracasaron en el intento.

Luego lo intentaron en la misma playa más al norte, y después en el desembarcadero. Finalmente los holandeses consiguieron desembarcar por una zona de difícil acceso por mar que los canarios no habían preparado para su defensa. Los isleños corrieron a combatir la invasión, pero no pudieron vencer dada la superioridad numérica de los holandeses.

Placa 500 aniversario de La Ciudad (Acator)


El gobernador quedó además malherido y tuvo que ser substituido en los combates siguientes. Años después del ataque de Van der Doesse,  se  suceden los arreglos del Castillo, y así en el año 1660, el maestro Cristóbal Ramírez y el oficial de albañil Antón Pérez se comprometen a favor del Regimiento a hacer obra en el Castillo de Nuestra Señora de la Luz, consistentes en:

«… levantar losas de la plataforma que están sobre la sala principal de la habitación del capitán, de la mazmorra y el almacén. Harían lo mismo con los demás huecos y los volverán a asentare igualar con malpaís y cal. Asimismo, ripiarán el castillo hasta que gasten 40 cahices de cal. Todo por 81.600 maravedís».

Vista parcial de una torre (rosagrancan-blogspot)
Garita (rosagrancan-blogspot)
Fue la primera construcción de este tipo en la isla a la que siguieron el el Castillo de Santa Catalina y el de  el de San Cristóbal fuera de la muralla, y el de Mata, de San Francisco y de Santa Isabel estaban integrados en la Muralla de la Ciudad.

Sus funciones defensivas continuaron hasta el siglo XIX., y durante décadas sufrió el abandono y se restauró nuevamente en 1969.

Se le incorporan nuevos elementos, un foso exterior y nuevos arcos, pasando a utilizarse como centro cultural. 

Un nuevo proyecto de restauración salió a la luz en 1998 incorporando al Castillo muchos de sus elementos originales y teniendo en cuenta su evolución histórica. 

Se volvió al núcleo original de finales del siglo XV: patio, aljibe y tres niveles de salas;  y se tuvieron en cuenta los añadidos de 1553 y la nueva ampliación de los espacios interiores.

Se hizo la demolición de los elementos añadidos en la precedente reforma, que no se ajustaban a la versión original, con lo que se recuperó la visión integral de la fortaleza primitiva.

Interior rehabilitado (Ayto. Las Palmas de GC)

Declarado Monumento Histórico Artístico en 1941, el Castillo es incluido en el patrimonio Histórico Español debido a su importante testimonio de la arquitectura defensiva de la ciudad junto al puerto, paso obligado de la flota española en su regreso de América con sus preciados cargamentos que la piratería amenazaba.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)