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miércoles, 25 de julio de 2012

NIÑAS, CUEVAS Y PRESA DE LAS (TEJEDA)

Actualización: 2013/06/19
Topónimo con el que se conoce la presa, y las cuevas de las que toma su nombre, que está emplazada a una altitud de 660 metros sobre el nivel del mar, en la confluencia de los barrancos de Pilancones y de las Ñameritas, también denominada Presa de las Niñas o Presa de Majada Alta, por estar en en la zona conocida como Majada Alta o Cortijo de Majada Alta.

Vista (senderistasgrancanaria-blogspot)
Se han escrito muchas fantasías sobre sucesos con los que se intenta relacionar el origen del topónimo de las Cuevas de las Niñas, sin que se pueda conocer su verdadero origen, que es incluso anterior a la constitución de la Comunidad de las Cuevas de las Niñas propietaria de la presa.

Las teorías más aceptadas estéticamente se refieren a que guarda relación con el yacimiento arqueológico de la  Majada Alta, en la cabecera de la presa, donde en la campaña realizada en 1948 el entonces responsable de Patrimonio Sebastián Jiménez Sánchez incluyó en su informe lo que sigue:

«... a unos 200 m. del muro de la presa, siguiendo el canal de la misma, localizamos , una cueva funeraria en la márgen derecha junto al túnel del tomadero de agua, se encuentra profanada, y se encuentran fragmentos de restos humanos y fragmentos de esteras de junco. Frente a este covacho funerario hallamos otro y un poco más adentro del cauce del mentado barranco, descubrimos otras varias cuevas funerarias en las que recogimos pequeños trozos de esterillas de junco y palma y frag.óseos dispersos por el suelo»".

Detalle de la cartografía de Fritsch (J. Tous)
Esta teoría viene avalada por la inclusión del topónimo Cuevas de las Niñas en la cartografía que antes de 1867 realizara el barón Karl von Fritsch , uno de los más importantes geólogos que visitó Canarias quien editó en ese año su libro Reisebilder der Canarischen Inseln, «un libro de viajes con la mirada curiosa e interesada de un científico alemán » (OLIVER FRADE, J.M. Y RELANCIO MENÉNDEZ, A.: El descubrimiento científico de las Islas Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2007).

Según cuentan los más antiguos de lugar, sus abuelos en esas cuevas encontraron dentro de las esterillas de junco pequeños cadáveres, que se asociaron a niñas. Esta leyenda podría relacionarse con las tesis surgidas a partir del yacimiento del  yacimiento de El Portichuelo (Cendro, Telde).

Yacimiento arqueológico de Majada Alta (Patrinet)
«... donde se registró la presencia de inhumaciones de neonatos depositados en el interior de vasijas cerámicas acompañados de distintos elementos materiales, en especial restos de ovicápridos y cerámicas quemadas. Los excavadores del yacimiento lo interpretaron como la constatación arqueológica de las noticias que se conocían de las fuentes etnohistóricas acerca de la práctica del infanticidio femenino entre las poblaciones paleocanarias (Cuenca et al., 1996, 103).

De esa manera, los enterramientos infantiles serían el resultado de inmolaciones como respuesta a una crisis demográfica y de degradación medioambiental, constituyendo por ello una “... creación adaptativa específica de la isla...» (BERNAL SANTANA, JM. Y ATOCHE PENA, P.: "Rituales funerarios en la Protohistoria de Gran Canaria", Mummies and Science. World Mummies Research. 2008).
 
Pudiera pensarse también que el origen del topónimo sea debido a la conocidad arqueológicamente como la Cueva Pintada de Majada Alta por los dibujos antropomorfos que en la misma se encuentra, si bien los dibujos masculinos son muchos más que los femeninos.

La ficha arqueológica de PATRINET de esta pequeña cueva natural de 3 metros de ancho por 1,50 de fondo y 1,60 de altura, con paredes irregulares y de planta de tendencia semicircular, cuya entrada fue cerrada con puerta para su protección y buena conservación. detalla los dibujos esquemáticos de rojo almagre sobre la piedra representando 13 figuras en el panel grande con representaciones masculinas, tienen entre las piernas un gran falo, y 2 en el panel pequeño que podrían ser del sexo femenino al carecer del falo entre las piernas.  Lamentablemente 6 figuras están muy desdibujadas porque algún depredador las remarcó con tiza.


Figuras de la Cueva Pintada de Majada Alta (Patrinet)
Otras historias mucho más modernas cuentan otras versiones menos estéticas, socialmente hablando, sobre un supuesto origen del topónimo al ignorarse su presencia en la cartografía del siglo XIX; como la que narró Gabriel Espino de Barranquillo Andrés referidas a 1958, tiempos en que se construye la última fase de la presa, que aún siendo cierta esta micro-historia, no es la que justifica un topónimo que es anterior a esas fechas :

«... Durante la construcción final de la presa, existieron en la zona unas cuevas (aún existen), donde los obreros guardaban los utensilios de fabricación y eran usadas también como viviendas temporales de estos. En algunas de esas cuevas, muchas jovencitas ejercian la prostitución con los obreros de la presa y dicho enclave pronto se empezó a conocer como "las cuevas de las niñas", haciendo referencia a las prostitutas que en ellas realizaban sus intercambios sexuales.
 
Esto originó rápidamente que el nombre de Presa de La Majada Alta derivase y fuese conocido como Presa de Las Cuevas de Las Niñas o simplemente de Las Niñas. Según nos dijo Gabriel esto no gustó de cara al turismo de la época ya que daba la mala imagen que en esa zona se ejercía la prostitución y se decidió argumentar, tras finalizar la construcción y quedar deshabitadas las cuevas, que lo de las niñas provenia por el ahogamiento de dos hermanas en el embalse. Nada que ver una cosa con la otra...

Presa de Majada Alta o de Cuevas de las Niñas  (arc. Jaime O'Shanahan - MDC)
Los restos de esto refugios, utilizados antaño como "habitaciones del amor" como decia el padre de Gabriel, pueden verse a dia de hoy, sobre una zona elevada en el ramal suroeste del embalse, cerca del Barranco de Majada Alta y del Morro de la Cueva del Cerrojo ...» (TANIA: "Un día en Las Cuevas de Las Niñas", senderistasgrancanaria-blogspot-com, 7-sep-2011).

Aún cuando la documentación antigua de la presa hace referencia al nombre de Majada Alta, probablemente por ser su mayor colector, esta pequeña historia sostiene exclusivamente la tradición que en las décadas de los 40 y 50 del pasado siglo, con escasas posibilidades de trabajo en plena autarquía nacional, el desplazamiento de trabajadores a los lugares alejados de construcción de las presas, obligaba a largos períodos de pernoctaciones, circunstancia que atraía el ejercicio de la prostitución en las inmediaciones del lugar de los trabajos.

La historia de la construcción de la presa tuvo tres etapas: « En 1930 se diseñó una presa con planta curva, pero en 1935 se inició la construcción de un muro con planta recta. El 1930 se diseñó una presa con un perfil más estricto, pero al final se construyó un muro más robusto entre 1935 y 1958 » (GONZÁLEZ GONZÁLVEZ, J.: La Presa de las Cuevas de las Niñas en Majada Alta – Gran Canaria: Construcción, estabilidad, obra y terreno, Las Palmas de GC, 2009).


Coronación de la presa (presasengrancanaria-com)
Se terminó de construir por la Comunidad en el año 1959, según proyecto de Manuel Cuartero Martínez y responde a la tipología de gravedad ejecutada mediante fábrica de mampostería con mortero bastardo y enlucido de sus paramentos. La longitud de coronación es de ciento treinta metros con una anchura de tres. La altura total sobre cauce es de treinta y dos metros, y su capacidad de almacenamiento de 5,1 hectómetros cúbicos.

La principal singularidad de la presa es el aliviadero de tipo lateral, en la margen derecha, excavado en la roca con el canal de descarga ejecutado en túnel sin revestir. Esta tipología de aliviadero es poco común en presas de fábrica de gravedad, donde es habitual situar el vertedero y el canal sobre el propio cuerpo de presa.

Vista (fotografiagc7-blogspot)
La presa está en la cuenca hidrográfica del barranco de Arguineguín, recoge las aportaciones irregulares de los mencionados barrancos de Pilancones y de las Ñameritas, que drenan las escorrentías de dos cuencas de recepción del macizo de Pajonales que tienen como relieves culminantes el Morro de Pajonales y el Morro de La Negra; así como de las aguas procedentes a través de tomaderos y canales de la zona de Majada Alta (Cañada de la Orilla y Barranquillo de las Aneas); de la cabecera de la cuenca del Barranco de las Vinagreras; de la Cañada de las Aneas; del Barranco de los Tabuquillos; y de las cuencas vertientes de La Candelilla (Barranquillo de Pedro González) y del Barranco de Ayacata (GONZÁLEZ GONZÁLVEZ, J.: presasengrancanaria-com).


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 11 de marzo de 2016

MONJAS, CUEVAS Y MONTAÑA DE LAS (TEJEDA)

Situados ambos topónimos al sur de Majada Alta y al norte del Lomo de las Cañada de la Perra, entre el Lomo de la Cueva de la Negra al naciente y la cabecera de la Presa de Las Niñas al poniente, la Montaña recibe el nombre de las Cuevas existentes en la falda sur de la misma.

Detalle fotográfico de la Montaña (elcoleccionistadeinstantes-blogspot-com)
Probablemente por relacionarse también con los mismos ritos prehispánicos, algunos senderistas erróneamente identifican como Montaña de las Monjas a la Montaña de Las Brujas de 1.466 metros de altitud, estando situada esta última en Inagua al sur del Risco de la Iglesia y al norte del Andén Ancho, y entre Lina al naciente y la Hoya de la Bica al poniente, formando parte de las cabeceras de los barrancos del Lomo de Juan Mateo, Vigaroé y Las Garabateras.

Localizaciones: en rojo, Montaña de Las Brujas; en azul, Montaña de las Monjas
(IDE Gran Canaria)
Respetando la nomenclatura del Instituto Geográfico Nacional y del IDE Gran Canaria, la Montaña de Las Monjas que alcanza los 1.005 metros de altitud, se encuentra como ya se ha dicho en la cabecera de la Presa de Las Niñas. La confusión ha sido de tal tamaño que incluso algunos mapas turísticos, poco rigurosos, incluyen ambas Montañas con el mismo topónimo “de Las Monjas”.  

Los defectuosos mapas de información turística
Estimamos que con  anterioridad a la construcción de la Presa de Las Niñas en 1935, todo el territorio que ocupa el vaso y las vertientes perimetrales de la misma debieron tener singular importancia arqueológica, donde pudieron  haber existido vestigios de un prehistórico asentamiento aborigen troglodita de barranco para el aprovechamiento del mismo.

Croquis Degollada del Gigante
 (Celso Martín)
En la actualidad nos quedan como vestigios arqueológicos en la margen de poniente de la Presa, las Cuevas de Majada Alta o Cuevas de Las Niñas, entre las que destaca una cueva con pictogramas. Al norte de estas cuevas encontramos el topónimo Degollada del Gigante, donde se localiza un alineamiento de forma circular con piedras hincadas para rituales, a semejanza de otros conocidos en la isla. En las entradas a este blog CUEVAS Y PRESA DE LAS NIÑAS y CORTIJO Y CUEVAS DE MAJADA ALTA se da información sobre los vestigios de estos lugares.

La descripción previa de este escenario nos permite conocer del origen del topónimo que en esta entrada desarrollamos de Cuevas de Las Monjas. La cita que nos hace el desaparecido profesor Celso Martín de Guzmán, en su obra Las culturas prehistóricas de Gran Canaria (Madrid, 1984), referidas a las crónicas de Antonio Sedeño (Redacción Cervantes, 1640), nos acerca mucho al origen del topónimo.

«Maguadas: Cuando tenian falta de agua para sus panes tenían personas recogidas y de buena vida que la pedian, poniéndose en lugares altos que estaban señalados pa ello y estos eran como a manera de monjas qe. guardaban cantidad y frailes los cuales recibian cierta parte de los puntos qe. se cogian en la tierra y los ponian en cuevas qe. tenían pa ello, y lo guardaban un año y cuando venía el tiempo de cojer otro esquilmo, de cada cosa no podían recibir aquella parte sin qe. primero gastasen lo del año pasado dándolo a los pobres, y pa esta había grande orden y personas diputadas destos religiosos qe. las hacían guardar» (Cap. XVII, 61-62).

Vista septentrional de la Montaña (Google earth)
Para más abundar, el profesor e investigador nos hace la cita de la crónica Lacunense (Redacción Antonio, 1666).

«Casas de doncellas [Gineceo): «... y assi mismo tenían estos guanartemes casas de Donzellas encerradas a manera de emparedamientos que oy llaman monjas, a éstas tales las llamaban las maguadas. No salían fuera de aquellas casas sino a pedir a dios buenos temporales y a labarse a la mar, eran muy queridas y regaladas de los Guanartemes y seruidas de los nobles ...» (Cap. 22, 224).

Añade y clarifica en su libro el mismo investigador sobre el término de “maguada” con la cita de otro cronista y la interpretación que del mismo hace el también desaparecido profesor y filólogo Juan Álvarez Delgado en su artículo “Más sobre las Harimaguadas" en Revista de Historia (1942).

Vista de la Montaña y Cuevas (rapena)
«Otro de los cronistas primitivos, Gómez Escudero, da los siguientes datos: “Tenían las casas de las doncellas recogidas que estas no salían a parte alguna, salvo a bañarse ... (llamábanlas) Maguas o Maguadas y los españoles Marimaguadas, que siempre controvertieron el nombre de las cosas ... Estas maguas no salían de su monasterio si no era para pedir a Dios buenos tiempos...”. Escudero completa la información en otro párrafo: “Juraban por estos dos riscos muy solemnemente, a ellos iban en procesión con ramas y palmas, y las Maguas o vírgenes con vasos de leche para regar; daban voces y alzaban ambas manos y rostros hacia el cielo, y rodeaban el peñasco y de alli iban al mar y daban con las ramas”.

Para el Dr. Álvarez (1942) la variante “marirnaguada”, que ya dio por incorrecta Escudero, es una errada escritura de la voz “harimaguadas”, cuyo primer radical “hari” no puede considerarse como un añadido, sino que se trata de un prefijo propio de la lengua aborigen. Otros han escrito “máguada”, que estaría indicando la forma singular indígena “máguad”. La forma “maguas”, de Escudero, se explicaría por transformación de la “d” aborigen en “S” castellana, y su correspondiente plural, castellanizado en “maguadas”. Álvarez llega a las siguientes conclusiones lingüísticas:
El cuadro "Harimaguadas" del pintor Antonio Padrón
(bienmesabe-org)
1. Si “hari” se relaciona con “haruvici”, con significado de casarse, y “maguad”, con doncella, tendríamos por traducción: Joven casadera.

2. Si se interpreta “hari” como forma derivada de “hara” (encerrado, refiriéndose especialmente al ganado), podría significar: joven recluida, enclaustrada.

No se puede asegurar para las demás islas la existencia de estas “harimaguadas”, al parecer exclusivas de Gran Canaria».

Hemos querido enriquecer nuestro comentario con estas citas que nos aportan información sobre el oficio de las llamadas “harimaguadas” por los aborígenes, que fueron entendidas como “monjas” por los primeros cronistas y conquistadores, quienes debieron dar tal nombre a estas cuevas, por ser morada y refugio de las “harimaguadas”.

No debe sorprendernos que estas cuevas, conocidas y así llamadas por los castellanos, se encuentren en un lugar tan apartado de la costa que contravenía las propias normas de autoprotección de los recién llegados para no adentrarse en la isla. Aun así, estas tierras fueron ya apetecidas por los conquistadores y sus primeros descendientes, quienes debieron conocerlas cuando acosaron a Bentejuí en su huida hacia las Tirajanas, como lo prueban los topónimos próximos de CASERÍO Y PRESA DE SORIA y CUEVAS, MORRO Y RISCOS DE GONZALO, que deben probablemente su origen al conquistador Juan de Soria y su hijo Gonzalo de Quintana, teniendo las Cuevas de Gonzalo un extraordinario interés arqueológico.

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 12 de febrero de 2016

PAJONALES, MORROS DE (MOGÁN Y TEJEDA)

Aun cuando hemos desarrollado la entrada de PAJONALES, por su importancia en el relieve insular y tamaño, resulta interesante tratar independientemente dos morros muy próximos entre sí: Morro de Pajonales y Morro de la Negra, como prototipos de otros más como Morro del Castillete, Morro del Conejo, Morro de la Cortadura, Morro de Hierba Huerto, Morro del Peladero, y Morro del Visadero, todos dentro del amplio territorio bautizado por los aborígenes canarios como Inagua.
 
Panorámica del Morro de la Negra y Morro de Pajonales (summitpost-org)
Situado al sur de la Casa Forestal encontramos el inventariado por el IGN (Instituto Geográfico Nacional) como Morro de Pajonales tomando el nombre del amplio territorio en el que está ubicado, que también es conocido como Morro del Picón, y alcanza los 1.434 metros sobre el nivel del mar.
 
Morro de Pajonales (summitpost-org)
A unos 1.600 metros de distancia al sur del Llano de Juan Martín, en dirección suroeste, se encuentra el Morro de la Negra que alcanza los 1.450 metros sobre el nivel del mar. Las repoblaciones llevadas a cabo en los años 40 y 50 del pasado siglo del pino canario (Pinus Canariensis), mediante el ahoyado manual y plantado de pequeños pinos producidos en canutos de caña,  al no consolidar en este lugar dieron lugar a una nueva repoblación a finales de siglo.

Morro de la Negra  (caminosdecanarias-blogspot-com)
«El Morro de Pajonales sigue en dirección oeste y es una montaña que termina en un escarpado cantil. Separado de este Morro por una amplia garganta está el Morro de La Negra, cubierto de pinos. Ambas montañas presentan escarpaduras en sus laderas que justifican el nombre de morros. A uno y otro lado existen terrazas que por el lado del Barranco de Siberio terminan bruscamente en acantilado. Por la ladera opuesta caen en fuertes planos inclinados hasta una terraza atravesada por barranquillos y que terminan en el vaso de la presa de Las Niñas» (BRAVO EXPÓSITO, T.: Geografía de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 1964).

Morro de Pajonales (summipost-org)
El DRAE en su cuarta acepción como significado de la palabra “morro” registra el siguiente «4. m. Monte pequeño o peñasco redondeado». Se sobreentiende que esta definición no termina por concretar con total claridad el accidente geográfico del que se trata, más aun en esta isla donde su pequeña superficie obliga a una mayor diferenciación, de donde resulta más conveniente recurrir al lenguaje especial de los geógrafos, quienes lo definen con mayor exactitud «Término topográfico que indica una elevación de terreno de flancos abruptos y cima redondeada» que nos permite entender el texto reproducido del desaparecido profesor Telesforo Bravo.


Morro de la Negra (senderistasgrancanaria.blogspot)
Enclavados ambos morros en la Reserva Natural de Inagua, conocemos de su formación por la Memoria Informativa que nos dice:

«La Reserva está formada de permeabilidad muy baja cuyos puntos culminantes forman una divisoria de aguas entre la cuenca de Tejeda-La Aldea, orientada al Oeste, y la de Arguineguín, Mogán y Veneguera que vierten aguas hacia el Suroeste. Esta alineación está formada por la serie de “morros” o domos fonolíticos de Morro de Pajonales, Morro de la Negra, Montaña del Solapón de la Carnicería,  Montaña de la Alsándara, Montaña de las Yescas, Montaña de las Monjas y Montaña de Ojeda que se enfriaron antes de salir a la superficie y que por su mayor resistencia a la erosión quedaron como puntos culminantes  del antiguo y desmantelado macizo».
 
Panorámica Morro de Pajonales (Manuel Morales) 
Si bien todos estos puntos culminantes del relieve, son de composición fonolítica, sin grandes diferencias entre ellos, con la excepción de la Montaña de Las Monjas y el cerro situado al Oeste de la Montaña de Las Yescas, cercano a Las Casillas (Mogán), que aun predominando la composición fonolítica, la estructura y disyunción es de coladas con algunas intercalaciones de tobas e ignimbritas.
 
Panorámica Morro de la Negra (caminosdecanarias-blogspot-com)
«No todos estos afloramientos responden a la morfología cupuliforme [con forma de bóveda o de media esfera] clásica de un domo, de los tres señalados en el Espacio Protegido es el de Morro de la Negra el que presenta una mayor similitud con un domo [relieve suavemente ondulado y redondeado], observándose en su parte Norte un farallón vertical de unos 40 metros de altura. Sin embargo, hacia el Sur, se observa que el afloramiento continúa dando una forma alargada ladera abajo lo cual da idea de un enraizamiento a modo de un dique inclinado, ocupando una extensión aproximada de unas 27 hectáreas». 

Morro de la Negra (summitpost-org)
Los geólogos entienden que un morro fonolítico es una forma de relieve producida por la erosión de una chimenea volcánica, desapareciendo el cuello volcánico y quedando el magma solidificado en su interior, más resistente a la erosión, del que resultan curiosas formas en el paisaje. Igualmente exponen que las ignimbritas son flujos piroclásticos densos ─mezcla de gases volcánicos calientes, materiales sólidos calientes y aire atrapado─ con un alto contenido en fragmentos magmáticos, generados por colapsos de las columnas eruptivas.

El topónimo de la Montaña de Las Monjas responde a la proximidad de las inventariadas por el IGN como Cuevas de las Monjas, en la cabecera de Majada Alta que alimenta a la Presa de las Niñas, popularmente conocidas como Cuevas de Majada Alta o Cuevas de las Niñas, de las que informamos en las entradas de Cuevas de Majada Alta y Cuevas y Presa de las Niñas.

Morro de Pajonales (Manuel Arencibia)

El topónimo de la Montaña de Las Yescas responde a su significado dado en las dos primeras acepciones del DRAE: «yesca.- 1.f. Materia muy seca, comúnmente de trapo quemado, cardo u hongos secos, y preparada de suerte que cualquier chispa prenda en ella. 2.f. Cosa sumamente seca, y por consiguiente dispuesta a encenderse o abrasarse», de donde cabe desprenderse que en el tiempo ha predominado abundante hierba seca en las vertientes de la misma y en sus inmediaciones por su aridez.


Localización (IDE de Gran Canaria)
La dualidad en el topónimo del oficial Morro de Pajonales o el popular Morro del Picón
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)