domingo, 8 de julio de 2012

MARTELES, CALDERA DE LOS (VALSEQUILLO)

Actualización 12-dic-2017
Topónimo con el que se conoce un caldera de formación volcánica situada muy cerca del centro de la isla, rodeada por El Salviar donde está el Roque Grande en los riscos de Tenteniguada, la Montaña del Pleitolas Cabezas donde nace el barranco de Guayadeque, el Llano de Marrubio y la cuenca del barranco de Madrelagua, pudiéndose contemplar la misma desde la carretera Los Pechos-Telde (GC-130).

Es prácticamente el centro de un territorio calificado como Reserva Natural Especial, sector de cumbres en el área centro-oriental de la isla que afecta a varios municipios. Al norte limita con los escarpes erosivos de los riscos de Tenteniguada y al sur con el amplio cauce del barranco de Tirajana, mientras que hacia el este se inclina suavemente por los lomos de Temisas y acoge el encajado cauce del barranco Cernícalos.

Fotografía: Nacho González
Flor tomatero silvestre (www.floradecanarias.com)
Este espacio alberga destacados elementos geomorfológicos como la caldera, estructura explícita freatomagmática, volcánica por la interacción de agua y magma.

Importantes formaciones vegetales como los acebuchales y saucedas de barranco de los Cernícalos, y especies de plantas amenazadas como el raro endemismo grancanario tomatero silvestre (Solanum lidii) localizado en Temisas.

Conforma la única cuenca cerrada que posee la isla. Los geólogos suponen que en su origen el barranco de Madrelagua, que nace en la zona más elevada de la isla y tiene una red de pequeños tributarios, recoge aguas de la Mesa del Cuervo.

Fondo de la caldera (turismovalsequillo-com)
Debió de ser un tributario a su vez del barranco de Guayadeque, pero la violenta explosión volcánica que dio origen a esta caldera interrumpió su curso y por ello vierte sus aguas en el fondo de la caldera, aportándole materiales que la han transformado en una excelente tierra de cultivos.

La caldera está prácticamente encajada entre el Morro de la Caldera, junto a la Presa de Cuevas Blancas, Cuchillones de la Caldera y el Morro de las Ortigas u Ortigones, quedando al naciente la Montaña del Pleito.


Era (Fedac)
La más antigua referencia que se tiene de la caldera la encontramos en el repartimiento concedido al zapatero Juan Perez y Cristobal Cardero, cuando en su solicitud del 9 de agosto de 1549, describen todo el contorno del lugar: «... les hagan merçed de dozientas hanegadas de tierras en la sierra las quales  an por lynderos de la parte de abaxo la fuente de Savzejo e yendo por el barranco arriba a dar donde se dize la Caldereta e atravesando hasta venir derecho al Roque de Tintiniguada un lomo blanco abaxo que viene a dar a la Caldera ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

El nombre de la caldera guarda relación con la familia Martel, una de las familias más importantes de Valsequillo, a la que perteneció Pedro Martel, que fue su primer alcalde por Real Orden de 1802, y a la que pertenece también Sebastián Martel, que ocupa el número 19 de los compradores de fincas desamortizadas en el siglo XIX que adquirieron más de doscientas fanegas en toda la isla. En concreto, adquirió quinientas cuarenta y siete fanegas por el precio de 23.076 reales de vellón.


Almendreros en la caldera (turismovalsequillo-com)
Pero la caldera antes conocida como la Caldera de la Montaña del Pleito hasta finales del siglo XIX, en razón del pleito que mantenían el nuevo Ayuntamiento de Valsequillo con el Ayuntamiento de Ingenio por el deslinde de ambos es este lugar, que termina en 1890.

«En  la Caldera de la Montaña del Pleito, en la cumbre a 11 de junio de 1890, reunidas las comisiones de los ayuntamientos de Ingenio y Valsequillo, para el deslinde y amojonamiento de los dos términos municipales, acordaron nombrar nuevas comisiones que estuvieran mejor enteradas y por tanto se dio por terminada. Firmaron por Valsequillo Pedro Martel Martel, el alcalde, Sebastián Martel Florido, Francisco Martel concejales y el secretario Agustín Artiles, y por Ingenio Manuel Rodríguez y Ramírez, Blas Domínguez, Juan Morales, Gregorio Mateo y Francisco Domingo.» [SUÁREZ MARTEL, J. (1996). Aportaciones a la Historia de Valsequillo. Telde: Ed. Cabildo de Gran Canaria, Ayuntamiento de Valsequillo et Salcai].

A partir de este acto histórico, los vecinos comenzaron a llamarla Caldera de los Marteles, en recuerdo de los tres 'Marteles' que firmaron por Valsequillo.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

MARPEQUEÑA (TELDE)

Topónimo que identifica un pequeño barrio junto a la Autopista del Sur (GC-001), al sur de Las Remudas y La Mareta, y al norte de Las Rubiesas, cuyo origen está vinculado el asentamiento en la antigüedad de los «libertos», llamados así los esclavos que obtenían su carta de libertad.

Los moriscos y negros libres en Canarias formaban una comunidad coherente, semejante a la de los portugueses y genoveses, pero aún más estrechamente ligados.
Vista aérea (teldeactualidad-com)
Se casaban entre sí, tenían sus mejores amigos y peores enemigos dentro de ella, se prestaban dinero mutuamente y preferían hacer entre ellos cualquier tipo de negocio. Esta solidaridad hace que se agrupen en determinadas zonas de las ciudades, en barrios que llevaron su nombre o el de su lugar de origen.

Los esclavos fueron traídos a Canarias para trabajar en el cultivo de las tierras, en los ingenios azucareros, e incluso en trásito para su venta en América. Aquí eran vendidos como partes de las haciendas.
Ingenio azucarero (revistaambienta-es)
En la Ciudad, los moriscos se agrupaban en la calle de su nombre, a las espaldas de la iglesia de la Concepción, en el barrio de Triana. En Telde dejaron constancia en los topónimos tales como Berbería y este de Marpequeña.

El primero correspondía a un sector del casco de Telde en donde en 1586 fueron concentrados los moriscos por orden del inquisidor Ortiz de Funes, concretamente en la zona antigua de los Llanos de Jaraquemada, lo que hoy es las inmediaciones de la iglesia de San Gregorio, y la Marpequeña se localizaba en un lugar del antes llamado Tabaibal, parte del cual lo ocupa hoy este pago.

Los topónimos creados por los asentamientos de los esclavos por la isla son muchos. En Santa María de Guía hay lugar llamado de la Berbería . En otras zonas encontramos grupos de moriscos y negros agrupados. Por ejemplo, en el cerrillo de Santo Domingo, cercano al convento de San Pedro Mártir, existía un contingente de negros, situados allí por la devoción que prestaban a la Virgen del Rosario, patrona de su cofradía. También se deben a su presencia los distintos barrancos llamados del Negro, de la Negra, de los Negros, Salto del Negro, etcétera.
Detalle cartografía costa del África subsahariana de Ortelius 1595 (Juan Tous)
El comercio de esclavos con destino a los ingenios azucareros propició «las cabalgadas», a partir del siglo XV, que se hacían sobre las costas de África para su captura. La circunscripción adonde los nuevos isleños dirigieron sus ataques y razzias quedó limitada a partir de los tratados de Alcacovas, Tordesillas y Sintra.

Desde entonces dirigirán sus entradas a la zona comprendida entre el Cabo de Aguer y el cabo Bojador, con puntos importantes, adonde acudirán una y otra vez, en Geida, el Bugidor-Cabo Bojador, límites de las operaciones, tal como se clarifica en algunas escrituras: «… del cabo Bojador arriba, que, se entiende que no ha de ir a la conquista del rey de Portugal…»; San Bartolomé, Cabo de Aguer, Mar Pequeña y Tagaoz, siendo estos cuatro últimos puntos los más visitados.
Detalle cartografía costa África septentrional de Ortelius 1595 (Juan Tous)
Pedro Agustín del Castillo, que en 1686 había levantado un plano de aquellos lugares, expresa en su historia que terminó en 1737, que Mar Pequeña dista de Lanzarote treinta y tres leguas de travesía de mar, y se halla a la boca de un río que entra la tierra adentro más de tres leguas, capaz de goletas, bergantines, etc., por donde entró Herrera con sus barcos lo más arrimado a tierra.

Se deduce de todo esto que la Mar Pequeña era la que daba entrada al río, en cuyas márgenes se hallaban construidas las fortalezas, o sea la que se interpone entre la costa y las islas de Lanzarote y Fuerteventura, siendo aquel río uno de los que se hallan situados en el territorio que ocupó España, es decir el Aluet Null, cuyo fondeadero se denomina Draa, no debiendo olvidarse que el río Aluet Null se llamó después Non y en la actualidad Chibica.

El río Draa, en Marruecos, nace del Dades, el Ziz y el Meski, pasa cerca de Tamagrut y sirve de frontera con Mauritania hasta su unión con el Marhals. Sus afluentes por la derecha son: Segid, Akka, Tana y Temenert, Su curso es de más de mil kilómetros. Siguen, después, el Guiara y el Sequía el Hamra, cuya cuenca no forma ya parte del imperio marroquí.

Las crónicas confirman que, si bien el adelantado Fernández de Lugo trató de establecer en 1500 una fortaleza distinta de las citadas en un punto de Mar Pequeña, distaba mucho de este sitio el castillo de Santa Cruz, que también estaba junto a Mar Pequeña, lo que demuestra que solo a los grandes errores cometidos anteriormente en nombres y distancias, debe su origen el haberse confundido el castillo de Santa Cruz de Mar Pequeña con Mar Pequeña misma.
Cuarto de obras (Fedac)
Volviendo a esta isla de Gran Canaria, el topónimo perdura en el siglo XVIII documentalmente y aparece en testamento del 12 de enero de 1726 donde Francisco Hernández de Quesada y Sebastiana Falcón dicen ser propietarios de ciento ocho fanegas y ocho celemines de «Tierras en Mar Pequeña».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

MARMOLEJO (GÁLDAR)

Topónimo con el que se conoce un caserío al sudeste de San Isidro, al que se accede desde la antigua carretera de Gáldar al  Cruce San Isidro (GC-292), enclavado en un territorio que fue parte de la agrícola Vega de Gáldar.
Estanque (Fedac)
Según algunas fuentes se trata de un antro-topónimo que tiene su origen en la hacienda de Francisco de Marmolejos en el siglo XVI, a quien se le registra compareciendo como testigo en un reconocimiento de deuda.

Se trata de un protocolo de Alonso de San Clemente donde se dice «… Antonio Chirinos, vecino de la villa de Gáldar, reconoce que debe a Diego Álvarez, sastre, vecino de esta villa, que está presente, una bota de vino clara y limpia, buena de dar y tomar de dieciocho arrobas, por razón de que se le ha pagado y se compromete a entregarlo a fin de septiembre primero que viene. Testigos: Francisco de Marmolejos y Lázaro Ortiz, alguacil…».
Cantonera (Fedac)
Un Francisco de Marmolejos aparece en la historia acompañando a Francisco de Pizarro en la conquista de Chile, que era natural de Fresgenal y testó en Indias en el último cuarto del siglo XVI, de donde también lo era Alonso de Fregenal que hacia 1513 obtuvo tierras en la Guía que entonces pertenecía a la jurisdicción de Gáldar.

En Telde se perdió un antiguo topónimo de Marmolejos, muy cerca de Cendro, en el que se detectaron ocupaciones ilegales y del que tampoco se tienen más noticias.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)



MARÍA RIVERA, LLANOS DE (LAS PALMAS DE GC Y SANTA BRÍGIDA)

Actualización 9-sep-2017

Topónimo que corresponde a un llano donde se encuentra un asentamiento poblacional situado entre La Angostura y La Calzada, muy próximo a Siete Puertas, al que se llega desde la carretera La Calzada a Santa Brígida por La Angostura (GC-320), y tras pasar el puente de La Angostura, tomar a la derecha la carretera de acceso (GC-322). La carretera de acceso, actual calle Llanos de María Rivero, conforma el deslinde municipal entre Las Palmas de Gran Canaria al norte y Santa Brígida al sur.

Majada (Fedac)
El origen del topónimo se debe a que en este entorno tuvo su hacienda el matrimonio formado por María Rivera y Francisco Rodríguez en el siglo XVII, siendo el poder económico de ella la que dio su nombre al lugar, aunque también pudo haber sido su predecesora la que hizo acopio de riquezas pues hay constancia de que en 1556, en la Era Cercada del cercano Puerto de las Galgas, Ana Ribera vende unas tierras de pan sembrar (las que se destinan para sembrar cereales y otras semillas).

Si parece claro que el antro-topónimo María Rivera debe ser de finales del siglo XVI o principios del XVII, pues no figura cuando se habla del camino real que por aquí pasaba en las Ordenanzas del Concejo de 1531, que decía:


«… y de ay el camino que va a dar al yngenio del licenciado de la Coba y de ay derecho al camyno que ba desta cibdad al puerto de las Galgas e de ay el dicho camyno arriba a la madera hasta las tierras del calafate e de ay a dar entre las tierras del Gallego a las de Juan Andúxar e de ay…».

Acequia (Fedac)
El ingenio del licenciado De la Coba se encontraba en La Angostura, y a continuación menciona lugares cercanos como las Galgas y Juan de Andúxar, pero no menciona a Maria Rivera.

En los documentos públicos se aprecia la ambivalencia de los topónimos, como es el caso del testamento de 24 de julio de 1758 de Catalina Naranjo Quintana, quien al describir sus propiedades dice de ocho fanegas de un cercado

«… de viña y árboles en Siete Puertas, en el Puerto de las Galgas»
; de cincuenta y dos fanegas de otro «Cercado de viña, árboles y tierra calma denominado Llano de Maria Rivera, en Siete Puertas, con casa de alto y bajo, cocina, lagar y otras dependencias»; y de tres fanegas de una «Suerte de tierra cercada de pared en la Era Cercada del Puerto de las Galgas».


El único topónimo que en la actualidad ha variado es la Era Cercada que se llama la Era Vieja situada al norte de los Llanos de Maria Rivera.

Presa El roque (Fedac)
Otra corrupción se ha producido también en el nombre del actual Lomo Gordo, antes del Sordo, puesto que en la escritura del 11 de mayo de 1759, presumiblemente del hermano de la anterior, el Receptor jubilado del Sto. Oficio de la Inquisición Juan Naranjo Quintana, quien cuando describe sus propiedades dice de setenta fanegas de:


«Tierras labradías y montuosas en el Puerto de las Galgas y Lomo del Sordo»; y veinte fanegas de «Tierras labradías con higueras en el Lomo de María Rivera».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
Deslinde municipal: calle Llanos de María Rivera (IDE Gran Canaria)




MARÍA DE LOS SANTOS, PASO DE (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo que se da a una pequeño lugar, antiguo cruce de caminos donde se desarrolló desde los primeros años de la Conquista un caserío, situado muy cerca de la carretera de Guía a Moya (GC-700), entre Casas de Aguilar y Santa Inés, donde se localizaron manantiales que dieron lugar a un heredamiento de aguas.

Alpendres y pajar (Fedac)

Aunque es claro que se trata de un antro-topónimo relacionado con una desconocidad María de Los Santos, topónimo que aparece muy temprano en los documentos públicos en el siglo XVI, siendo además mencionado por Viera y Clavijo en sus crónicas de la Conquista al hacer referencia a los pagos de Guía.

Era en la práctica un «paso» obligado entre Guía y El Palmital en sentido transversal de poniente a naciente con los restantes caminos en dirección ascendente de norte a sur procedentes de La Dehesa, Calabozo y Tres Palmas, en las rutas de comunicación a los Altos, siempre en la margen del barranco que aguas arriba toma las distintas denominaciones de Calabozo, del Paso y de los Solapones; comunicaba las rutas pastoriles hacia Los Llanos, Los Llanotes, Tres Cruces, Alguacilejo, Bascamao, Verdejo, hasta llegar a Piedra Molino.

Cueva con horno de pan (Fedac)


En el libro de Matrimonios de la parroquia de Moya se registra el de Sebastian Rosales y Geronima Silva en 1651, anotándose en la filiación que él es hijo de Juan Rosales, de color moreno,  y de Maria de la O vecina de Arucas; y ella es hija de Diego de Silva y Maria de los Santos vecina de Guia, única referencia que se ha podido obtener de un antropónino coincidente con el del topónimo que en cualquier caso tendría que ser descendiente por mediar aproximadamente un siglo entre ambos.
Estanque (Fedac)
Por ser lugar próximo o inserto en el suelo público de la Dehesa, por tanto tierras concejiles, pocas son las referencias documentales sobre propiedades en el lugar, si bien aparecen documentos públicosque mencionan el agua del lugar, como es el testamento fechado el 18 de mayo de 1769 del presbítero José Antonio Cabrejas Botello, que dice ser propietario de siete fanegas y ocho celemines de un «cercado de pan sembrar denominado “Antón Pérez” con diez horas del Heredamiento del Paso de María de los Santos» que había adquirido.

También hay otra referencia entre los destinos de los caudales enviados a la isla desde 1765 por el indiano presbítero Domingo Hernández, quien obtendría el Marquesado del Buen Suceso, diciendo su cuñado haber pagado 3.150 reales por la mitad del «cercado “La Plata” y tres horas de agua del barranquillo del Paso de María de los Santos».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)