miércoles, 22 de agosto de 2012

ROSA SILVA (ARUCAS)

Topónimo con el que se conoce un lugar rural, sin asentamientos humanos, situado entre el Mariscalete y Montaña Blanca al naciente, y la Hoya Alta al poniente, junto a la Autopista de Norte (GC-002).
Caserón de labrantes (Fedac)

Los términos «rosa, roza y rocha» definen las tierras montuosas que fueron limpiadas de matas y malas hierbas para dedicarlas al cultivo. El que el topónimo aparezca asociaciado al apellido «Silva», infiere que se trata de una antro-topónimo que tuvo su origen en que la propiedad antigua de estas tierras correpondió a alguien con dicho apellido.

Al tratarse de un singular apellido lusitano las noticias más antiguas que se tienen de algún portador del mismo es el caballero portugués Diego de Silva, quien participó en la conquista con una intervención notable en la historia.

Se lo recuerda especialmente por la llama Cuesta de Silva, pues había desembarcado en el puerto Agumastel antes de los acontecimientos allí acaecidos que darían lugar a dicho topónimo.
Alpendres (Fedac)

Pero aún siendo próximos a este lugar esos hechos y leyendas, si bien no se conocen los repartimientos que obtuvo por su participación, se cree Diego de Silva fue beneficiado en los repartimientos con las entonces consideradas mejores tierras de Telde, en los lugares próximos al barranco homónimo próximo a la Torre de Gando que tuvo bajo su mando.

No se incluye ninguna persona con este apellido en el primer bloque de repartimientos 1485-1489, ni en el segundo en la primera mitad del siglo XVI.


Horno y calera (Fedac)
La notable presencia de este apellido en la isla se atribuye a sus descendientes, ya que este hijo de Juan de Silva, Conde de Portoalegre, es el único conquistador que ostenta ese apellido portugués, y tuvo que haber sido alguno de su saga el que obtuviera tierras «montuosas» en este lugar para roturar o «rochar».


Hay distintas personas apedillados Álvarez de Silva vinculados a Arucas en el siglo XVII, sin que pueda confirmar la aparente familiaridad de los mismos.

Por orden cronológico tenemos primero al bachiller Manuel Álvarez de Silva, portugués, quien sucedió en el Curato de la Parroquial de San Juan Bautista de Arucas al presbítero Juan Pérez de Ojeda el 26 de Agosto de 1640  y permaneció hasta el 7 de Mayo de 1647 (QUINTANA MIRANDA, PM.: Cuaderno nº 1 de notas referentes al pueblo y parroquia de Arucas, Ed. digital, 2012).

Después el escribano mayor del Cabildo Diego Álvarez de Silva  con protocolos conocidos en los años comprendidos entre 1654 y 1692, entre los que se encuentran los documentos públicos del Mayorazgo de Pedro Cerón, institución que tenía propiedades en Meleros y Trasmontaña próximas a este lugar. Este escribano obtuvo datas de tierras en 1664 del Cabildo General, aún a pesar de su condición de escribano del mismo.

También tenemos al escribano Andrés Alvárez de Silva con protocolos notariales entre los años 1684 y 1711, quien da fe de la constitución de la capellanía que fundaron el día 25 de Mayo de 1693 sus suegros Blas Ortega Ortiz, vecino de Arucas, de donde fué Alcalde en 1700, y su mujer María de Almeida, pues el escribano estaba casado con María Francisca Talavera hija de éstos, de donde queda acreditada también su vinculación a Arucas.


Cantonera (Fedac)
Las primeras noticias documentadas que hay del lugar son las que provienen del testamento del Familiar del Sto. Oficio de la Inquisición Juan González Travieso y de su mujer Ana Suárez Fleitas, quienes el 8 de abril de 1763 constituyen un patronato en el que declaran poseer una suerte labradía enla Roza de Silva de Montaña Cardones,  de 16 fanegas, un trozo de tierra inmediato, y otrasuerte labradía también en la Roza de Silva de tres fanegas, valorándolas en su conjunto en 30.466 reales de vellón.

Con posterioridad y tras las leyes de desamortización, en un protocolo de 2 de diciembre de 1864 Francisco Guerra González, de San Lorenzo, vende a Manuel del Toro Sánchez y Justo Hernández Hernández, ambos de Arucas, las fincas que fueron de Juan González Travieso.
Al poniente de este lugar y en el cauce del barranquillo de la Punta de Arucas existe un cantera para la extraccion de "piedra azul de Arucas" de alta calidad con la que fue construido el monumental de la Cruz de Tejeda, conocida con el nombre de Cantera de Corea.

Este curioso nombre nació porque la primera explotación de la cantera coincidió con la guerra de Corea (1950-1953), y la dureza de los trabajos de extración eran tan fuertes para los cabuqueros, quienes cuando iban para la cantera a iniciar su trabajo decían «me voy a Corea».


Cantera Corea (caminosdecanarias-blogspot)


En la desembocadura del barranquillo, al otro lado de la Autopista del Norte y justo enfrente de estas tierras, se encuentra el lugar conocido como La Carrasqueña, que conjuntamente con todo el área que va desde la Punta de Arucas, un notable accidente geológico comentado en su entrada particular, hasta Cebolla, es un yacimiento paleontológico.


Strombus coronatus (graftolito)

Se caracteriza por la presencia de depósitos marinos fosilíferos que datan del Pleistoceno Medio (aproximadamente hace entre 500.000 y 300.000 años de antigüedad). Estos depósitos se asientan sobre las coladas de los volcanes de las montañas de Cardones y Arucas, formando unas rasas marinas a más de 30 ó 35 metros por encima del nivel del mar.

Las arenas fósiles contienen una variada fauna malacológica del Cuaternario, con varios tipos de lapas, caracolas, etc. de especies todavía presentes en nuestras costas, y otras especies ya extinguidas como el Strombus coronatus o el Clypeaster.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

ROQUE, VALLE DE SAN (VALSEQUILLO)

Topónimo con el que se conoce el amplio valle y el caserío situados entre el barranco de Valle Casares y el barranco de San Roque, a los que se accede por la carretera de La Higuera Canaria a Valsequillo (GC-810) que enlaza en el barrio teldense con la carretera de Telde a Santa Brígida (GC-080).
El Valle y caserío (Google earth)
La denominación de este Valle es de muy avanzado el siglo XVIII. En la antigüedad el valle era parte de lo que se conocía como el Palmital de Telde, que abarcaba desde el barranco de García Ruiz en su lado más septentrional hasta el barranco de San Roque, conocido en la antigüedad como barranco del Palmitar, en su extremo meridional, y desde aquí se extendía hasta Tara ocupando todas las rampas del último barranco mencionado.

Muchas de estas tierras le correspondieron en los repartimientos al conquistador Pedro García de Moguer, heredadas después por el regidor Fernan o Hernan García del Castillo, dominios que abarcaban también el lugar conocido como la Higuera Canaria y San José de la Longuera.
Casa del conde (Google earth)
De este inmenso palmeral que posiblemente abarcara más territorio hacia el este y el sur por algunas referencias que se dan en los documentos públicos, han llegado a nuestros días el topónimo de El Palmital en la rampa septentrional del barranco de García Ruiz y el pequeño relicto del Palmeral de San Roque, estrato arbóreo que está ocupado por la palmera canaria (Phoenix canariensis).

El antiguo Palmital es mencionado documentalemente cuando el Cabildo concede veinte fanegas de tierras en 1545 a Rodrigo de Mendoza; cuatro cahíces en 1549 a Bernardino de la Torre; y sesenta fanegas en 1551 a Antonio Álvarez. En los lindes de las peticiones aparecen menciones a las posesiones de la familia García y Castillo, veces viñas y otras veces higueras, asi como alusiones a lugares más remotos con antes comentaba.

Antigua fuente de San Roque (Fedac)
De alguna forma marcó la propiedad del territorio su devenir histórico, pues aún siendo familias entroncadas, surgió alguna desavenencia entre ellos. En los primeros siglos era el Valle Casares donde se localizaban los asentamientos de población, territorio que correspondería a Juan Tello Xuárez, Regidor perpetuo de la isla.

Se casó con María de Casares y Calderín, matrimonio del que nació Francisco Xuárez Tello, capitán, que se casaría con Juana Van de Walle y Maroto. Las familias Tello y Casares entroncaron con los Castillo, sucesores de Juan Inglés, quienes establecieron un vínculo, conocido como el «Vínculo de Casares», que fue fundado por Juan Suárez Tello y Francisca Hernández el 18 de noviembre de 1580.
Alpendre cueva (Fedac)
Dos siglos después es cuando se tienen noticias de asentamientos en el Valle de San Roque, pues cuando se pide la licencia para erigir la ermita de San Roque, fue solicitada por los vecinos del Valle de Casares en el año 1727 al vicario de la Diócesis de Canarias Jerónimo del Río Loreto, quien la otorgó el primero de agosto del mismo año, al tenerse en cuenta lo lejano que el lugar estaba de Telde.

Se acredita así que la entidad de población del lugar era el Valle de Casares, pero la ermita es erigida en lo que será el Valle de San Roque lo que debe responder a la proximidad del vecindario.
Ermita (rosagrancan-blogspot)

Fue fundada hacia el año 1734 por el presbítero, notario y capellán del Santo Oficio de la Inquisición José Marín de Cubas, pues en la bibliografía consultada se extracta un documento del archivo de la casa de Castillo Olivares que dice:

«… Esta ermita fue fundada hacia 1734 por el presbítero, notario y capellán del Santo Oficio de Canarias Don José Marín de Cubas, hijo del regidor perpetuo de la isla Don Rodrigo Marín de Cubas, y nieto del capitán Don Juan Bautista Marín de Cubas, familiar y alguacil, mayor del Santo Oficio en Las Tirajanas y Villa Episcopal de Agüimes. 

(...) Instituyó Don José fiesta anual al día de San Roque, titular de la ermita cuya misa habla de celebrar el beneficiado de Telde, a base de la citada hacienda. (...) La licencia para la fundación de la ermita de San Roque había sido solicitada en 1727 por los vecinos al vicario de la Diócesis Don Jerónimo del Río Loreto, quien la concedió el primero de agosto de 1727, teniendo en cuenta lo lejano que el lugar estaba de Telde.

(...) El 12 de noviembre de 1765 visitó la ermita del Valle de San Roque Don Francisco Xavier Delgado y Venegas, obispo éste que también visitó la otra ermita de San Miguel en Valsequillo. De esta visita se desprende que por estar abierta hacía tiempo al culto, era preciso…».

A partir de 1868, en el tiempo en que Luisa Manrique de Lara del Castillo era Mayordoma de la ermita, puesto que la iglesia de San Roque ya estaba vieja, en los libros se anotaba: «1870: invertido en arreglar el santo que estaba destrozado, cuarenta y cinco pesetas; 1870: Arreglo del techo que se moja: veintiuna pesetas con ocho céntimos; 1872: Pagado por composición de la Virgen del Rosario y hechura de un niño Jesús, 60 pesetas». En 1885, esta señora renunció al cargo y fue sustituida por el párroco de San Miguel, Manuel Jiménez. En los libros se anota: «1891: retocar nuevamente la imagen de San Roque y su arreglo costó 3 pesetas».

A finales de siglo XIX la ermita necesitó de nuevas reparaciones y en 1892 se vendieron, para atender sus necesidades, un pedazo de tierra llamado El Laderón por valor de 18 pesetas y 75 céntimos, y otro pedazo de tierra llamado Del Santísimo por 30 pesetas.

Valle y palmeral (Google earth)
En ese mismo año, el 23 de marzo, se autoriza al capellán de San Roque Cristóbal González para que pueda celebrar misa todos los domingos y fiestas por la necesidad espiritual del vecindario. En 1894 y a petición de Francisco Monzón Muñoz y Carlos Suárez Naranjo, en nombre de los vecinos de San Roque que se comprometen al pago adelantado por trimestres, se permite que el capellán viva allí en residencia decorosa y permanente.

Como antes decíamos, el devenir histórico por antiguas desavenencias entre los vecinos de Valle de Casares y Valle de San Roque, se clarificarán cuando por Real Orden de 12 de marzo de 1802 Valsequillo cuenta con Alcalde propio y se segrega de Telde, momento en el que los vecinos del Valle de Casares deciden depender de la jurisdicción de Telde, siendo la divisoria sur el Lomo del Camello donde se ubica el Valle de San Roque cuya divisoria con Telde al naciente la marca el barranquillo de Juan Inglés.

Parece aproximarse más la división territorial a divisoria "patrimonial" de los antiguos regímenes feudales, que a una divisoria "geográfica" por cuencas del modelo decimonónico.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

martes, 21 de agosto de 2012

ROQUE, SAN (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo con el que se conoce la antigua "Villa de Arriba" de Guía, hoy barrio urbano nacido al pie de la Cuesta de Caraballo y del Callejón del Molino que tomó su nombre de la advocación de la ermita fundada en 1525 por Juan Díaz «el Viejo», junto a la que se localizaban varios cercados.

Genéricamente llamados los cercados Llano de San Roque, daban paso a las salidas hacia las zonas altas donde se  ubicaban parcelas de notable rendimiento destinadas al cereal y los ingenios azucareros, particularmente  el Ingenio Blanco del genovés Batista de Riberol.
La plaza de la Villa de Arriba (Google earth)
 Asentada la clase alta formada por grandes propietarios de tierras y aguas en la "Villa de Abajo", en el entorno de la ermita de Santa María de Guía, los trabajadores especializados en la agricultura así como las actividades terciarias que toda población demanda en los diferentes oficios se asentarán en el entorno de la ermita de San Roque, que era conocida como la Villa de Arriba bien deslindada de la anterior.

La "Villa de Arriba" tenía limitada su expansión por la presencia de numerosos y extensos cercados destinados al cultivo de cereales, en especial de trigo, aunque a fines del siglo XVII la caída de los rendimientos, el esfuerzo efectuado en las tierras emplazadas en la Vega del lugar y la creciente falta de agua determinaron la lenta urbanización de algunos, como fue el caso del perteneciente a Ana de Aríñez.
La ermita (rosagrancan-blogspot)
El segundo vínculo de bienes de José Antonio Cabrejas Botello, que se dividió el 18 de febrero de 1856 incluía un «Cercado denominado Las Quintas en S. Roque, junto al Barranco de Las Garzas, con árboles y parras».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

ROQUE, SAN (LAS PALMAS DE GC)

Actualización: 13-mar-2016
Topónimo de unos de los barrios que formaban los antiguos Riscos de la Ciudad que tomaba su nombre de la advocación de la ermita del lugar. La riqueza natural del barranco Guiniguada, que influyó de forma decisiva en la fundación de la Ciudad, propició que antes de la Conquista fuera también un lugar elegido por los aborígenes para su asentamiento.

En el entorno de San Roque, en el lugar conocido como Albiturria hay algunas cuevas naturales en un solapón que posiblemente constituyeron un hábitat troglodita antiguo, pero de las que su reutilización posterior hizo desaparecer todos los vestigios.

Panorámica (rosagrancan-blogspot)
Era también un lugar estratégico tanto para conquistados como para conquistadores, pues facilitaba la comunicación entre la franja costera y el interior de la isla a través de la cuenca del barranco Guiniguada. Abreu y Galindo dice que fue en el Real de Las Palmas junto a San Roque, donde se construyó por Pedro de Vera el primer ingenio de azúcar que hubo en la isla después de haber traído de la Isla de Madeira la caña de azúcar, así como cultivadores y refinadores portugueses para fomentar su cultivo y transformación en la isla.

Este hagio-topónimo se debe a la advocación de la ermita a san Roque «nacido en Montpellier  en 1350, marchó a Italia, donde asistió a los apestados, a quienes curaba haciendo la señal de la cruz (...) En Canarias la veneración a san Roque es muy temprana, pues se remonta a los comienzos de la sociedad colonial surgida tras la conquista del Archipiélago (...) en 1506 se introdujo en las Islas la peste, lo que explica el recurso a un santo antipestífero; basta con recordar la fundación de la ermita de San Roque en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, que ya contaba con cofradía propia en 1527 » (ALEMÁN RUIZ, E.: "San Roque", La Huella y la Senda, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).

Yacimiento de Albiturria (Patrinet)
Se cree que a comienzos del siglo XVI ya estaba construida la ermita bajo la advocación de san Roque, que sería reconstruida a finales del siglo XVIII. En torno a la misma comienza a surgir el asentamiento de la población desplazada del barrio de Vegueta.

También desde los primeros tiempos, el aprovechamiento de la energía hidráulica favorece la aparición de los primeros molinos como lo manifiesta el 14 de febrero de 1558 «... el liçenciado Diego Fermosilla del Corro besa las manos de vuestras señorias y digo que en el Prral que tengo en esta çibdad junto a San Roque tengo e poseo para hazer un molino, dello se sguira utilidad a la çibdad ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Después de 1599, tras el incendio y destrucción de las fortificaciones por los holandeses de Van der Does, se inició esta importante transformación en la trama urbana de la Ciudad. Su reconstrucción se caracterizó por el desplazamiento de la población humilde y artesana a zonas marginales, los llamados "riscos", para que los potentados y grupos de estratos altos ampliasen sus casonas y palacios.

Estanque (Fedac)
Además la inundación del barranco Guiniguada en 1615 arrasó con las heredades de su alrededor y con las construcciones aledañas a su cauce.

El agua del barranco fue útil para el consumo humano y animal, y para generar la fuerza suficiente para mover los molinos, y su utilización es históricamente inseparable de este lugar. A su paso por el barranco el agua movió primero los ingenios azucareros, después los molinos bataneros y también los molinos harineros. Y tras generar la fuerza hidráulica para ello, esas mismas aguas eran usadas para el riego de las fértiles tierras y bancales del lugar, con cultivos de hortalizas, frutales, etc., y para las huertas de Triana Vegueta.

En torno a las acequias reconstruidas se potencian los molinos harineros que darán trabajo a esta población y que crean topónimos desaparecidos que guardan relación con esta actividad. Ermita, molinos y la casa del Peso de la Harina serán referencias que aparecerán en distintos documentos para saber del lugar.

Casa de los Tres Picos (elcoleccionistadeinstantes-blogspot)
Es el caso de la escritura de 28 de agosto de 1692 del Licenciado, Arcediano de Canarias, Dignidad en la Catedral y Juez Subdelegado de la Santa Cruzada Domingo Albiturria Orbea, que mencionaba distintas propiedades como un «Molino en el Barranco de la Ciudad y Tierras junto a dicho molino y cinco días de agua del Barranco de la Ciudad, y Huerta junto a la ermita de San Roque con su agua».

También el del testamento de 17 de agosto de 1702 de la viuda de Diego Ponce de León, Magdalena Ángel Alarcon, nombra «La huerta denominada “Matagatos”, junto al camino que conduce a la ermita de San Roque» (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).

Detalle de 1905 (Da Luz Perestrello - Fedac)
Con el paso de los años, se va poblando el lugar llano y surgen las primeras calles alusivas al oficio del pesado de la harina. Así el Licenciado, Canónigo de la Catedral y Juez Subdelegado del Tribunal de la Santa Cruzada Francisco Golfos de la Puerta y su hermana la viuda del Capitán Francisco Espinosa Montero, Petronila Golfos de la Puerta, en escritura de 29 de enero de 1704 hablan de sus «Casas altas de su habitación en la calle de Peso de la Harina de San Roque».

El lugar era muy apreciado, y además de los anteriores muchos eran los miembros de la clase privilegiada que dice tener propiedades en el lugar. El Capitán, Regidor Perpetuo Decano de la isla y Castellano de los de la Marina Francisco Bravo de Laguna,  en escritura de 25 de febrero de 1775, da más señas de dicha calle cuando dice ser propietario de «Casas de su habitación fabricadas en sitios heredados de sus padres en la calle que sube de la Plaza de la Catedral Peso de la Harina a la ermita de San Roque».

Ermita (rosagrancan-blogspot)
La calle del Peso de la Harina hacia la ermita de San Roque marcaba el inicio del importante camino hacia el centro de la isla: primero, el barranco Seco; después, las proximidades de la Cueva de los Frailes y El Monte; a continuación, la Vega de Debajo de Santa Brígida; posteriormente, la Vega de En medio del Madroñal y, a través de la Vega Vieja Gamonal, se alcanzaba el Camino de Los Silos, que llevaba a la Vega de Arriba de San Mateo, continuaba por Las Lagunetas y Utiaca, para terminar en la Sierra de Tejeda.

Pero no todo eran molinos. Algunos combinan sus huertas de parrales con casas, como el Clérigo presbítero, prebendado de la Catedral y Hacedor de las Rentas Decimales de Tenerife Lucas  Bethencourt Cabrera y su hermano  el Doctor en Sagrados Cánones y Abogado de los Reales Consejos Rafael Bethencourt Cabrera, quienes en escritura de 20 de agosto de 1763 dicen poseer «La huerta de San Roque con tres horas de reloj de agua del Heredamiento de Vegueta y dos casas» y una «Huerta de árboles y parral en el Barranco de la ciudad denominada la Chorrera».

Interior ermita (rosagrancan-blogspot)
Y otros hay que se atreven a producir vinos, como el Capitán de La Laguna Juan Jaquez de Mesa Espínola que en escritura de 19 de julio de 1703, dice tener «Toda la viña, tierra calma, sitios, huerta, casas y lagar en las faldas de los riscos de San Roque».

Con tanto clero y privilegio, mucho oratorio haría falta en el lugar para dar gracias por tantas riquezas. Y alrededor de estas grandes propiedades, los jornaleros y pobres artesanos que trabajaban en ellas o tenían que bajarse a la Ciudad para obtener el sustento de la familia.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)