jueves, 12 de abril de 2012

BALLENA, BARRANCO DE LA (LAS PALMAS DE GC)

Actualización: 25-abr-2016 
La benignidad del clima que disfrutamos en la isla, y en particular Las Palmas de Gran Canaria, hasta el siglo XIX era interrumpida por cíclicas precipitaciones de lluvias intensas, sin que pudiera presuponerse por su irregularidad de una sucesión de años lluviosos o muy lluviosos, con años secos o muy secos, distintas a los efectos meteorológicos que en los tiempos actuales según los estudiosos están asociadas al cambio climático.

Detalle cauce bajo el barranco en 1920 sin grandes asentamientos (Fedac)
En la isla se generaban lluvias muy localizadas, alcanzando niveles de torrenciales, que en gran medida descargaban las nubes en las cumbres centrales aumentando el caudal del Barranco de Guiniguada que a lo largo de la historia destruyó los puentes que unían Vegueta y Triana. En algunas ocasiones, por esos caprichos de la naturaleza, las lluvias eran intensas sobre los pelados Lomos de San Lázaro, cuyas escorrentías naturales conformaron varios cauces, uno de ellos llamado Barranco de Las Rehoyas, que nacía en la antigua hoya que hoy conocemos como La Paterna.

«Entre el Guiniguada y el de San Lorenzo [aguas abajo, barranco de Tamaraceite] queda un pequeño triángulo con vertientes hacia la población de Las Palmas, tal como el barranquillo de Mata o de Las Rehoyas y el de Don Zoilo que han abierto un tajo en los terrenos sedimentarios del Mioceno. Su curso inferior ha sido urbanizado pues atraviesa el casco urbano. El de Santa Catalina está en la misma situación. Otro barranco, el del Carbón desemboca en la bahía del Confital por el barrio de Guanarteme. Este barranco tiene tributarios cortos, uno en el Barranquillo de La Cantera y otro el de Las Borreras» (BRAVO EXPÓSITO, T.: Geografía general de las Islas Canarias, Sta. Cruz Tenerife, 1964).

Cartoteca de 1960 (IDE Gran Canaria)
Quizás con la pequeña imprecisión de considerar que el barranco de Las Rehoyas y el barranquillo de Mata son un mismo cauce, cuando el primero cuando llega a Cuevas Torres toma dirección nordeste, discurriendo entre las antiguas Hoya de la Gallina y Hoya del Enamorado  en la banda de poniente, y Las Rehoyas Altas en la banda de naciente, y el cauce del segundo en dirección al naciente, por Las Rehoyas Bajas. Nos quedamos con la descripción de las escorrentías que a lo largo de muchos siglos se formaron en la antigua Montaña de San Lázaro de los Conquistadores, que con posterioridad han dado lugar a numerosos topónimos de pequeños lomos ya perdidos en el tiempo, junto al testimonial Lomo de San Lázaro, como eran Lomo La Plana, Lomo del Polvo, Lomo de Carolo, Lomo de los Chiflados y Lomo del Chinche, salvo el primero que cuyo nombre nos dice que está cubierto por esa tierra fina que los vientos transportan, sus orígenes responden sin lugar a dudas al capricho de los lugareños de tiempos atrás.

Conviene aclarar para entender del entonces caudal ocasional del barranco aguas abajo, que el antiguo barranquillo de Las Borreras, era un tributario de este barranco, que se le unía en el lugar llamado Las Juntas, aproximadamente en el Hospital Dr. Negrín. En la actualidad el topónimo se perpetúa en una de las avenidas de acceso a Siete Palmas, nombre este último con el que se conocía la finca allí existente.

El desarrollo urbanístico en la Ciudad Alta en 1975 y el barranco
El entonces conocido por barranco de Las Rehoyas, discurría hasta Las Arenas de Guanarteme  para desaguar en la antigua Playa del Carmelita o también de Tamaraceite, hoy Playa de Las Canteras junto a La Cicer, y conformaba los límites jurisdiccionales entre el desaparecido municipio de San Lorenzo con el municipio de la Capital insular.

El poblamiento del Barrio de Guanarteme en los primeros decenios del siglo XX, con nuevos vecinos que llegaban al lugar procedentes de otras zonas de la isla atraídos por la oferta de puestos de trabajo en la estiba y desestiba del nuevo Puerto de La Luz, se realiza entre la desembocadura de los barrancos de Guanarteme y de San Lorenzo, convirtiéndose este último en una frontera natural franqueable para llegar al antiguo Puerto de Las Isletas, su lugar de trabajo, siempre y cuando su caudal no fuera excesivo.

Según algunas fuentes, resultaba por tanto novedoso y preocupante para los nuevos residentes de Guanarteme que el barranco venía crecido por las aguas de lluvia caídas en las escorrentías de las rampas de poniente de los lomos donde más tarde se construiría la Ciudad Alta en La Feria y Escaleritas, que motivaba agua abundante. Y cuando así era, los vecinos de Guanarteme se referían al mismo con manifestaciones como: «La barranquera va llena»«El barranco va lleno» y otras más (SANTANA DOMÍNGUEZ, J.F.: "Toponimia", municipiodesanlorenzo.com).


Detalle de la vegetación en el desague del cauce del barranco en 1920 (Fedac)
Se cree que de aquellas manifestaciones antes comentadas y de la frecuencia de las aguas en el barranco a su paso por Guanarteme, surgió el nuevo topónimo sustantivando «verbo y complemento verbal» en el habla canaria, que al trasladarlo a los documentos escritos pasa con los años de «Va llena» a «Ballena» siendo así protocolizado por los notarios.

Esta hipótesis sobre el origen de dicho topónimo por estas expresiones del léxico popular pudiera tener cierta fragilidad, pues se tiene documentado el uso del topónimo ya desde la década de los ochenta del siglo XIX (BOLETÍN OFICIAL DE CANARIAS, 4-oct-1886), por la subasta de «Un cortijo de tierras labradías y arrifes, denominado "Guanarteme", término municipal de San Lorenzo, dividido en dos trozos el primero llamado "Guanarteme", linda por el Naciente con el Barranco de La Ballena y el segundo trozo de dicha finca ...», a resultas del Concurso de acreedores de Marcial Melián y Sánchez.

En estos tiempos el asentamiento de población en el lugar era casi inexistente, y treinta y cinco años después aún era escaso como se aprecia en la fotografía de FEDAC, observándose la presencia de alguna vegetación en el cauce de dicho barranco.

Cabras junto a la Cicer (Fedac)
Pudiera argumentarse la teoría de que el origen del nombre guarde relación con el varamiento de una "ballena" en ese lugar de la playa, que parece improbable por su apertura al norte y solo se tienen noticias de avistamientos por la costas nacientes y meridional de la isla. Está documentado un varamiento masivo en la zona del puerto de las Isletas en el siglo XVIII «En mayo de 1747, aparecieron en el Puerto de la Luz, en Gran Canaria 37 cetáceos muertos, de los que obtuvieron mucha grasa» (SANTANA PÉREZ, J.M.: " La pesca de cetáceos en Canarias", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 57, 2011).

Hay otras referencias de topónimos costeros, ya desaparecido en Tufia (Telde) debido a algún varamiento, y otro aún conocido en la Punta de Pasito Blanco (San Bartolomé de Tirajana), posiblemente por avistamientos frecuentes en Las Calmas. La excepción de la costa norte la tenemos en la playa de la Ballena (Santa María de Guía), una pequeña cala abierta al nordeste y protegida de los vientos del noroeste por El Cantil junto a la Caleta de Soria.

No es lógico buscar en un cetáceo el origen del nombre de un barranco que vierte sus aguas a un arenal alejado del mar. Lo más congruente es buscar la explicación en la ya mencionada riqueza en aguas de aquel barranco que tanto impresionó, por su caudal, a los vecinos que en otra época atravesaban aquella zona de la isla, o en la otra posibilidad que se debiera al varamiento de una ballena en la playa, que aquí llegara arrastrada por las corrientes después de muerta en alta mar.


Ahora, ni ballenas, ni salmones (miplayadelascanteras-com).
A principios del siglo XX tenemos la noticia de un ahogamiento del periódico El Progreso, del 4 de julio de 1906, informando que: «Ha perecido ahogado en la playa de las Canteras, frente al barranquillo de la Ballena, jurisdicción de San Lorenzo, el artesano D. Ramón Miranda Deniz, de 46 años, y de oficio zapatero. La ropa apareció en la playa lo cual demuestra que se estaba bañando por aquel sitio. Dicho individuo era muy aficionado á la pesca y nos aseguran que en distintas ocasiones ha sufrido ataques de enagenación mental».

El barranco que desaguaba de forma natural en la antigua playa del Carmelita, allí donde en 1923 se construyó la central eléctrica de calderas de la Cicer que tiene su entrada particular a este Blog, porque al no haber vecinos a nadie molestaba. 


El cauce soterrado del barranco (miplayadelascanteras-com)
Como botón de muestra de la rápida construcción en las Arenas y en los Llanos el testimonio gráfico de las cabras que en 1960 todavía frecuentaban aquellos alrededores para alimentarse. A partir de 1970 la urbanización  de la Ciudad Alta y años después la Feria del Atlántico, modificarían las rampas del barranco y agudizarían más aún el estrechamiento de su cauce, con el consiguiente aumento de la presión y caudal de aguas superficiales en los tiempos de lluvias fuertes.

Lo que si está documentado fue la persistente posición del Ayuntamiento de Las Palmas de GC frente a los derechos jurisdiccionales de su vecino Ayuntamiento de San Lorenzo, llegándose al extremo de otorgar licencias administrativas en su suelo que fueron paralizadas, proyectar la construcción de un aeropuerto civil, e incluso disponer de sus recursos naturales, tal como sucedió cuando el 7 de mayo de 1887 sacó a subasta el transporte de adoquines desde este barranco para la reforma del pavimento de la calle de Triana:

Las aguas en la playa (miplayadelascanteras-com)
«El día 26 del corriente y hora de la una de la tarde tendrá lugar en las Casas Consistoriales, según lo acordado por S. E., la adjudicación en publica subasta de la conducción de 3.000 metros cuadrados de adoquines, desde el barranquillo denominado de la Ballena en el término municipio de San Lorenzo, á la calle mayor de Triana. con destino á la reforma de su pavimento» (BOLETÍN OFICIAL DE CANARIAS, 11-may-1887).

Todavía hoy se hace patente la preocupación por los aportes de aguas a este barranco, en la actualidad reducido a barranquillo acanalado, pues destruye las arenas de la playa en su desembocadura y arrastra vertidos sólidos, e imaginamos que gran parte de las aguas pluviales de la antigua cuenca que iniciaba su cauce bajo junto a Cuevas Torres se habrán canalizado hacia otros colectores mayores.

Localización del cauce del barranco sobre Cartoteca de 1962 (IDE Gran Canaria)

BALITO, CAÑADA DE (MOGÁN)

Actualización: 2012/11/10
Topónimo con el que se conoce la cañada situada entre el Lomo de los Inciensos y el Lomo del Burro, así como la playa que se formó cuando la cañada llevó aguas al mar, donde se formaban charcos en los que abundanban lapas y "burgaos", y los fondos de la caleta eran ricos en pulpos, chocos y bandadas de fulas o sargos como recuerdan los antiguos asiduos del lugar, habitat que desapareció tras la construcción de distintos establecimientos extra-hoteleros con fines turísticos a los que se accede desde la carretera de Maspalomas a Mogán (GC-500).

La diferencia esencial entre barranquillo y cañada  es que el primero tiene un cauce definido, mientras que en la segunda no está definido si bien pudo llevar agua ocasionalmente. En la antigüedad el término "cañada" era eminente pastoril, dado a aquellos lugares por donde  discurrían los ganados trashumantes.
Localización de yacimiento en la cañada (Patrinet)
El origen del topónimo debe guardar relación con el balo (Proclama Péndula), que en estos lugares pueden conformar una especie de comunidad con otras especies que los especialialistas llaman "baleras". «...Por su propia autoecología, el balo (Plocama pendula Aiton –Rubiaceae–) participa con elevada frecuencia en los tabaibales y cardonales de las tres islas centrales, sobre todo en su vertiente meridional. No obstante, en determinadas localidades llega a caracterizar un tipo de comunidad vegetal con cualidades bioclimáticas, edáficas, florísticas, dinámicas y corológicas tan peculiares que corresponden sin ninguna duda a una nueva asociación, que en el lenguaje popular recibe el nombre de "balera". (...) 
Vista aérea de la playa (sinsopa-com)
Las baleras tienen su óptimo en lugares con sustrato poco cohesionado a causa de procesos naturales, sobre todo ramblas de barranco y depósitos de ladera, aunque en situaciones particulares es capaz de asentarse en conos de cínder y ambientes alterados de suelos profundos y húmedos (taludes de pistas y carreteras, bordes de atargeas, etc.)
(...) Además, es importante destacar la participación de Euphorbia canariensis en algunos enclaves de Gran Canaria, donde el sustrato, por la escasa frecuencia de los arrastres, permite la instalación de las especies más nobles de las comunidades climatófilas, especialmente el cardón. En esta misma isla, en afloramientos rocosos de las ramblas y bordes de las mismas, con algo más de suelo, es frecuente observar Euphorbietum balsamiferae subas. plocametosum pendulae -tabaibal dulce con balos...» (MARRERO GÓMEZ, M.C. Y OTROS: "Plocametum pendulae «balera» nueva asociación de las Canarias Occidentales", Vieraea, vol. 31, 2003).
Vegetación "balera" (Patrinet)
Toda la cañada está en el territorio que se mantuvo como baldíos de realengo hasta muy avanzado el siglo XIX, teniendo en la prehistoria un notable asentamiento aborigen, localizándose en el llano y en algunos morros cuevas y estructura de singular valor, que han podido tener aprovechamientos pastoriles posteriores que pudieron ser realizados por los naturales de la isla siguiendo los criterios establecidos desde la Conquista de respetarles estos territorios en la "parte de atrás de la isla".
Cuevas (Patrinet)
Hay un primer conjunto arqueológico que según la ficha de Patriner está formado por cuevas naturales y abrigos pastoriles que presentan diferentes acondicionamientos, tanto al exterior como al interior de las mismas. Destaca una cueva por su buen estado de conservación, con acceso en plano inclinado con vestigios escaleriformes a la entrada. De planta bastante irregular comprende un primer espacio ancho de planta circular, con una alcobilla o modesto aposento en el lateral derecho; y una especie de túnel en rampa ascendente.

La segunda cueva que también presenta un estado de conservación bastante bueno, accediéndose también a través de una rampa que conecta con una entrada central con muros de cierre y aterrazamiento que crean una superficie allanada y aislada. En su interior una estancia con una estructura de piedra seca derruida.

Estructuras de dudosa interpretación (Patrinet)
Otro conjunto arqueológico está formado por estructuras de piedra seca que se ubican en la parte superior de dos morros; en el situado al este, has dos estructuras, una casi arruinada en la que se observan alineaciones de lajas hincadas y otras superpuestas, que formarían parte de los muros de la estructura de planta en forma de herradura de unos 9 metros de largo por 3 de ancho máximo, orientada su abertura al nordeste. Se asemeja a otras iguales exixtentes en la montaña de Tauro y en otros yacimientos del territorio de Mogán como Punta Canaria o Punta del Charco Blanco. Su funcionalidad es dudosa y se ha interpretado como tagoror, casas, corrales, o culto.

A escasos metros de la construcción anterior, se encuentra otra estructura de piedra seca de planta circular aproximadamente de 5 metros de los ejes, cuyos muros se construyeron con lajas ensambladas, que conservan una altura máxima de  1,47 metros. y un grosor medio de un metro. Desde la misma se inician dos muros formando angulo el primero y el segundo formando una pared que continúa hasta el siguiente morro, donde el muro delimita el espacio dándole un carácter especial. Hacia la punta del morro existe un amontonamiento de lajas en el que se distinguen alineaciones de piedras hincada que podría haber sido el arranque de torreta.
Tercer conjunto arqueológico (Patrinet)
Un tercer conjunto arqueológico está formado por dos grupos de estructuras de piedra seca de carácter cultual, distribuidos en dos niveles alejados entre sí. En el superior hay una estructura de planta semicircular de unos 3 metros. A unos 13 metros de la anterior sobre el cantil hay una plataforma de planta elíptica adosada al risco taqmbién aproximadamente de 3 metros, alineada con otra que se encuentra a unos trescientos metros en una explanada al final de la ladera donde se aprecian dos estructuras más, una de adscripción aborigen y otra histórica. La primera es un semicírculo de piedras, que en el pasado estuvieron dispuestas verticalmente, y a su lado otra estructura de planta cuadrangular que parece corresponder a un toril o gatera, que alteró la morfología del aborigen semicírculo de piedras.

Por último tenemos el llamado corral canario de Balito, conjunto arqueológico formado por diversas estructuras de piedra seca, que se ubican en una vaguada entre las lomas de las Toscas de Balito. Cuando fueron inventariadas por el desaparecido comisario de Patrimonio Sebastián Jiménez Sánchez, quien llegó a reconocer hasta cuatro casas aborígenes de planta interior cruciforme, aunque ya en ese momento el yacimiento estaba en franca ruina. Pudo describir una de las viviendas que presentaba un estado de conservación bastante bueno, de la que queda un majano de piedras. 

Corral canario (Patrinet)

Formando parte de este grupo de casas el comisario comentó la existencia de la gambuesa o corral con planta de tendencia oval, donde se debió encerrar el ganado, aprovechamiento que parece haber seguido vigente hasta hace relativamente pocos años. Cerca de las estructuras habitacionales se encuentra la base de un potente muro adosado al risco, que contenía en su interior una cueva de poca altura, probablemente de función habitacional y al lado de la pista de tierra un túmulo de tendencia circular, con la cubierta de lajas intacta, de un diámetro de 3 metros.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

 

BAILADEROS (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Este lugar se encuentra a unos cuatro kilómetros después de pasar El Sequero por la pista que sale desde la Casa Forestal de la Cruz Grande. Sostienen algunas fuentes que este topónimo, habitual en todas las islas y principalmente en Tenerife, se corresponde con el lugar donde los aborígenes realizaban sus bailes, rituales o fiestas.


Bailaderos (Cabildo Insular GC)
Se fundamentan en la reseña que hace el dominico Fray Alonso de Espinosa de finales del siglo XVI (ESPINOSA, 1920?): «…Mas cuando los temporales no acudían, y por falta de agua no había yerba para los ganados, juntaban las ovejas, e hincando una vara o lanza en el suelo, apartaban las crías de las ovejas y hacían estar las madres al derredor de la lanza, dando balidos; y con esta ceremonia entendían los naturales que Dios se aplacaba y oía el balido de las ovejas y les proveía de temporales…».

 
Rogativa de lluvias (Cuadro de Jesús Arencibia - El Museo Canario) 
Supuesta Danza del arco de Balos
Está avalado además por la investigación etnográfica relativa a que los aborígenes canarios construían círculos o plazas para realizar ciertos bailes, costumbre que podría haber llegado a los tiempos actuales.

Estos bailes se consideraban prácticas brujeriles, en algunos casos asociadas a ritos cristianos. Es mencionado como tal en la Data que contiene este fragmento fechada el 16 de enero de 1506 del Libro Primero de Datas por Testimonio, recopilado por Francisca Moreno Fuentes en 1992, donde se habla, en los altos de Icod, de «… Una plaza donde bailaban los Guanches en su tiempo…».

Otras fuentes, basándose en este mismo texto de Alonso Espinosa, sostienen que el topónimo es una corrupción de «baladero», en referencia al lugar donde se llevaba al ganado con el fin de separar los cabritos de sus padres y hacerlos «balar» y realizar ritos suplicatorios de lluvia.
Chácaras y tambo

El profesor Lothar Siemens recogió, en su interesante tratado sobre el folclore canario, el caso del Baile del Gorgojo, que en un principio se ejecutaba en lugares apartados y de noche, apareciendo los danzantes desnudos.

Además dice «… Se practicó también hasta principios de este siglo, en el sur de Gran Canaria, una danza fálica llamada el Baile del Pámpano Roto, cuyo recuerdo sigue todavía entre los habitantes del Barranco de Guayadeque...», aunque esta parece tener más un sentido sexual.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)
Hay un topónimo igual en Telde "El Bailadero", al sur de Casa Casares y de la rotonda de la carretera a Valsequillo, cuyo origen está también relacionado con estos ritos ancestrales de la cultura prehistórica canarii.

BAGACERA, LA (INGENIO)

Lo que antiguamente era un lugar, hoy es un pequeño pasaje, entre dos casas y sin salida, en la mitad de la calle Francisco Pérez Ramírez de Ingenio. Su nombre tiene su origen en las tierras inicialmente unidas al molino azucarero donde se depositaba el bagazo, que no es otra cosa que el residuo de la caña de azúcar una vez se ha extraído el jugo.

Caña de azúcar
En la zona de La Bagacera poseían los herederos del fiscal Juan Fullana unos cañaverales en compañía con el doctor Lercaro, que por aquella época era titular del ingenio azucarero: «…donde se dice el lomo de la tierra de la bagacera del Bachiller Fullana...». Con posterioridad, al cambiar de propietario y con el abandono del cultivo de la caña de azúcar, fueron destinadas estas tierras al cultivo de parrales.

El cercado de La Bagacera debió de ocupar una gran superficie, como lo determinan sus linderos en una descripción que data de 1596 según la fuente consultada: «… el ingenio azucarero, las tierras que fueron de Juan Martín Castellanos, las del deán Zoilo Ramírez, el lomo donde está la ermita de Nuestra Señora de la Candelaria y el camino que va de Ingenio a Las Palmas; está atravesado por el Barranco de Ingenio, se encuentra cercado y está plantado de parras e higueras. Tiene para su riego siete días y siete noches de agua de dula (tres suertes y media)…».

Bagazo de la caña

La venta de suerte y media de tierra con una suerte de agua que había efectuado Ana Fullana a Tomás de Aríñez en ese lugar provoca un pleito a la muerte de Ana, entre el comprador y sus herederos, los hermanos Baltasar y Gaspar Fullana, sus respectivos cónyuges, Ana Vélez y María de Cervantes, y Jorge Grimón, por considerar que la venta se efectuó por un valor inferior al real.

Se llega a un arreglo entre ambas partes consistente en elevar el precio de la compra en ciento cincuenta doblas más, de las que ochenta y cinco serían para saldar una deuda que el difunto fiscal Fullana tenía con el padre de Aríñez desde 1557 por un libramiento por azúcar, y cuyo pago dejó encargado a sus hijos a su muerte. Estos acontecimientos hacen suponer a la fuente consultada que la finca se encontraba segregada entre los hermanos.

Localización del pasaje La Bagacera (Google earth)

AZULEJOS, LOS (ALDEA DE SAN NICOLÁS Y MOGÁN)

Como cromo-topónimos son así llamados popularmente los lugares donde se encuentran los afloramientos rocosos en los acantilados del poniente de la isla, que se manifiestan en los más diversos colores, desde los blancos, amarillos, ocres, rojizos o lilas, hasta azules, grises o verdes.


Detalle de Los Azulejos de la Montaña del Humo 
(Samuel Fotografía Gran Canaria)
Caprichos de la naturaleza en el camino de Acusa a El Risco
(caminosdecanarias-blogspot)
Situados en los acantilados al poniente del Macizo de Tamadaba y de Inagua, presentan una espectacular exposición de las formaciones basálticas más antiguas del basamento insular, y, en las cotas medias y más elevadas, imponen su sello geológico las formaciones «traquiriolíticas», especialmente del dominio Intracaldera, materiales que han rellenado la caldera de Tejeda.

En la carretera de La Aldea a Mogán (rosagrancan-blogspot)
Entre ambas formaciones aparecen estos afloramientos de alteración hidrotermal, los cuales establecen una clara discordancia entre las mismas y marcan el borde de la vieja Caldera de Tejeda.

Vista (Cabildo Insular Gran Canaria)
Vista (Cabildo Insular de Gran Canaria)
Los «azulejos» son fruto de erupciones hidromagmáticas, es decir, que estas tonalidades son consecuencia de la mezcla del magma de una erupción volcánica que se topó con agua.

Vista (InfoNorte Digital-com)

Los más llamativos son visibles desde la carretera de Agaete al Cruce de Playa de Mogán (GC-200): los primeros, cuando se inicia el descenso desde el Andén Verde hacia el valle de La Aldea, en el lugar conocido como Las Tabladas, y los segundos, muy próximos a Veneguera. También se encuentran no tan llamativos como estos a lo largo de la indicada carretera.

Vista (C.E. Conociendo Gran Canaria)



Localización Las Tabladas (Espacios Naturales Gran Canaria)










Localización Los Barrancos (Espacios Naturales Gran Canaria)