jueves, 12 de abril de 2012

AZUAJE, BARRANCO DE (FIRGAS Y MOYA)

Actualización: 13-mar-2016
Aguas arriba, este barranco va recibiendo distintas denominaciones en el siguiente orden ascendente: “de San Andrés”, “de Guadalupe”,  “de las Madres”, “de la Virgen”, “del Andén”» y “de Crespo” cuando llega a su nacimiento después de atravesar los municipios de Arucas, Firgas y Moya de los que es su frontera administrativa, y, Valleseco.

El balneario (Antonio González Morales)
Cauce (IDEE Instituto Geográfico Nacional)
Aguas abajo, si bien no es muy notorio algunos le llaman «de San Andrés» por ser el lugar de la costa Norte por donde desagua. En tiempos de la Conquista era conocido como “de Aumastel” o “de Agumastel” topónimo aborigen, y comportó la frontera entre la zona Norte de la isla con la zona de la Ciudad en que dividió esta parte de la isla para los repartimientos de tierras y aguas.

Este barranco y las tierras contiguas despertaron en la antigüedad la codicia de muchos privilegiados por la fuerza hidráulica de sus aguas para los ingenio y molinos, y, para el riego de los cultivos. Tenemos documentada una larga información de ello (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

El 2 de diciembre de 1538 es el regidor Alonso de Herrera que pide «… me hagan merçed de unas laderas de tierras que están en el barranco del Aumastel a la vanda de Moya y ençima de las tierras que fueron de Diego de San Clemente y de las que fueron de Pedro Moreno que al presente son mias para las aprovechar con el agua de dicho barranco que yo tengo y con el agua de Moya en lo qual me harán merçed las quales tierras yo he poseydo hasta agora u asi mismo mi padre las poseyó e tuvo por si (l)as y porque no hallo titulo dellas …».

El 17 de enero de 1539 Diego de Çamora solicitaba «… un pedaço de tierras de sequero que es en el barranco del dicho Aumastel de la una parte de abaxo tierra que dizen de Loriana Mexia e de la vanda de arriba el camino que va del yngenio de Gonçalo Ruiz a la montaña Doramas hasta dar a mi p(arral) e de la otra parte el dicho mi parral el qual dicho pedaço de tierras podrá aver dos hanegadas de senbradura poco mas o menos la qual a estado y esta montuosa e sequero que hasta oy de presona ninguna no a sido aprovechada …».

El 19 de mayo de 1539  el doctor Alvaro de la Mata pedía «… unos pedaços de tierras en que puede aver hasta doze o quinze hanegas de senbradura que son el barranco del Aumastel arriba del yngeño que fue de Alonso de Her(rera) Regidor y agora es de Alonso de la Barrera en la ladera del mismo yngeño que empieçan los dichos (peda)ços desde adelante un poco del horno de la cal desde un Risco grande la ladera abaxo (ha)zia el yngenio y deslinda por parte de abaxo en las acequias que por donde Françisco Ort(iz) y Anton Ortiz riegan sus tierras que al presente yo tengo puestas de cañas y de (parras), arriba linda con los riscos en los quales Riscos deslindan las tierras que fueron de Mar(tin) de Aduça y vienen los dichos pedaços hasta çerca del albercon del yngeño del dicho (Alonso) de Herrera …».

Panorámica de la cuenca (fotosaereasdecanarias-com)
El 10 de julio de 1542 el doctor de Alvaro de la Mata hace una nueva solicitud «… de unos pedaços y andenes de tierra en que puede aver hasta siete hanegadas que están montuosos dentro del barranco del Aumastel donde dizen el Trapiche linderos del cabo de arriba un Risco grande que esta a la hondonada de unas tierras de los herederos de Gaspar de Palençuela que aya gloria e por abaxo el barranco e por ellos para el atajo que va del Trapiche a Moya que es tierra muy trabajosa e no se a aprovechado hasta agora e porque agora tiene necesidad dello lo querria aprovechar …».

El 6 de noviembre de 1542 el escribano publico Geronimo Batista, después de contar de muchas particularidades que entonces se daban en los repartimentos,  dice «… yo a que estoy en esta isla mas de treynbta e cinco años e loado dios tengo mi casa e mi mujer e siete hijos e familia e hasta agora no se me a dado ni Repartido ningunas eredades ni tierra de rriego ni de sequero como a los otros vecinos se suelen dar porque quando alguna cosa e querido demandar me an dicho que esta Repartido […]  y es asi que en un Repartimiento que se hizo por mandado de vuestra señoria el año pasado de quinientos e diez e nueve años en çiertas tierras ençima de Terore y en aquella comarca a la vuelta de Firgas e Barranco de Aumastel esta un lomo que se repartio a Diego de Sanclemente e a Juan de Ariniz escribano mayor del cabildo e a otras personas en que puede aver dozientas e çinquenta hanegadas poco mas o menos e tienen por linderos de la una vanda tierras que fueron dadas  Bernaldio de Lezcano Regidor desta isla e a su madre e ermanos e de la otra vanda tierras que fueron dadas a Juan de la Rosa en el qual dicho como e cantidad de tierras que es dicho hasta agora no se  edificado cosa alguna por ser como son tierras de mucha costa e de grandes helechales e lexos desta çibdad e yo querria con mis hijos hazer alguna fazienda en que los sustentar …».

Vista (lospasosquedejamosatras-blogspot)
El 23 de enero de 1549 Pedro Borjes pide «… un pedaço de tierra en que podrá aer hasta veynte fanegadas en senbradura que son en la comarca de Firgas e lindan de la una parte con tierras del doctor Alvaro de la Mata e de la otra parte con un camyno que va por el yngenio de los herederos de Alonso de la Barrera e hasta dar al dicho yngenio de Barrera e por la vande de abaxo el barranco del Aumastel la qual dicha tierra es en pedaços en laderas e andenes e yo e desmontado parte della e aun tengo aprovechado e no a sido hasta agora dadas a persona alguna ny menos perjudico a nadye en dárseme antes rrenda en pro e utilidad de la isla e yo rresçibire muy gran merçed para la sustentaçion  de my mujer e hijos …».

El 11 de octubre de 1549 es nuevamente Pedro Borjes nueve meses después, quien nos da cuenta de acequias y pide «… un pedaço  de tierras para viñas e arboleda en que podrá aver tres o quatro hanegadas de sembradura que son en el barranco del Aumastel debaxo de las quevas que dizen de los Sanchez entre las dos acequias e lindan con la acequia del Alcantarilla e de la otra parte con la acequia Real con mas otra hoyeta que esta debaxo de la dicha acequia Real que todo es tierra de çarçales e otra maleza que no a sido aprovechados hasta afora de persona alguna …».

Al siguiente siglo está documentado en protocolos notariales, apareciendo el topónimo que tratamos de barranco de Azuaje, denominación en este tramo que tiene su origen en el genovés Damián de Azuaje, propietario de un ingenio, y del de Francisco de Azuaje, ambos del s. XVI. Son probables descendientes de la familia formada por Juan Bautista Amoreto, conde de Amoreto, y Blanca Rapallo Soaggi, este último apellido castellanizado como Azuaje, genoveses que aparecen como titulares de tierras en Moya a principios de este siglo XVI.

Con posterioridad, otros  accedieron a propiedades en el lugar, por las aguas del mismo, como se infiere del testamento fechado el 7 de diciembre de 1658 de Matías Andrés González, Canónigo Doctoral de la Catedral, consultor y juez ordinario del Santísimo Oficio, Abogado de los Reales Consejos y de la Real Academia Las Palmas, natural de La Laguna, que dice ser propietario de una «Hacienda de tierra labradío en el Barranco de Azuaje con 5 días y 5 noches de agua de dicho Barranco».

Rejalgadera (floradecanarias-com)
También tenemos el testamento del 29 de enero de 1669, de Luis León Afonso, Licenciado y clérigo presbítero, que refunde Agumastel con Azuaje de sus bienes, cuando dice tener varias fincas próximas en el lugar que se riegan con sus aguas y que son «Hacienda labradía y montuosa de 22 fanegas en la costa de Lairaga con una azada de agua continua del Barranco de Agumastel; Suerte labradía de 5 fanegas denominada “La Avecilla” con el agua que le corresponde del Barranco de Agumastel; Cercado labradío de 1 fanega con una platanera frutal y el agua que le pertenece del Molino de Azuaje; 5 fanegas de Tierras plantadas de parra y de tierra calma con media suerte de agua del Heredamiento de Moya en el Barranco de Azuaje; 2 fanegas de Tierras en la Longuera o Los Morales en el Barranco de Azuaje».

Está calificado como Reserva Natural Especial en un sector encajado del barranco con un pequeño curso de agua permanente en su fondo que propicia la instalación de una densa sauceda (Salix canariensis) y es hábitat de interesantes comunidades de insectos dulceacuícolas. El barranco también alberga especies propias del monteverde, como la muy rara Rejalgadera (Solanum vespeertilio) y especies del hábitat rupícola como el Bejeque, exclusivo del Norte de Gran Canaria (Aeonium virgineum).
 
Balneario (Canarias Panorámica)
Tras el barrio de Buenlugar y tomando, a la izquierda, una pista que se interna pasando el puente en el barranco, se encuentran los manantiales curativos, cuyas aguas, ricas en hierro en disolución, que llevaron a la construcción en el siglo XIX de un hotel balneario que fue muy frecuentado.

El Balneario de Azuaje fue pionero del turismo en Canarias; hasta él llegaba gente adinerada de las tierras frías del Norte de Europa para disfrutar del clima templado de la isla y de las bondades de las aguas, que presumían de tener un alto valor curativo.

Balneario (Fedac)
El conocimiento sobre las dotes medicinales de las aguas manadas de Azuaje data de 1860, si bien sería en 1882 cuando se iniciaron las obras destinadas a la construcción de un edificio que sirviera de hospedaje y a la vez de balneario.

Tras finalizar la Guerra Civil española, debido al periodo autárquico y el aislamiento internacional, entró en crisis y fue abandonado tras sufrir un incendio, permaneciendo en estado ruinoso.

Excursión al balneario en 1930 (Fedac)
Mapa topográfico (IDE Gran Canaria)




miércoles, 11 de abril de 2012

AYALA, CASA Y COSTA (LAS PALMAS DE GC)

A finales del siglo XV y comienzos del XVI llegará a la zona actualmente conocida como Casa Ayala, Guillén de Ayala, con apellido de origen vasco, al igual que el de muchos otros conquistadores. 

No consta que este personaje estuviera relacionado con la conquista de la isla, pero sí que llegó por aquellos primeros momentos y se hizo con un considerable lote de tierras en la desembocadura del Barranco de Tenoya, que es posiblemente un antepasado del licenciado Gaspar de Ayala, Teniente de Gobernador de Canarias, padre del capitán homónimo que fuera regidor y abuelo de Maria Ana o Mariana de Ayala que se casaría con el capitán Agustín Inglés del Castillo. 
 
Costa Ayala sobre los cantiles del Bco Tenoya (grupotunera-blogspot)
Allí construyó su hacienda, justo en la ladera del Barranco, en lo que hoy en día se sigue conociendo como Casa Ayala y en su momento se conoció como la casa de Guillén de Ayala. Plantó los terrenos colindantes y sus posesiones llegaron al Llano del Mar, lo que hoy es conocido como Costa Ayala.

Hay una referencia documental cuando, el 21 de abril de 1671, los herederos del Capitán Bartolomé de Muxica Lezcano y Ambrosia Serrate de Figueroa, vecinos que habían sido de esta isla, dan su consentimiento para que se puedan vender sus posesiones, entre las que se encontraban: «… una suerte grande de tierras de labradío en Tamarasaite, en la Cruz del Ovejero, otra suerte denominada Los Guirres, en el Cardonal de Tamarasaite que llaman Cuevas Blancas, lindaban con los Cercados de Guillén de Ayala, a la pared a dar al Llano del Mar...».

Casa Ayala (Google earth)
Con posterioridad, en el testamento otorgado por José Álvarez Castro Godoy, Maestre Escuela y Dignidad de la Catedral, dice ser propietario por compra de la mitad de un cortijo de seis fanegas y seis celemines, denominado de Ayala, en Tenoya, con un día y una noche del Heredamiento del Barranco Real y otro cuarto de agua con su nombre del dicho heredamiento; una suerte de tierra situada en medio del Cortijo de Ayala por compra; otra suerte de tierra con su derecho de agua del Heredamiento de Tenoya en el Cortijo de Ayala; y otra suerte de tierra labradía en Casa de Ayala.

Pero también otros lugares en el actual Tamaraceite, entre La Montañeta y Lomo de Los Frailes, recibieron desde siglos atrás otro topónimo genérico vinculado a este apellido, como lo prueba el testamento de Josefa Castillo Olivares, viuda del Maestre de Campo Antonio Trujillo Vergara, que el día 13 de junio de 1704 dice tener 68 fanegas y 10 celemines de un «Cortijo labradío con sus casas de campo denominado la Hoya de Ayala en Tamaraceite» que había comprado.

Localizaciones (IDEE Instituto Geográfico Nacional)

AYAGAURES (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo aborigen. Con esta denominación se conocen un caserío y una cuenca formada por un sistema de barrancos, que constituyen un conjunto paisajístico dominado por elementos pétreos. 

Las condiciones de aridez a las que se encuentran sometidos y la sobreexplotación de los recursos forestales evidencian las formas de relieve, entre las que destacan las culminaciones de vertientes en formas de cuchillo, las formas residuales y el gran desarrollo de las laderas.

Paisaje etnográfico (Miguel Angel Amador - Conociendo Gran Canaria)
La vegetación se concentra en los fondos de los barrancos, donde prosperan algunos palmerales entre los que destaca el situado cerca de la presa del mismo nombre. Hay escasa presencia, en lugares algo inaccesibles, como testigos de lo que pudo haber sido en el pasado, de pinos, dragos y otras especies.

Casa y horno de pan (Fedac)
Los asentamientos poblacionales son escasos, subsistiendo algunos caseríos tradicionales con cultivos tropicales y subtropicales localizados en los fondos de barranco de los Vicentillos y de los Vicentes, antrotopónimos muy antiguos en tierras que eran de realengo y de los que se desconoce su origen, aunque se sabe que llamar a alguien de esa forma es una expresión coloquial «para tachar a alguien de falta de iniciativa o de personalidad, y que se limita a seguir el dictamen o la conducta de la mayoría».

Gambuesa junto a la presa (fotosdegrancanaria-com)
Aparecen algunos propietarios en el lugar, como Josefa Rodríguez Abrante, viuda de José Quintana, que en escritura de 8 de enero de 1771 decía tener una tercera parte de unas «Tierras en Ayagaures», y José Francisco López Artiles, que en escritura de 15 de febrero de 1791 decía haber heredado doce fanegas de una «Suerte labradía y montuosa de “secano” en Ayagaures». También se desamortizó en 1870 una propiedad donada al Hospital San Lázaro, consistente en una «Suerte en Ayagaures», que fue adquirida por Juan de la Puerta Cánselo.

Puente de Piedra (Jardín Canario)
La piedra que se extrae de la cantera de Ayagaures, en sus dos variedades roja y amarilla, es muy apreciada en la construcción por su valor decorativo para fachadas y pavimentos, combinándose con piedras de otras canteras de la isla.

En el Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo”, hay un puente realizado con piedra de este lugar, que es una réplica del antiguo Puente de Piedra que atravesaba el Barranco Guiniguada a su paso por La Ciudad, uniendo los barrios históricos de Triana y Vegueta. En uno de sus lados está labrado el escudo de la isla de Gran Canaria.

Ayagaures de Arriba (Espacios Naturales Gran Canaria)


Ayagaures de Abajo (Espacios Naturales Gran Canaria)

AYACATA (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA Y TEJEDA)

 Actualización: 2013/04/10
Topónimo aborigen. Se conoce con este nombre al pequeño barranco, pago y risco situados en la base del aglomerado basáltico Roque Nublo, emitido antes de finalizar el segundo ciclo magmático del vulcanismo grancanario, hace más de 3,5 millones de años.

Panorámica del caserío (L.Suárez)
En la data que solicita Isabel Delgada el 5 de marzo de 1543 al Cabildo aporta información de otros beneficiados con tierras en el lugar y nos aproxima a las duras condiciones que debía tener una mujer para acceder a las tierras que nos describe su paisaje cuando dice:

«...yo fuy primeramente casada con Alonso Perez con el qual durante matrimonio ovimos quatro hijos e por que el dicho Alonso Perez pidio juntamente con Bastian Martin su primo çiertas tierras en el valle que dizen de Ayacata que es tras la cunbre desta ysla adonde tienen su bivienda e labrança e criança la quales fueron dadas por lajustiçia e Regimiento desta ysla hasta en cantidad de çient hanegadas segund se contiene en el titulo de que hago presentaçion deslindadas de los linderos en el contenidos e por que en las dichas tierras e dentro de los dichos lindes ay demasias de tierras que se pueden aprovechar que son tierras que estan entre riscos e pedregales hasta en cantidad de ochenta hanegadas de tierra e porque de los dichos quatro hijos que ove con el dicho mi marido tengo por casar dos hijo que es Sebastian e otra hija que se dize Juana que son menores de hasta quatorze o quinze años e son pobres que del dicho su padre no les quedo muchos bienes e las dichas sobras de las dichas tierras se podrian aprovechar para sustentarse los dichos menores por tanto a vuestra señoria pido e suplico como madre e conjunta persona de los dichos Bastian e Juana mis hijo que le hagan merçed de las dichas tierras...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Panorámica de los riscos y El Aserrador (Maria J - Conociendo Gran Canaria)
Situada a 1.310 metros de altitud y en la cabecera de la cuenca Arguineguín-Soria, está encajonada entre potentes coladas fonolíticas, quedando protegida de los rigores climáticos de la cumbre. Es un pago compartido entre estos dos municipios, y en sus alrededores se hallan los más potentes y espectaculares mantos de la brecha volcánica del aglomerado del Roque Nublo, originada durante el segundo ciclo volcánico que dio origen a la isla.

Este aglomerado basáltico está constituido por fragmentos rocosos de diferentes tamaños (entre pocos centímetros y más de un metro) y composición (tefritas, basalto, basanitas y fonolitas), compactados en una sólida pasta de tobas de color crema. Ello da lugar a una masa rocosa, desde la Montaña del Aserrador a los Caideros del Lagar, muy sólida cuyo enfriamiento produjo enormes disyunciones columnares e intensa figuración, y fractura en grandes bloques, cuya apariencia da nombre a los topónimos de sus característicos riscos y caideros: la Librería o la Candelilla.

La Librería (topatras-wordpress-com)
Si bien el primer topónimo es una clara alusión a su apariencia manifiesta, para entender el topónimo de la Candelilla, que también da nombre a un pequeño caserío, habrá que remitirse a las Ordenanzas del Concejo de la Isla de 1531, que en el título referido a la actividad «de los candeleros y cereros», ya establecía la forma en que se tenían que vender sus mercancías, es decir, como en un «manojo», cuando regula «Otrosí que los dichos candeleros hagan candelas de sebo que entren ocho en libra una más a menos e no menos y las puedan fazer de diez e doze fasta diez e seis candelas en libra e no más so la pena contenida en la hordenanca antes desta», de donde se deduce que las disyunciones columnares de la roca tuvieran la apariencia de ser «candelillas» unidas, que es como se las veía normalmente.


Balillo (floradecanarias-com)
Las características del clima y de la roca ofrecen buenas condiciones para el desarrollo de la flora rupícola como balillos (Atalanthus capillaris), endemismo de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera. Dentro del género, pertenece al grupo de especies con capítulos muy estrechos, de hasta tres milímetros y hojas péndulas con lóbulos foliares filiformes, que le dan ese aspecto de «cabello» de donde resulta el epíteto, derivado del latín capillus.
Piedro (Google earth)

En el tramo superior del barranco y en los alrededores del caserío, abundan los grandes «piedros» o piedras, como el Hongo o el Galeón, a pocos metros de la carretera (GC-060), que algún día llegaron allí desprendidas de los riscos.


El topónimo está documentado y consolidado siglos después, junto con otros en el lugar, alguno ya mencionado, por ejemplo en el testamento de 18 de noviembre de 1788 de Lázaro Herrero Montesdeoca, Presbítero de La Vega, donde este dice poseer distintas propiedades en el lugar, aproximadamente unas treinta y cuatro fanegas y doce celemines que había comprado, así como la ingeniería para el aprovechamiento de las aguas próximas: 

«Cortijo de tierras labradías y montuosas en la Candelilla de Ayacata, con siete días de agua de la fuente principal del barranquillo de Pedro González y ocho del Lomito. Tierras de pan sembrar y algunos “arrifes” enfrente del anterior. Tierras de sembradura en Ayacata. Suerte con dos días de agua de la fuente principal en el Pedregalete. Suerte de riego y “secano” en el Barranquillo de Pedro González. Un almatriche de argamasa construido por el fundador en la fuente principal, con dos casas para guardar los granos y vivienda del medianero, gañanía y alpendre».



Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

ÁVILA, MORROS Y CUEVAS DE (AGÜIMES)

Actualización 16-mar-2016
En las cotas más elevadas de la Montaña de Agüimes, al sur del barranco de Guayadeque, se encuentra ubicado uno de los enclaves más significativos de este entorno, conocido como Morros de Ávila. Debe su nombre a la propiedad de las tierras que ocupa, que correspondían a Juan de Ávila, mayordomo de la iglesia de Agüimes e incluso alcalde ordinario de dicha villa. Dentro de este conjunto destacan dos cuevas artificiales de grandes proporciones. Al sur de estos morros, encontramos el llamado Morro del Cuervo.

Interior (Patrimonio Gran Canaria)
La primera referencia documental la tenemos en la solicitud de data que hace Juan de Ávila al Cabildo  el 7 de octubre de 1552 cuando pide: «...un pedaço de tierras montuosas que son en la Vega de Aguatona que podra aver ochenta hanegadas de tierras en todo montuoso e desmontado que a por linderos tierras de Sancho Martin de Caliz de la  una parte e tierras de Diego Diaz e tierras del valle del Fiscal e a la cabeçada de arriba con tierras de Diego Diaz e con la açyquia alta del yngenio e con tierras que son del fiscal que se dize los majanos e por la otra parte  con tierras del dean que se dizen las tress quartas er los majanos e tierras de Pastel que son del dean e tierras que dizen  la Mexia que son del dean e tierras de Diego Xara e el fiscal e tierras de Alonso de Matos el moço que dizen la hoya de Alonso de Matos e con un barranco abaxo que se dize agora Marfuy que va a dar en unas quevas que estan en el dicho barranco e por la vanda de abaxo montaña e con tierras de los herederos de Gonçalo Baez de las quales dichas tierras yo el dicho Juan de Avila tengo por myas mucha parte dellas e por que son las demas que yo pido montuosas e desmontadas por mi el dicho Juan de Avila ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista del morro del cuervo (lomoblanco2015.-blogspot-com)
La primera de las cuevas se divide en dos estancias que conservan en sus paredes restos de pinturas, definiendo, en determinadas zonas, un friso de motivos triangulares en blanco sobre un fondo de rojo almagre. La segunda cueva, situada a pocos pasos de la anterior, está medio enterrada y se compone de una sola habitación; en las paredes se conservan restos de dos franjas horizontales de rojo y blanco, a modo de friso que las recorriera en su totalidad.

En relación con las noticias que se tienen documentadas de Juan de Ávila, se conoce que era «Conquistador de Gran Canaria en calidad de escudero. Dio poder a García de Asiego, su compañero, para que reclamara el resto del salario que se le adeudaba por sus servicios durante la conquista. AS. RS.» (CEBRIÁN LATASA, J.A.; Diccionario biográfico de Conquistadores de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

AUDIENCIA, LA (AGÜIMES)

Actualización: 2013/02/01
Se encuadra en un poblado arqueológico situado muy cerca de Temisas, también llamado de Risco Pintado, de cuevas labradas artificialmente empleadas para distintas funciones: dormitorio, cocina, silos, granero, hornos, tagoror, etc. El topónimo responde a la denominación popular dada a la estructura de piedras localizadas en la base del Risco Pintado que algunos autores consideran que es un tagoror.

Vista de Temisas (Romero Caballero, J.)
Están muy estudiadas las hipótesis que el tagoror era un lugar de reunión de los aborígenes canarios donde los ancianos sabios y jefes de la tribu se convocaban para tomar decisiones que les afectaban, con el objeto de impartir justicia sobre las cuestiones que se planteaban, en cuyo espacio se daba audiencia a las distintas partes para exponer sus opiniones a favor y en contra que una vez oídas daban lugar al debate y resolución.

La estructura de piedras tiene unas dimensiones son  de 5,60 por 3,60 metros, conformando un recinto ovoide con cuatro gradas arqueadas, que se asemeja al modelo de tagoror existentes en otros lugares de la isla.

El conjunto de cuevas son artificiales labradas en la toba, aunque también se aprovechan algunas cavidades naturales que son retocadas, de diversos tamaños y morfologías que incluyen graneros -como las Cuevas del Pósito- y hornos. Uno de los hallazgos más significativos de los localizados en estas cuevas es la gran abundancia de tejidos elaborados sobre fibras vegetales.

Se trata de un poblado de cuevas, con una complejidad semejante a la de otros conjuntos, localizándose cuevas de diversos tamaños y morfologías, a las que, pueden atribuirse diferentes funciones (dormitorio, cocina, etc.).

Cuevas del Pósito (Fedac)
Además de las cavidades hay otros elementos que articulan el espacio como pasos, escaleras, túneles, etc. y constituyen también obras artificiales. En la función doméstica de algunos espacios se encuentran alacenas, hornacinas, silos, etc., estimándose que algunas cavidades han sido consideradas como zonas de trabajo especializado, especialmente la posible existencia de un taller dedicado a las manufacturas de las fibras vegetales, precisamente por la importante cantidad de vestigios confeccionados con esta materia prima y los útiles necesarios para tales tareas.

El espacio dedicado al almacenaje, conocido con ese castellano arcaico de Cuevas del Pósito ya referido, pone de relevancia el cuidado que caracteriza la ejecución de los espacios para garantizar la conservación y seguridad de los productos que allí se guardarían destinados al consumo humano.

A la construcción en piedra de la que se entiende es un horno alfarero, el único superviviente de una serie que quedó destruido con la construcción de la carretera en 1939, se le asocia una ingente cantidad de fragmentos cerámicos y cenizas.

Por último, están el número elevado de cuevas naturales y artificiales destinadas al enterramiento de carácter colectivo que se encuentra en el extremo sur del poblado y que fueron inténsamente expoliadas a principios del siglo XX. Fueron catalogadas arqueológicamente en la primera investigación como Cuevas de la Desarrapada, topónimo que fue dado erróneamente en posteriores inventarios a otros conjuntos. Este lugar también es conocido con el topónimo de La Caldereta.

El conjunto arquitectónico ha proporcionado abundante material arqueológico, gran parte depositado en el Museo Canario, y su estado de conservación es regular con un grado de fragilidad alto por la proximidad de los núcleos de población y carreteras, siendo de notable interés científico patrimonial.

El amplio pasillo que en la actualidad constituye el acceso más fácil para las Cuevas del Pósito es una apertura reciente. La zona de entrada originaria es posible observarla en la segunda oquedad descrita, correspondiendo a un estrecho paso con escalones labrados.


Vestigios de las nuevas cuevas (EFE)
Muy cerca de este lugar, en los últimos meses de 2012 cuando se realizaban obras de acondicionamiento de la carretera de acceso a Temisas, bajo los riscos se han descubierto nuevas cuevas que quedaron selladas por antiguo desprendimiento de rocas, por lo que han permanecido prácticamente en su estado primitivo. En su interior se han encontrado muelas de moler, morteros de piedra, útiles de madera y fragmentos de esteras vegetales, acompañados por restos de trigo y cebada.

En los análisis microscópicos de los granos y las espigas recuperadas en estas cuevas se ha observado que presentan marcas de corte con útiles de piedra, lo que permite argumentar que se trata del espacio donde los aborígenes procesaban el cereal antes de su depósito en los silos que pudieran estar situados en otros niveles superiores, o en las mencionadas Cuevas del Pósito.


Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

ATALAYA, LA (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Actualización 28-mar-2016
Está situada en la vertiente costera del municipio, lindando con el municipio de Gáldar, a las faldas de la montaña Ajódar, popularmente conocida como Montaña de La Atalaya.

 El origen del topónimo se debe «... atalaya o el atalayero venía a ser una persona despierta, responsable y honesta, es decir un hombre apercibido y de mucha confianza, para evitar ser sobornado, y su función era vigilar la llegada de algún barco enemigo, para lo cual producía humo quemando leña seca o húmeda, según fuera de día o de noche, en el lugar donde estuviera apostado, y luego se acercaba a la población más cercana para comunicar el peligro» (LOBO CABRERA, M.: "Atalayas en Gran Canaria en el siglo XVI", El Museo Canario, nº 69, 2005).


Iglesia 1950 (Rivero Fedac)
La misma fuente nos aporta información sobre el atalayero contratado en los primeros tiempos y su misión: «...en 1587, se contrata los servicios de otra persona con el mismo cometido para que se apostara en la montaña de Gáldar. Así el vecino de Guía Juan Bautista de Sobranis, y el capitán del lugar Melchor de Aguilar, por aviso que habían recibido del capitán de la isla, Alvaro de Acosta, de la posibilidad de la llegada de corsarios enemigos y en especial de Morato Arráez, se les encomienda que conforme a la costumbre de la isla pongan una persona de confianza por atalaya y guarda en la montaña de Gáldar, junto a la villa de Guía, para que asistiera al lugar tanto de noche como de día, con el objetivo de estar atento a las señas que diera el atalaya de las Isletas, de tal manera que en cuanto las viera respondiese con su farol y humos para que los vecinos de las villas de Guía y Gáldar acudieran con sus armas y caballos a la ciudad para ponerse a las ordenes del capitán general de la isla.

Por estas razones ambos vecinos contratan los servicios del vecino de Guía Melchor Alonso, para que sirviera de guarda y atalaya, estando aposentado en su sitio teniendo tea y leña en el lugar para responder a los avisos y a las señales que se hicieran desde las Isletas».


Iglesia (guia-doramas-blogspot)
Ya en esos tiempos se podía constatar la dualidad "de la montaña de Gáldar, junto a la villa de Guía" que generó a lo largo de los siglos numerosos pleitos jurisdiccionales, que se trasladaron incluso a la Caleta de Arriba o de Soria, alargados posiblemente por la titularidad de las tierras que se mantuvieron como baldíos del Cabildo General.

Partiendo del uso como baldíos de los terrenos del pico, el inicio del asentamiento tuvo lugar por el proceso de ventas de terrenos del estado que se llevó a cabo con la desamortización de Mendizábal en 1836. No obstante, hubo propiedades privadas próximas a la misma, que la utilizaban como referente en los documentos. Antón Zerpa Padilla, Regidor Perpetuo y Escribano de Indias, en su testamento de 10 de septiembre de 1562, ya decía tener 21 fanegas y 4 celemines de «Terrenos para pastos en la Atalaya», y el Coronel del Regimiento de Milicias Provinciales de Guía, Cristóbal Benítez Rojas, en su testamento de 8 de enero de 1780, al mencionar la propiedad que había comprado de 3 fanegas y 4 celemines dice «Cercado en la falda de la Atalaya (Tarazona) con 2 días y 2 noches de agua del Heredamiento del Palmital».


Detalle vista desde el Pico 1950 (Fedac)
En 1838, el Ayuntamiento de Guía le hizo una venta de 50 fanegas de tierras de arrifes, a censo reservativo, a Felipe Valdés Merino, y este lo dedicaría a cultivo de cochinilla, que era el cultivo que en aquellos años comenzaba a dar ganancias económicas. Según la documentación, además de la cochinilla, el cultivo que servía como elemento de subsistencia en aquellos momentos era el millo. Consta también el dato de la existencia de un establecimiento en el que había un horno para la transformación de la cochinilla.

Aparece mencionado en el Diccionario Geográfico Estadístico editado por Pedro de Olive en 1865, en el que se lo describe como caserío situado en terrenos de Guía que lo componen once edificaciones de un piso y seis chozas habitadas.

Vista (A.VV. La Piconera)
La descripción realizada por la británica Olivia M. Stone en su visita a Gran Canaria (1885) refleja lo siguiente: «… Es el elemento más llamativo del paisaje y es difícil poder fijar la vista en otra cosa. A sus pies se extienden verdes campos y el mar azul conforma el telón de fondo. En el extremo izquierdo y detrás de nosotros se encuentra otra montaña, una de cuyas faldas baja hacia el mar. La llanura está muy cultivada con cactus de cochinilla, maíz y caña de azúcar, y salpicada con palmeras que parecen centinelas...».

En una certificación del Ayuntamiento el 12 de abril de 1907, se manifiesta el origen del asentamiento diciendo que los terrenos «… los venía poseyendo desde tiempo inmemorial, creyéndose que en virtud de Reales cédulas y Provisiones antiguas se destinaran los terrenos que constituyen esta finca y otros para pasto común y se repartieron los restantes entre los avecindados en esta isla algunos años después de su conquista, sin que estén destinados a ningún servicio público existiendo en una parte de esta finca varias casas y cuevas fabricadas para viviendas de particulares...».

Descamisada en la finca Juanito "El Tomasito" 1970 (Fedac)
La tremenda realidad de este barrio es que aquellas casas construidas a finales del s. XIX y principios del XX que no realizaron el asiento registral de la titularidad, comportan la resolución de expedientes de dominios, en los que se ve incurso el Ayuntamiento, que tendrá que resolver, como mejor pueda, si existen antecedentes en los archivos municipales.

Sin duda, aparte de las numerosas explotaciones agrícolas, la economía complementaria a mitad del siglo XX será el eje del progreso del asentamiento. Los cultivos de cochinilla que aguantan en pequeña escala en las fincas, la pesca en Roque Prieto, el cultivo del millo y otros productos en las huertas familiares, y las dos cabras en la parte de atrás de la casa, permitieron el acceso de sus habitantes a la propiedad del suelo en documentos públicos no registrados por la problemática derivada de la titularidad pública en su día.

Localización (IDEE Instituto Geográfico Nacional)