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domingo, 16 de septiembre de 2012

TOSCÓN, EL (LAS PALMAS DE GC Y TEJEDA)

Actualización 26-abr-2016
Tosca, Toscal Toscón, son derivados de un geo-topónimo edafológico que en singular o plural, asociado o no a algún tipo de accidente geográfico, lo encontramos en distintos lugares de la isla. Todos tienen su origen en el término "Tosca" que conforma su sustrato con varias acepciones en su significado:

1. Roca ligera, de color amarillento o castaño y de consitencia porosa, formada por la acumulación de cenizas o de elementos volcánicos muy pequeños; 2. Cualquier terreno de este material; 3. Roca ligera, de consistencia porosa, de color oscuro (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA: Diccionario Básico de Canarismos, Sta. Cruz de Tenerife, 2010).

La tosca
Es por tanto un topónimo que guarda estrecha relación con el suelo del lugar así llamado, lugares donde en muchos se ha localizado una cantera para la extracción del llamado "canto". Conocida técnicamente como "toba volcánica" es un tipo de roca ignea volcánica, ligera de consistencia y porosa, que en Canarias es popularmente conocida como “tosca”, que por ser de ligera consistencia es ideal para la cantería, como lo acreditaron los aborígenes canarios que con útiles prehistóricos fueron capaces de construir casas y silos de tipo "troglodita" en los riscos de "tosca".

La geología actual habla de la "ignimbritas Roque Nublo" y basan esencialmente la teoría de su formación en la conjunción de varios factores, exigiendo necesariamente la interacción del agua con el magma, es decir que entró el agua en el conducto eruptivo, produciéndose el colapso instantáneo de la columna eruptiva de donde los materiales fueron muy fragmentados y consolidados en el enfriamiento, que serán transportados por coladas piroplásticas que circularían por los paleo-barrancos (PÉREZ TORRADO, FJ., MARTI, J. Y MANGAS, J.: "Mecanismo de emisión, transporte y depósito de las ignimbritas Roque Nublo", Geogaceta 20, 1996). 

Transporte de las ignimbritas del Roque Nublo (Ibídem)
Los topónimos de interés por corresponder a asentamientos poblaciones son los de Las Palmas de Gran Canaria y Tejeda, si bien han desaparecido algunos, hay otros más en la isla menos significativos y con escasa historia que pudiera contarse.

También hay referencias documentales antiguas en las descripciones de las datas del siglo XVI en Agüimes y Tara, las cuales no han consolidado como topónimos.


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA


Topónimo con el que se conocen dos caseríos, Alto y Bajo, situados junto a la carretera Tamaraceite-Teror (GC-021), después de sobrepasar el acceso a Las Mesas, además del barranco homónimo.

Era conocido a mediados del siglo XVII como El Toscón Bermejo y aparece documentado en escrituras de la época: «… linda con cueva grande de Pedro Palomares y por el otro lado, lomito arriba, a dar al Toscón Bermejo…», clara alusión a la formación rocosa de color amarillo rojizo oscuro.

Puente del Toscón (Fedac)
Los primeros pobladores de esta zona llegan a finales del siglo XV y comienzos del XVI, y eran colonos o medianeros que llegaban a trabajar los inmensos campos de cereales típicos de todo este entorno, pertenecientes a Juan de Çiberio Múxica, hijo del conquistador Juan de Çiberio que obtuvo en los repartimientos de 1533 una concesión de todas las tierras que pudieran aprovecharse en Los Granadillares de San Lorenzo, unas treinta fanegas, convirtiéndose en el mayor propietario del lugar.

En su solicitud al Cabildo General del 25 de mes de [mayo] de 1533 el regidor Juan de Çiberio las describía diciendo «... me hagan merçed de todas las tierras que pudiere aprobechar alderredor de otras que merque de Estevan de Jaen y su muger que son en los Granadillales arriba de las tierras de Juan Carrasco que dios aya al qual titulo rreza de treinta hanegadas que pueda aprobechar hasta çiento ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Cantonera (Fedac)
En el siglo siguiente el Canónigo doctoral de la Catedral y Juez Subdelegado del Tribunal de la Sta. Cruzada Juan González Falcón, en escritura de 27 de agosto de 1693 dice tener treinta y dos fanegas de «Tierras labradías y “arrifes” en los “Granadillares” de San Lorenzo», que en el momento de la división de los bienes vinculados, el 9 de septiembre de 1857.

No podríamos dejar de mencionar en la historia de este lugar la “catástrofe” acaecida en la noche del 21 de febrero de 1934 por la rotura de la presa de El Toscón. Contaba la prensa local que  «Las aguas en formidable avalancha, arrasaron un puente de la carretera de Teror, barrieron por dos casas, ocho de cuyos moradores desaparecieron arrastrados, arrancaron de cuajo árboles y piedras y causaron destrozos en la carretera.

Sobrevivientes de la catástrofe relatan hoy como se produjo esta. En el lugar conocido por “Hoya del Pozo habitaban el propietario don José Velazquez, su esposa y sus hijos don Juan y señorita Eugenia. A las diez de la noche esta familia habíase retirado a descansar. Poco después un ruido intenso, acompañado de una convulsión de la tierra y de un aire huracanado los puso en prevención. A poco de haber percibido este hecho extraño, vieron como entraba violentamente agua en la casa. Esta resistió la avalancha, gracias a su sólida construcción.
 
Los restos de la represa (Canarias7-Arcadio Suárez)
(…) La inmensa avalancha de agua, unos 150.000 metros cúbicos, arrastró árboles, piedras y tierra, con cuyo material taponó el puente del barranquillo de Teror, represándose nuevamente. La fuerza del gran volumen rompió la contensión, lanzándose otra vez vertiginosamente, en una extensión de cuatrocientos metros de ancho por tes y cuatro metros de altura, barranco de “Jacomar” abajo.

Estribo derecho del muro
(González Gonzálvez, J.)
En su desengrenada carreta las aguas arrastraron dos casitas, situadas en el lugar conocido por “El Barranquillo”, propiedad una de don Lorenzo Montesdeoca y habitada por su mayordomo llamado Ramón y conocido por “El Pastor”, su esposa y dos niñas, una de un año y otra de tres. La otra vivienda arrasada estaba un poco más abajo, y la habitaba el mayordomo de don José Velázquez, llamado Maximiano Sánchez, que dormía con su esposa y dos hijos pequeños en una de las habitaciones, encontrándose en otra inmediata los mayores Modesta, María y Adán y en la cocina otra menor llamada Eva. Además durmió allí anoche, contra costumbre, el gañán de una finca vecina propiedad de don Lorenzo Montesdeoca, llamado Rogelio Herrera Ortega. Las dos viviendas fueron totalmente arrasadas, no quedando de alguna ni la señal y sus habitantes envueltos en la corriente y arrastrados» (Diario de Las Palmas, 23-2-1934).

Las aguas de la represa de El Toscón situada en el barranco homónimo, cercana al lugar de La Cuesta de la Palma, en el Granillar Bajo, arrasaron por varias fincas en su recorrido, “Las Lantreras”, “El Cercadillo”,  y “La Hoya”, además de alpendres, muchos animales, acequias y canales de riego.

«Aunque las obras se hubiesen iniciado antes del 15 de septiembre de 1930, las mismas debieron de ejecutarse rápidamente porque el Acta de replanteo final de lo ejecutado tiene fecha del 28 de abril de 1932, siendo su autor el Ingeniero Miguel Ramis Llompart. Se autorizó su explotación el 30 de abril de 1932.

Tras dos años de sequía la Presa de Granadillar sufrió una rotura súbita al llenarse por primera vez el 21 de febrero de 1934. Las aguas discurrieron violentamente por el Barranco del Toscón destruyendo por completo el Puente de La Hoya de la carretera que desde Las Palmas conduce a la Villa de Teror, así como varias casas de mayordomos y algunas fincas de plataneras, falleciendo ocho personas entre adultos y niños. Se la conoció entonces como la terrible Catástrofe del Toscón.

Alzado y perfil de 1957 (Obra citada González Gonzálvez, J.)
(…) En 1944 el gran presista Julio Alonso Urquijo elaboró un informe para la Jefatura de Obras Públicas de Las Palmas sobre la Presa de Granadillar y su expediente. Este documento es muy interesante porque indica, entre otras cuestiones, que en el expediente no existían datos de la actuación judicial. Y también añadió el ingeniero vasco que “la presa se fue por no haber ejecutado cimientos”.

En 1949 el Ingeniero y presista Alfonso Caballero de Rodas y Colmeiro elaboró un Proyecto de Reconstrucción de la Presa del Toscón. Tenía la misma altura sobre cauce que la presa primitiva, una profundidad de cimientos de 6 metros y 2,5 m de ancho de coronación. Una reconstrucción de mampostería con mortero de cal y cemento para una presa con mayor espesor que la de 1929. Lo interesante es que en los antecedentes de la Memoria Caballero de Rodas incluyó el siguiente comentario o impresión de la rotura: “en Febrero de 1934, al llenarse por primera vez, se derrumbó parte del muro, sin duda, porque los cimientos no se habían ejecutado debidamente, y se produciría una socavación que, unida al efecto de la subpresión, produjo el vuelco del muro”» (GONZÁLEZ GONZÁLVEZ, J.: “Rotura de la presa del Granadillar”, researchgate-net, 19-jun-2015).


Localización en Las Palmas de GC (Espacios Naturales de Gran Canaria)
TEJEDA


Pequeño pago dividido en dos, de Arriba al naciente y de Abajo al poniente, junto al barranco homónimo, situado en la carretera que desde el Lomo El Aserrador accede al Juncal de Tejeda (GC-661), antiguo camino de herradura que conducía a la Aldea de San Nicolás, en la Cadena de Alsándara o Sándara, después de pasar El Carrizal de Tejeda.

Granero (Fedac)
El pago conforma un conjunto de interés etnográfico en el que destaca la abundancia de casas-cueva construidas en la "tosca" que caracteriza estos pagos. Algunas presentan el exterior con muros de piedra vista, de forma irregular.

Cuarto de quesos (Fedac)
La ”tosca” lo domina todas las construcciones del lugar, hasta el punto de que la fuente que abastecía a los vecinos de este lugar y que hoy en día aún se sigue utilizando fue realizada en la repetida "tosca".

Se accede a ella a través de tres escalones realizados en el risco. Las Cuevas del Guayre y otros vestigios encontrados dan pie a pensar que antes de la Conquista existió en esta zona un núcleo poblacional aborigen de relativa importancia.

Localización en Tejeda (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 13 de marzo de 2013

CENICEROS, LOS (TEJEDA)

Topónimo con el que se conoce un pequeño lugar rural en la cabecera de poniente de la Presa de la Cueva de las Niñas, cerca del barranquillo de Chimiraga, del lomo de Los Escobones y del Alto de los Ceniceros, junto al que se encuentra también el topónimo Corral de Las Cenizas.
Vista (Google earth)

Aunque no se tienen noticias del origen del topónimo que inicialmente pudiera asociarse a los suelos de cenizas volcánicas, el término "cenicero" se daba en la antigüedad al oficio vinculado al último refinado que se realizaba en los ingenios azucareros para obtener el "azúcar blanco", cuyo aprovechamiento pudiera tener relación con este topónimo:

«La ceniza fue también empleada en los ingenios azucareros. Se usaba para blanquear el azúcar, por lo que su función era esencial. Así, en 1597 el ingenio de Telde de Gaspar de Ayala contrata con Marcial Hernández Moreno, cenicero, toda la ceniza necesaria para la zafra del año siguiente (nota al pie: Archivo Histórico Provincial de Las Palmas, escribano Rodrigo Cubas, legajo 2593, año 1597). Lo mismo ocurría en el ingenio de la villa de Agüimes, en el que Lucas Zamora debía 1.404 maravedís que había recibido en dinero y en diversas partidas de lo que montó la ceniza. En una de las obligaciones para este último ingenio el trabajador Diego Díaz, vecino de la villa, se obligó a hacer toda la que fuese necesaria para la zafra de la tabaiba dulce, desde el barranco de Balos hasta el de Guayadeque» (LOBO CABRERA, M. Y OTROS: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria en el siglo XVI, Las Palmas de GC, 2007).


La misma fuente amplía en el apéndice documental la información del contrato realizado el 27 de septiembre de 1597: «Marcial Hernández Moreno, cenicero, vecino de Canaria, se obliga a servir con su persona, moros y demás gente necesaria, a Gaspar de Ayala, regidor, en hacer toda la ceniza necesaria para la zafra del 98, así en este ingenio de Telde como en el de Arucas, buena ceniza, limpia, a contento de los maestres de azúcar de los ingenios, a precio de 13 reales por tarea. A cuenta recibe 100 reales».
Ortofoto (Google earth)

Los llamados "ceniceros" eran pequeños especialistas o encargados que disponían de esclavas para la producción de las cenizas, como lo acreditaba la ordenanza de 1531 que establecía su dependencia con muy duras sanciones: «Otrosy que las esclavas que fueren a hazer ceniza en el campo que no puedan estar en el campo más de dos días sy no estobieren a soldada con algund señor de engeno o con otra persona so pena de docientos maravedís e sy no los quisieren pagar que le den cient açotes e por la segunda vez aya de pena quatrocientos maravedís e sy no los quisieren pagar que le den cient açotes» (MORALES PADRÓN, F.: Ordenanzas del Consejo de Gran Canaria -1531, Sevilla, 1974).


Otras fuentes nos aportan más información sobre las esclavas ceniceras y el refinado del azúcar blanco: «Si bien es verdad que cuando se habla de esclavos en pocas ocasiones se diferencian por sexos, suponemos que la mayor parte del personal del ingenio eran varones y las únicas referencias a mujeres de las que tenemos constancia, directamente relacionadas con el proceso de obtención de azúcar, eran las ceniceras cuyo trabajo era hacer ceniza en el campo para darle mayor blancura al azúcar, pues el resto de las esclavas se ocupaban de las tareas domésticas o compartían su quehacer, pero no aparecen individualizadas en los ingenios, todo lo más formarían parte del personal subalterno. (...)En todo el proceso de refinado en el que se eliminaba la suciedad existente y se blanqueaba con cal, lejía y ceniza, hay que señalar que éste no sólo afectaba al azúcar sino también a las mieles y remieles ...» (VIÑA BRITO, A.: "La organización social del trabajo en los ingenios azucareros canarios - siglos XV-XVI", En la España Medieval, nº 29, 2006).



Si bien existieron muchos lugares que se conocieron en el pasado de esta forma, son escasos los topónimos iguales o similares relacionados con esta actividad: en San Bartolomé de Tirajana, el Lomo de las Cenizas, al naciente de El Salobre, la Cuesta de las Cenizas, compartida por San Bartolomé y Santa Lucía de Tirajana al estar sobre la divisoria de ambos municipios; existe también un pequeño lugar en Ingenio, conocido como La Ceniza junto al barranco de Guayadeque, pero este topónimo al igual que la Cueva de Las Cenizas en Gáldar, junto a la Presa de los Pérez, parecen guardar más relación con el entorno de distintos yacimientos arqueológicos entre los que se encuentran.
Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 12 de julio de 2013

TESO/S, EL/LOS (VARIOS MUNICIPIOS)

Actualización: 2013/06/18
Topónimo que localizamos en distintos municipios de la isla, en singular y en plural en ocasiones asociado a otro nexo o accidente geográfico.
En singular nos encontramos los siguientes:
  • Teso en Valleseco, al naciente del pago de Barranquillo;
  • Teso de la Bandera, en Las Palmas de GC, en el cortijo de San Gregorio;
  • Teso de los Moriscos, en Moya compartido con Valleseco, cerca de la Cruz y Montaña y de los Moriscos;
  • Teso de Cañada Honda, en Valsequillo, al naciente de la Montaña de Cueva Blanca;
  • Teso de las Tabaibas, en la Vega de San Mateo, junto al Lomo de Enmedio, camino de Camaretas.


Lomo de los Tesos - Tejeda (Patrinet)
Y en plural los siguientes:

  • Los Tesos en Agaete, en la Montaña de las Presas, entre la presa de la Hoya y la presa de la Laguna, al naciente del Cortijo de Sansó; y en Gáldar, al poniente de la montaña de Marrubio;
  • Lomo de Los Tesos en Gáldar, cerca de Los Andenes en la divisoria con Agaete.
  • Lomito de Los Tesos, en Tejeda, al sur de la presa de las Cuevas de las Niñas.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
En este último lugar encontramos un yacimiento arqueológico que según la ficha de PATRINET son dos estructuras tumulares distantes unos dos metros entre sí, de tendencia circular y con gradas concéntricas, con cistas aparentemente cerradas.

Tienen un diámetro entre tres y cinco metros, con algunas piedras desplazadas del lugar. Se trata de un emplazamiento de gran visibilidad, especialmente en dirección noroeste hacia la Degollada del Gigante,  Morro de Santiago, Santidad, Morros de Cruz Grande, Ayacata y el Roque Nublo.

Yacimiento arqueológico en Tejeda (Patrinet)

Si bien es interesante este yacimiento arqueológico, es en concreto el topónimo lo que más nos interesa, y particularmente su origen. El término Teso lo encontramos en el DRAE y nos aporta el significado de «Colina baja que tiene alguna extensión llana en la cima», definición que sustancialmente no ha variado desde el diccionario de la Lengua Castellana del siglo XVII. Esta definición no se ajusta a ninguno de los lugares donde en esta isla se localiza el topónimo.


El Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010) nos aporta una acepción al uso en esta isla y la expresión coloquial de la que se extrae: «2. m. GC.  Terreno de suelo muy duro. En esos tesos se pasan las ovejas días enteros comiendo hierba». Nos aporta igualmente otra correspondiente a la isla de El Hierro: «3. m. Hi.  Terreno que por la composición de su suelo es árido, improductivo». 
 

Altos de Gáldar (M. Rodríguez Medina)
En relación con el topónimo herreño tenemos documentada una aproximación a su origen:

«Habíamos pensado que teso, usado en El Hierro para indicar "terreno muy llano y resbaladizo", por sus semejanzas con "tenso" y "tieso" podía ser forma hispánica. Pero al encontrar topónimos como Tésera "llanada en el camino de Taibique a la Restinga", Teseneita y Tesine, también en parajes llanos, y fuera del Hierro, Tecén (Gran Canaria) con igual orografía, hemos pensado que la voz usual y los topónimos tienen igual valor y carácter indígena» (ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Ecero. Notas lingüísticas sobre El Hierro", Revista de historia, nº 74, 1946).

Localizaciones (Espacios Naturales de Gran Canaria)

Trasquilada (M. Rguez. Medina)
Las diferencias en el significado del canarismo en ambas islas, son prácticamente de matices, dado que de un "Terreno de suelo muy duro" se puede concluir que "la composición de su suelo es árido, improductivo".

Y si reparamos en la expresión coloquial de la que se extrae, nos aproxima a los usos pastoriles, es decir, que se trata de un territorio donde a pesar de su "aridez" crece la hierba, y le distingue que no es apto para el cultivo por su "dureza"

Parece tratar de identificar un "coto" exclusivo para el aprovechamiento del ganado, cuya voz puede provenir de la lengua "del tiempo de los canarios", cuestión que no resulta extraña según está documentado:


« En la nueva sociedad que surge en el Archipiélago tras la conquista, la ganadería estará mayoritariamente en manos de los naturales y este hecho hace que algunas de sus voces, relativas a esta actividad, puedan arraigar en el español canario.


Esta contribución léxica se advierte en los términos tafor (también tafó, tafós y tafosa) y belete (también beleté y beletén) 'calostro', amolán 'manteca curativa hecha con leche de oveja o cabra', goro 'pequeño corral hecho de piedras en el que se guardan cerdos u otros animales menores', jaira (o caira) 'cabra mansa', jairamo (también cairamo, carian o cairano y cairán) 'zurrón de piel de cabra', 'mochila o alforja hecha de piel de cabra', baifo (o baifa) 'cría de la cabra', teberite (también chibirito y chiribito)'marca que se hace en la oreja de las reses para identificadas', guanil 'res sin marcar', y gambuesa 'corral hecho de piedras en el que se reúne el ganado'.

Canal Cortijo de Sansó (Fedac)

A estas voces hay que sumar el interesante conjunto léxico de los colores del ganado, característico de la isla de El Hierro: ambracásaca, cómbaca, firanca (o filanca), jórana, manajais (o manajaisa y manajaise), mástuca, mérusa, ómana y pipana » (DÍAZ ALAYÓN, C.: "Canarismos del campo léxico de la ganadería", Revista de Filología U.L.L., nº 10,1991).

Ruta ovejera de Los Tesos de Gáldar a Palomino (Google earth)

Nos ratifica la posibilidad de que se trate algo así como un "coto" ganadero de pasto, es decir, un espacio exclusivo para el aprovechamiento pastoril, dado que cuando se trata de terreno improductivo que no es de uso exclusivo del ganado la voz que en esta tierra se documenta es "arrife", cuyo significado se ha incorporado al DRAE «arrife. 1. m. Can Terreno poco productivo, pedregoso y enriscado, por lo común de poca extensión».
 
Localizaciones (Espacios Naturales de Gran Canaria)

Despeja cualquier duda, su derivado "arrifal" con el significado y expresión coloquial de la que se extrae que dice: «1. m. Terreno pedregoso e improductivo, generalmente cubierto de maleza. En estos arrifales no hay más que tabaibas y lagartos» (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA: Diccionario Básico de Canarismos, Sta. Cruz de Tenerife, 2010).


Las descripciones de los términos "teso" y "arrife" que guardan muchas analogías, parece desprenderse pudieran tener su gran diferencia en que el aprovechamiento fuera reservado para el ganado la primera, o no la segunda. Con el paso de los siglos, si bien ha podido variar el  aprovechamiento que asignaban al lugar "en el tiempo de los canarios", la voz se ha mantenido viva, como nos lo acredita el recordado periodista y escritor Francisco Guerra Navarro (1909-1961) en uno de sus famosos cuentos costumbristas: 


Ganado en la Presa de Las Niñas (M. Rodríguez Medina)
« Abrió el hombre la gallera-garito pór Vegueta, en un solar de la calle de García Tello, exactamente donde hoy está el taller de tornería, carpintería y guitarrería -no tienen sino dispensar el verso- de maestro Pancho Rivero.

Instaló en el teso trasero los jaulones de los gallos, dispuso en una habitación delantera un timbeque con sus botellas de cerveza blanca y negra, sus gaseosas, su ron y sus chochos, y ,en otra pieza, también de la entrada, distrlhuyó unas mesas de pinzapo, les largó a las bandas media docena de sillas de Agaete y abrió la puerta» ("De cuando Pepe Monagas no se fiaba de Don José el Espiritista", Cuentos Famosos de Pepe Monagas, Madrid, 1948).

Ganado (Mónica Rodríguez Medina)