miércoles, 22 de agosto de 2012

ROQUE, VALLE DE SAN (VALSEQUILLO)

Topónimo con el que se conoce el amplio valle y el caserío situados entre el barranco de Valle Casares y el barranco de San Roque, a los que se accede por la carretera de La Higuera Canaria a Valsequillo (GC-810) que enlaza en el barrio teldense con la carretera de Telde a Santa Brígida (GC-080).
El Valle y caserío (Google earth)
La denominación de este Valle es de muy avanzado el siglo XVIII. En la antigüedad el valle era parte de lo que se conocía como el Palmital de Telde, que abarcaba desde el barranco de García Ruiz en su lado más septentrional hasta el barranco de San Roque, conocido en la antigüedad como barranco del Palmitar, en su extremo meridional, y desde aquí se extendía hasta Tara ocupando todas las rampas del último barranco mencionado.

Muchas de estas tierras le correspondieron en los repartimientos al conquistador Pedro García de Moguer, heredadas después por el regidor Fernan o Hernan García del Castillo, dominios que abarcaban también el lugar conocido como la Higuera Canaria y San José de la Longuera.
Casa del conde (Google earth)
De este inmenso palmeral que posiblemente abarcara más territorio hacia el este y el sur por algunas referencias que se dan en los documentos públicos, han llegado a nuestros días el topónimo de El Palmital en la rampa septentrional del barranco de García Ruiz y el pequeño relicto del Palmeral de San Roque, estrato arbóreo que está ocupado por la palmera canaria (Phoenix canariensis).

El antiguo Palmital es mencionado documentalemente cuando el Cabildo concede veinte fanegas de tierras en 1545 a Rodrigo de Mendoza; cuatro cahíces en 1549 a Bernardino de la Torre; y sesenta fanegas en 1551 a Antonio Álvarez. En los lindes de las peticiones aparecen menciones a las posesiones de la familia García y Castillo, veces viñas y otras veces higueras, asi como alusiones a lugares más remotos con antes comentaba.

Antigua fuente de San Roque (Fedac)
De alguna forma marcó la propiedad del territorio su devenir histórico, pues aún siendo familias entroncadas, surgió alguna desavenencia entre ellos. En los primeros siglos era el Valle Casares donde se localizaban los asentamientos de población, territorio que correspondería a Juan Tello Xuárez, Regidor perpetuo de la isla.

Se casó con María de Casares y Calderín, matrimonio del que nació Francisco Xuárez Tello, capitán, que se casaría con Juana Van de Walle y Maroto. Las familias Tello y Casares entroncaron con los Castillo, sucesores de Juan Inglés, quienes establecieron un vínculo, conocido como el «Vínculo de Casares», que fue fundado por Juan Suárez Tello y Francisca Hernández el 18 de noviembre de 1580.
Alpendre cueva (Fedac)
Dos siglos después es cuando se tienen noticias de asentamientos en el Valle de San Roque, pues cuando se pide la licencia para erigir la ermita de San Roque, fue solicitada por los vecinos del Valle de Casares en el año 1727 al vicario de la Diócesis de Canarias Jerónimo del Río Loreto, quien la otorgó el primero de agosto del mismo año, al tenerse en cuenta lo lejano que el lugar estaba de Telde.

Se acredita así que la entidad de población del lugar era el Valle de Casares, pero la ermita es erigida en lo que será el Valle de San Roque lo que debe responder a la proximidad del vecindario.
Ermita (rosagrancan-blogspot)

Fue fundada hacia el año 1734 por el presbítero, notario y capellán del Santo Oficio de la Inquisición José Marín de Cubas, pues en la bibliografía consultada se extracta un documento del archivo de la casa de Castillo Olivares que dice:

«… Esta ermita fue fundada hacia 1734 por el presbítero, notario y capellán del Santo Oficio de Canarias Don José Marín de Cubas, hijo del regidor perpetuo de la isla Don Rodrigo Marín de Cubas, y nieto del capitán Don Juan Bautista Marín de Cubas, familiar y alguacil, mayor del Santo Oficio en Las Tirajanas y Villa Episcopal de Agüimes. 

(...) Instituyó Don José fiesta anual al día de San Roque, titular de la ermita cuya misa habla de celebrar el beneficiado de Telde, a base de la citada hacienda. (...) La licencia para la fundación de la ermita de San Roque había sido solicitada en 1727 por los vecinos al vicario de la Diócesis Don Jerónimo del Río Loreto, quien la concedió el primero de agosto de 1727, teniendo en cuenta lo lejano que el lugar estaba de Telde.

(...) El 12 de noviembre de 1765 visitó la ermita del Valle de San Roque Don Francisco Xavier Delgado y Venegas, obispo éste que también visitó la otra ermita de San Miguel en Valsequillo. De esta visita se desprende que por estar abierta hacía tiempo al culto, era preciso…».

A partir de 1868, en el tiempo en que Luisa Manrique de Lara del Castillo era Mayordoma de la ermita, puesto que la iglesia de San Roque ya estaba vieja, en los libros se anotaba: «1870: invertido en arreglar el santo que estaba destrozado, cuarenta y cinco pesetas; 1870: Arreglo del techo que se moja: veintiuna pesetas con ocho céntimos; 1872: Pagado por composición de la Virgen del Rosario y hechura de un niño Jesús, 60 pesetas». En 1885, esta señora renunció al cargo y fue sustituida por el párroco de San Miguel, Manuel Jiménez. En los libros se anota: «1891: retocar nuevamente la imagen de San Roque y su arreglo costó 3 pesetas».

A finales de siglo XIX la ermita necesitó de nuevas reparaciones y en 1892 se vendieron, para atender sus necesidades, un pedazo de tierra llamado El Laderón por valor de 18 pesetas y 75 céntimos, y otro pedazo de tierra llamado Del Santísimo por 30 pesetas.

Valle y palmeral (Google earth)
En ese mismo año, el 23 de marzo, se autoriza al capellán de San Roque Cristóbal González para que pueda celebrar misa todos los domingos y fiestas por la necesidad espiritual del vecindario. En 1894 y a petición de Francisco Monzón Muñoz y Carlos Suárez Naranjo, en nombre de los vecinos de San Roque que se comprometen al pago adelantado por trimestres, se permite que el capellán viva allí en residencia decorosa y permanente.

Como antes decíamos, el devenir histórico por antiguas desavenencias entre los vecinos de Valle de Casares y Valle de San Roque, se clarificarán cuando por Real Orden de 12 de marzo de 1802 Valsequillo cuenta con Alcalde propio y se segrega de Telde, momento en el que los vecinos del Valle de Casares deciden depender de la jurisdicción de Telde, siendo la divisoria sur el Lomo del Camello donde se ubica el Valle de San Roque cuya divisoria con Telde al naciente la marca el barranquillo de Juan Inglés.

Parece aproximarse más la división territorial a divisoria "patrimonial" de los antiguos regímenes feudales, que a una divisoria "geográfica" por cuencas del modelo decimonónico.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

martes, 21 de agosto de 2012

ROQUE, SAN (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo con el que se conoce la antigua "Villa de Arriba" de Guía, hoy barrio urbano nacido al pie de la Cuesta de Caraballo y del Callejón del Molino que tomó su nombre de la advocación de la ermita fundada en 1525 por Juan Díaz «el Viejo», junto a la que se localizaban varios cercados.

Genéricamente llamados los cercados Llano de San Roque, daban paso a las salidas hacia las zonas altas donde se  ubicaban parcelas de notable rendimiento destinadas al cereal y los ingenios azucareros, particularmente  el Ingenio Blanco del genovés Batista de Riberol.
La plaza de la Villa de Arriba (Google earth)
 Asentada la clase alta formada por grandes propietarios de tierras y aguas en la "Villa de Abajo", en el entorno de la ermita de Santa María de Guía, los trabajadores especializados en la agricultura así como las actividades terciarias que toda población demanda en los diferentes oficios se asentarán en el entorno de la ermita de San Roque, que era conocida como la Villa de Arriba bien deslindada de la anterior.

La "Villa de Arriba" tenía limitada su expansión por la presencia de numerosos y extensos cercados destinados al cultivo de cereales, en especial de trigo, aunque a fines del siglo XVII la caída de los rendimientos, el esfuerzo efectuado en las tierras emplazadas en la Vega del lugar y la creciente falta de agua determinaron la lenta urbanización de algunos, como fue el caso del perteneciente a Ana de Aríñez.
La ermita (rosagrancan-blogspot)
El segundo vínculo de bienes de José Antonio Cabrejas Botello, que se dividió el 18 de febrero de 1856 incluía un «Cercado denominado Las Quintas en S. Roque, junto al Barranco de Las Garzas, con árboles y parras».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

ROQUE, SAN (LAS PALMAS DE GC)

Actualización: 13-mar-2016
Topónimo de unos de los barrios que formaban los antiguos Riscos de la Ciudad que tomaba su nombre de la advocación de la ermita del lugar. La riqueza natural del barranco Guiniguada, que influyó de forma decisiva en la fundación de la Ciudad, propició que antes de la Conquista fuera también un lugar elegido por los aborígenes para su asentamiento.

En el entorno de San Roque, en el lugar conocido como Albiturria hay algunas cuevas naturales en un solapón que posiblemente constituyeron un hábitat troglodita antiguo, pero de las que su reutilización posterior hizo desaparecer todos los vestigios.

Panorámica (rosagrancan-blogspot)
Era también un lugar estratégico tanto para conquistados como para conquistadores, pues facilitaba la comunicación entre la franja costera y el interior de la isla a través de la cuenca del barranco Guiniguada. Abreu y Galindo dice que fue en el Real de Las Palmas junto a San Roque, donde se construyó por Pedro de Vera el primer ingenio de azúcar que hubo en la isla después de haber traído de la Isla de Madeira la caña de azúcar, así como cultivadores y refinadores portugueses para fomentar su cultivo y transformación en la isla.

Este hagio-topónimo se debe a la advocación de la ermita a san Roque «nacido en Montpellier  en 1350, marchó a Italia, donde asistió a los apestados, a quienes curaba haciendo la señal de la cruz (...) En Canarias la veneración a san Roque es muy temprana, pues se remonta a los comienzos de la sociedad colonial surgida tras la conquista del Archipiélago (...) en 1506 se introdujo en las Islas la peste, lo que explica el recurso a un santo antipestífero; basta con recordar la fundación de la ermita de San Roque en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, que ya contaba con cofradía propia en 1527 » (ALEMÁN RUIZ, E.: "San Roque", La Huella y la Senda, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).

Yacimiento de Albiturria (Patrinet)
Se cree que a comienzos del siglo XVI ya estaba construida la ermita bajo la advocación de san Roque, que sería reconstruida a finales del siglo XVIII. En torno a la misma comienza a surgir el asentamiento de la población desplazada del barrio de Vegueta.

También desde los primeros tiempos, el aprovechamiento de la energía hidráulica favorece la aparición de los primeros molinos como lo manifiesta el 14 de febrero de 1558 «... el liçenciado Diego Fermosilla del Corro besa las manos de vuestras señorias y digo que en el Prral que tengo en esta çibdad junto a San Roque tengo e poseo para hazer un molino, dello se sguira utilidad a la çibdad ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Después de 1599, tras el incendio y destrucción de las fortificaciones por los holandeses de Van der Does, se inició esta importante transformación en la trama urbana de la Ciudad. Su reconstrucción se caracterizó por el desplazamiento de la población humilde y artesana a zonas marginales, los llamados "riscos", para que los potentados y grupos de estratos altos ampliasen sus casonas y palacios.

Estanque (Fedac)
Además la inundación del barranco Guiniguada en 1615 arrasó con las heredades de su alrededor y con las construcciones aledañas a su cauce.

El agua del barranco fue útil para el consumo humano y animal, y para generar la fuerza suficiente para mover los molinos, y su utilización es históricamente inseparable de este lugar. A su paso por el barranco el agua movió primero los ingenios azucareros, después los molinos bataneros y también los molinos harineros. Y tras generar la fuerza hidráulica para ello, esas mismas aguas eran usadas para el riego de las fértiles tierras y bancales del lugar, con cultivos de hortalizas, frutales, etc., y para las huertas de Triana Vegueta.

En torno a las acequias reconstruidas se potencian los molinos harineros que darán trabajo a esta población y que crean topónimos desaparecidos que guardan relación con esta actividad. Ermita, molinos y la casa del Peso de la Harina serán referencias que aparecerán en distintos documentos para saber del lugar.

Casa de los Tres Picos (elcoleccionistadeinstantes-blogspot)
Es el caso de la escritura de 28 de agosto de 1692 del Licenciado, Arcediano de Canarias, Dignidad en la Catedral y Juez Subdelegado de la Santa Cruzada Domingo Albiturria Orbea, que mencionaba distintas propiedades como un «Molino en el Barranco de la Ciudad y Tierras junto a dicho molino y cinco días de agua del Barranco de la Ciudad, y Huerta junto a la ermita de San Roque con su agua».

También el del testamento de 17 de agosto de 1702 de la viuda de Diego Ponce de León, Magdalena Ángel Alarcon, nombra «La huerta denominada “Matagatos”, junto al camino que conduce a la ermita de San Roque» (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).

Detalle de 1905 (Da Luz Perestrello - Fedac)
Con el paso de los años, se va poblando el lugar llano y surgen las primeras calles alusivas al oficio del pesado de la harina. Así el Licenciado, Canónigo de la Catedral y Juez Subdelegado del Tribunal de la Santa Cruzada Francisco Golfos de la Puerta y su hermana la viuda del Capitán Francisco Espinosa Montero, Petronila Golfos de la Puerta, en escritura de 29 de enero de 1704 hablan de sus «Casas altas de su habitación en la calle de Peso de la Harina de San Roque».

El lugar era muy apreciado, y además de los anteriores muchos eran los miembros de la clase privilegiada que dice tener propiedades en el lugar. El Capitán, Regidor Perpetuo Decano de la isla y Castellano de los de la Marina Francisco Bravo de Laguna,  en escritura de 25 de febrero de 1775, da más señas de dicha calle cuando dice ser propietario de «Casas de su habitación fabricadas en sitios heredados de sus padres en la calle que sube de la Plaza de la Catedral Peso de la Harina a la ermita de San Roque».

Ermita (rosagrancan-blogspot)
La calle del Peso de la Harina hacia la ermita de San Roque marcaba el inicio del importante camino hacia el centro de la isla: primero, el barranco Seco; después, las proximidades de la Cueva de los Frailes y El Monte; a continuación, la Vega de Debajo de Santa Brígida; posteriormente, la Vega de En medio del Madroñal y, a través de la Vega Vieja Gamonal, se alcanzaba el Camino de Los Silos, que llevaba a la Vega de Arriba de San Mateo, continuaba por Las Lagunetas y Utiaca, para terminar en la Sierra de Tejeda.

Pero no todo eran molinos. Algunos combinan sus huertas de parrales con casas, como el Clérigo presbítero, prebendado de la Catedral y Hacedor de las Rentas Decimales de Tenerife Lucas  Bethencourt Cabrera y su hermano  el Doctor en Sagrados Cánones y Abogado de los Reales Consejos Rafael Bethencourt Cabrera, quienes en escritura de 20 de agosto de 1763 dicen poseer «La huerta de San Roque con tres horas de reloj de agua del Heredamiento de Vegueta y dos casas» y una «Huerta de árboles y parral en el Barranco de la ciudad denominada la Chorrera».

Interior ermita (rosagrancan-blogspot)
Y otros hay que se atreven a producir vinos, como el Capitán de La Laguna Juan Jaquez de Mesa Espínola que en escritura de 19 de julio de 1703, dice tener «Toda la viña, tierra calma, sitios, huerta, casas y lagar en las faldas de los riscos de San Roque».

Con tanto clero y privilegio, mucho oratorio haría falta en el lugar para dar gracias por tantas riquezas. Y alrededor de estas grandes propiedades, los jornaleros y pobres artesanos que trabajaban en ellas o tenían que bajarse a la Ciudad para obtener el sustento de la familia.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)


ROQUE, EL (MOYA)

Topónimo con el que se conoce el caserío situado junto a la Autovía del Norte (GC-002), en la rotonda-parque con las carreteras de Pagador a Moya (GC-075), de Pagador al Hormiguero y Cenobio de Valorón (GC-291) y la de acceso a San Felipe (GC-751), antiguamente conocida como Camino de Los Tableros, roque que conforma la divisoria de las desembocaduras de los barrancos de El Pagador y del Salado.
Panorámica (rosagrancan-blogspot)
Recibe este nombre porque el asentamiento en el mismo se ha construido sobre un promontorio rocoso que se interna en el mar. 

Constituye uno de los caseríos más pintorescos del norte de isla, donde sus estrechos callejones y escaleras peatonales conducen por un laberinto de casas que se funden con el mar.
Foto de 1960 (Fedac)

Probablemente este caserío pintoresco de hoy fue hace siglos el único solar disponible al que pudieron acceder los colonos o jornaleros que se ganaban su sustento trabajando las tierras de regadío que cubrían toda la franja costera próxima, tierras que desde el siglo XVI correspondían a la Hacienda de la Costa de Lairaga de los Amoreto Manrique, antepasados del Condado de la Vega Grande.

Serían trabajadores del campo que venían de otras partes de la isla, que en determinado momento decidieron asentarse aquí con sus familias.

Algunos ocuparían las casas para "vivienda de los colonos" construidas por el propietario de las tierras, y otros optaron por construirse su vivienda en este lugar fuera de los dominios de la propiedad, por ser un «arrife» sobre el mar que antiguamente, como la gran mayoría de la ribera del litoral, era despreciada por los propietarios.
Los estrechos callejones (rosagrancan-blogspot)
No habría que descartar tampoco otros sistemas de relación entre propietario y cultivador. Unos, los primeros trabajadores, posiblemente bajo algún sistema de «medianía», percibirían en especie una porción de la cosecha.

Otros recibirían su retribución por cierta superficie de «pegujal», pequeña porción de terreno que el dueño de la finca agrícola les cedía para que la cultivasen por su cuenta en concepto de remuneración anual. En este último caso, la vivienda tendría que estar próxima para poder atender el «pegujal» en las teóricas horas de descanso.
Los estrechos callejones (rosagrancan-blogspot)
Tiempo después, posiblemente cuando ya se iniciaron los cultivos de los viñedos, tras la desaparición de los cañaverales por la caída del mercado del azúcar, algunos optarían por la fórmula mixta de retribución, por la que los trabajadores percibirían una cantidad de «maravedíes y comida», cantidad de dinero que les entregaría «el pagador» encargado por la propiedad, que crearía el topónimo cercano con tal nombre.

En 1635 los mayordomos de dicha hacienda eran el matrimonio formado por Manuel González y Lucía Francisca, donde el varón desempeñaría el oficio de "pagador".

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ROQUE, EL (ALDEA DE SAN NICOLÁS)

Topónimo con el que se conoce el yacimiento arqueológico situado en el lateral sur de la playa de La Aldea, en el que se funde elementos prehistóricos, históricos y etnográficos del mayor interés que, según todas las noticias, es uno de los escasos vestigios de las expediciones mallorquinas a Canarias en el siglo XIV.
La cueva (Patrinet)
En el Roque, lindando con la orilla del mar, se localiza una pequeña cueva donde la tradición sitúa una ermita fundada por franciscanos mallorquines en el siglo XIV, que se supone lo fue bajo la advocación de San Nicolás de Tolentino.

Se trata posiblemente del primer asentamiento europeo en Canarias y su fundación puede ser datada sobre el año 1340 aproximadamente.

Sobre esta ermita  ermita con la imagen de San Nicolás de Tolentino, impulsada por la llegada de los frailes mallorquines, Marín de Cubas decía «... onde se decia misa mui serca del mar, una Hermitica mui pequeña, la mitad cueba y la otra mitad piedra...».
Yacimiento de superficie (Patrinet)
De la posible presencia de los navegantes mallorquines en la isla, en misión comercial y evangelizadora acompañados por los franciscanos, se tienen varias noticias. La más antigua se refiere a la arribada a la playa de La Aldea, donde erigieron en una cueva costera una ermita en honor a san Nicolás de Tolentino, con la colocación de una imagen de piedra labrada. La otra es su presencia en los Arenales de la Ciudad, fundando la ermita de santa Catalina.

Está suficientemente acreditado por testimonios que narran la preparación y partida de viajes mallorquines y catalanes entre los años 1342 y 1386 con destino a Canarias; quedaron documentados por el desaparecido profesor Antonio Rumeu de Armas, cuyos viajes tenían por objeto el establecimiento de relaciones comerciales con productos como cereales (trigo y cebada) para el consumo y simiente, vino, aceite, instrumentos de hierro, pez negra, brea, aperos y animales de labranza.
Mapa de Maciá Viladestes (valdeperrillos-com)
Fue muy importante la llamada Escuela Mallorquina de Cartografía, pues ya en el año 1375 Abraham Cresques y su hijo Jafuda dibujaron en seis hojas de 65 centímetros de alto el mundo hasta entonces conocido: Europa, África y Asia. Abarcaba desde el Meridiano de Canarias hasta el mar de la China y desde el Trópico de Cáncer, aproximadamente, hasta el paralelo 60N, completando su trabajo con textos explicativos en catalán.

Iniciado el siglo XV el cartógrafo mallorquín Maciá Viladestes, entre 1413-14, realiza su mapa donde aparece representada Europa, África hasta Guinea y Asia, junto a las islas Canarias y de Cabo Verde, mapa que se conserva en la Biblioteca Nacional de París.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)



ROQUE, EL (AGAETE)

Topónimo con el que es conocido un yacimiento aborigen dentro del conjunto arqueológico de Guayedra consistente en cuevas naturales que se alternan con construcciones de superficie que en ambos casos se utilizaron como viviendas y para enterramientos, especialmente las situadas en la zona más alta.

Se encuentran muy cerca de la carretera de Agaete a la Aldea de San Nicolás (GC-200), después de sobrepasar la rampa sur de la cuenca del barranco de Guayedra.
Yacimiento (Patrinet)
Las cuevas funerarias suelen presentar un tamaño más reducido que las viviendas, así como una morfología más irregular. Los túmulos muestran diferencias de tamaño y estructura, desde simples recintos sepulcrales hasta espacios de grandes dimensiones.

En el lugar también se localiza una estructura circular de piedras, de tres metros y medio de diámetro, que se cree que fue construida para albergar reuniones a las que los antiguos canarios llamaban «tagoror».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

lunes, 20 de agosto de 2012

ROMERAL, CASTILLO DEL (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo con el que es conocido un populoso barrio situado en la costa sudeste de la isla, entre El Matorral en la desembocadura del barranco de Tirajana y Juncalillo.

Se accede por la carretera GC-501, que se inicia en la rotonda de Juan Grande en la carretera de El Doctoral a Playa de Mogán (GC-500).
Casas (Esteban Cabrera)
Toda su antigua historia está vinculada a las salinas, dado que los primeros asentamientos se produce cuando los salineros se fueron estableciendo en la zona para la explotación de esta industria artesanal  que llega a ser en su época la más importante de Canarias. Ya en 1537 se tienen noticias de la explotación de las primeras salinas.
Lugar donde estuvieron salinas (nobbi39)
Su estratégica situación, junto a la costa por donde navegaban los barcos que querían alcanzar la costa africana, primero para la captura de esclavos y después para la pesca, navegaban en paralelo a su costa. Pero no todos eran barcos de la corona castellana, y por su estratégica ubicación acudían piratas de todas las nacionalidades a hacer aguadas, en busca de esclavos y, sobre todo, a la caza y captura de los pesqueros que, forzosamente, pasaban por la zona para cargar sal o en su ruta de regreso a Las Isletas.

A lo largo de la historia, se tienen noticias de ataques de ingleses, franceses, holandeses y berberiscos; en la costa, junto a las salinas, se han encontrado restos de estas luchas.

Debido a los continuos ataques piratas y con el fin de proteger las salinas, en 1677 Carlos II concede la licencia para la construcción de la Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral, cuyas obras se iniciarían en 1681 y que daría nombre al lugar.
Romero en flor (plantcultivar)
En cuanto al origen del topónimo surgido a partir del nombre dado a la casa fuerte de la Santa Cruz del Romeral, podrían darse dos opciones válidas, si bien la primera pudiera tener mayores argumentos en el siglo XVII:

Una que el "Romeral" pueda deberse a la existencia en la antigüedad de colonias de Romero (Rosmarinus officinalis), planta aromática y medicinal muy apreciada, mediterránea que se da en las islas, preferiblemente en los suelos áridos, secos y algo arenosos y permeables, adaptándose muy bien a los suelos pobres, como lo son en este lugar.

Otra puede ser el pez canario conocido como Romero (Centrolabrus trutta), común en la isla sobre los fondos de rocas donde abunda el alga parda, pues nos encontramos en una zona con mucha pesca de bajura. 
Pez Romero (tintorero-wwwartesdepesca-blogspot)
La construcción, el mantenimiento y la dotación del Castillo o Casa Fuerte, que básicamente estaba constituido por los salineros, fueron realizados y costeados de forma privada por el coronel del regimiento de Telde Antonio Lorenzo de La Rocha Bethencourt, dueño de las salinas y competidor de Francisco Amoreto Manrique que también tenía salinas.

A su vez, correspondía también a los mismos vecinos, la defensa de sus casas, de sus posesiones y de su vida, organizados en las milicias canarias, en este caso en la compañía de Agüimes, porque no había un ejército que viniera en su ayuda y ni siquiera se les proporcionaban armas para la lucha.

En su testamento de 19 de marzo de 1696 Antonio Lorenzo ya dice poseer «Las salinas, con el Castillo y casas, que había adquirido por compra, y en la que había invertido 7.500 reales de vellón en la fábrica de salinas, casa y cocederos en las tierras de la Mejora».
Vista aérea (spanien bilder)

En 1703 toma posesión el primer alcaide y aparte de los salineros, esclavos y dotación del Castillo, «… a un tiro de mosquete se hallan hasta treinta personas y a un cuarto de legua Juan Grande, con cuarenta personas de asistencia (…) de dicho paraxe…», clara referencia a los asentados en La Caleta.

La fortaleza sufrió remodelaciones durante el siglo XVIII y tras ellas llegarían a poder alojarse en el recinto hasta trescientos o cuatrocientos hombres.

Los servicios prestados por este castillo fueron muy importantes en cuanto a la defensa de la isla, de la industria salinera y de los buques de cabotaje y pesca que perseguidos por los corsarios se refugiaban bajo su potente artillería (historiacastilloromeral-blogspot).
El puerto (joebec)
En 1779 el capitán Miguel Hermosilla enviado a la isla como ingeniero militar con la misión de realizar un informe sobre las defensas militares, hablando de la capacidad y condiciones de la Casa Fuerte, dice: «… siendo la única fortaleza que está en disposición de hacer una defensa honrosa en la Isla…».

A finales del siglo XVIII tiene lugar otra de las múltiples guerras de España, esta vez con Inglaterra, y muchos barcos vienen a refugiarse de las naves enemigas al abrigo del Castillo durante los años 1797 y 1798, época en la que se produce el ataque de Nelson a Santa Cruz. 

Actualmente quedan tres habitaciones de la fortaleza en pie, de las que se conservan muros y tejado a dos aguas. Dos se sitúan en el interior de viviendas privadas y una tiene salida hacia una calle.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

ROMÁN (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo con el que se conoce el caserío al poniente de la carretera de Tamaraceite a San Lorenzo (GC-308), justo antes de cruzar el puente sobre el barranco a la entrada de San Lorenzo. Tiene su origen en las tierras que en este lugar tenía la familia Román.
Panorámica (Google earth)
El primero del que se tienen referencias es Alonso Román y Falcón, alcalde real del municipio de San Lorenzo entre 1696 y 1698, que en el año 1707 menciona sus tierras cercanas al barranco del Acebuchal, a un lado del cual estaba el barranquillo del Cagarruta. Según la fuente consultada, es un apellido bastante documentado en el lugar.

Así, aparece otro alcalde llamado José Román Falcón, entre 1728 y 1732, y el Receptor de la Real Audiencia, Lucas Román Falcón, vecino de la Ciudad, que figura como padrino de varios bautizados en San Lorenzo en los primeros años del siglo XVIII (municipiodesanlorenzo.com-2006).

Conjunto de maretas (Fedac)
También aparece documentado cuando un posible descendiente de este último el escribano Manuel Román Falcón, el 29 de marzo de 1781 vende a Claudio Ponce de León y Naranjo, alcalde que fue de San Lorenzo, dos trozos de tierra labradíos en San Lorenzo, con la mitad de un día y medio de agua del Heredamiento del Acebuchal, y dos días y medio de agua de «remanente».

Una de esas posesiones era conocida como La Longuera, que lindaba, por arriba, con el Cortijo del Conde de la Vega Grande; por abajo, con el Barranco Real; y por un lado, con el Callejón que sale de dicho barranco para Teror.


Granadillo (Laura Ann Eliassen)
El otro trozo vendido lindaba, por la parte alta, con el mencionado Cortijo del Conde; por abajo, con el barranco del Acebuchal; y, a un lado, con el Callejón ya mencionado. Igualmente le vendió el derecho que tenía a otras tierras inmediatas a dicho cercado que llaman de Román, reducido a lo que le correspondió por herencia a su sobrina Josefa Román que él le había comprado en 1772.

En la actualidad el barranco del Acebuchal está catalogado por el municipio y protegido por su biodiversidad. A lo largo de las vertientes de los barrancos que conforman la cabecera y los canales de desagüe de la cuenca hidrográfica de Tamaraceite, se desarrollan, de forma dispersa, bosquetes más o menos abiertos, caracterizados por el predominio del acebuche (Olea cerasiformis) y del granadillo (Hypericum canariense).

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)