domingo, 1 de julio de 2012

LUGAREJOS (ARTENARA)

Actualización 22/01/2016

Topónimo con el que se conoce a un antiguo y populoso caserío constituido por un gran número de cuevas, en gran parte ahora deshabitadas, donde tuvo lugar una larga tradición alfarera que siguió el modelo de la cerámica prehispánica, al igual que los lugares de Hoya Pineda y La Atalaya de Santa Brígida. En ocasiones se menciona en el singular Lugarejo la mayor concentración del caserío.

El término "lugarejo" hay que asociarlo a la presencia de un asentamiento aborigen escaso de superficie, que pudiera haber sido abandonado, como el que nos señala la data solicitada por Gonzalo de Quintana el 13 de enero de 1546, en la que dice:

«...un pedaço de tierras de sequero en el termino de Galdar en Facaracas que es en dos hoyuelos y lo que mas pudiere aprobechar en malpays e salbiares que por ally estan en que puede aber un cayz de sembradura que allyndan con los Riscos Grandes y el barranco que deçiende de la Rehoya y un caseron o corral de canarios y dos peñas que tiene mogon colorado y el espigon arriba hasta el [roto]rillejo que alyndan con tierras de Garçia de la Coruña e por la otra vanda las mismas tierras de Garçia de la Coruña lo qual es aguas vertientes al barranco del Agaete e en ello...»(RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Aún con la transformación del relieve por la construcción de las presas, se está refiriendo en la descripción al lugar de Las Hoyas, nos menciona los riscos sobre el Valle de Agaete y las tierras de Coruña, y cuando dice del "caserón o corral de canario" identifica el Lugarejo.

Guisando cerámica (nortedegrancanaria-es)
Se encuentra situado al sur de la Presa homónima, que a su vez se encuentra al sur de la Presa de los Pérez construidas ambas en el barranco Hondo, junto al antiguo Camino de Herradura que comunciaba Agaete con La Cumbre, existentes desde el siglo XV. 

Este camino tuvo una gran importancia para el intercambio del pescado y frutas de la zona costera por los productos cumbreros de cereales, papas y legumbres. Se tienen noticias igualmente que fue una ruta maderera para el traslado de maderas, carbón, leña, brea y pinocha del Macizo de Tamadaba hacia Agaete.

Casas-cueva (Fedac)
Hay muchas referencias documentales sobre estos transportes, como es el caso del contrato de 22 de enero de 1567 «Manuel Pérez, almocrebe, vecino, se obliga servir en el ingenio de Francisco Palomar en Agaete, con tres caballos de aparejo que tiene para echar y cortarla en la montaña de Tamadaba, que comenzare a hacer desde luego y no alzarámano hasta acabar la zafra. Pago: Por c ada carga dde 10 arrobas que cortare y echare 2 reales.

Acabada la zafra se ha de hacer cuenta y razón de las cargas que ha recibido, que han de ser de brezo, pino, acebuche, escobón y la otra leña que en la montaña de Tamadaba hay. Hipoteca los caballos que tiene » (LOBO CABRERA, M. Y OTROS: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria en el siglo XVI, Las Palmas de GC, 2007).

Guisadero y casa-cueva (Fedac)
En cuanto al origen del topónimo, la RAE relaciona hasta veinte sufijos con sentido despectivo para formar nuevas palabras, entre los que se incluye el sufijo “_ejo”. En el caso de este topónimo que tuvo su origen probablemente en los siglos XV y XVI por las referencias que se tienen, no parece corresponder un lugar que despectivamente debiéramos dar la valoración actual de inhóspito, incómodo o poco grato.

Parece más apropiado entender que los conquistadores castellanos utilizaron el epíteto de "viejo" para identificar los lugares donde habían vestigios "del tiempo de los canarios", y así surgen topónimos como lugarejo, castillejo, corralejo, etc.

Más ajustado a la realidad del momento histórico en el que surgió el topónimo es entenderlo como un arcaísmo lingüístico del castellano que debiera tener una acepción de lugar alejado, y como tal lo consideramos pues se conocen otro igual en Santa Brígida, y otros ya desaparecidos como los que dieron origen a San Lorenzo y Santa Lucía de Tirajana.

Caserío (caminosdecanarias-blogspot)
Populares alfareros fueron María Suárez Calcines «La Cieguita», que fabricaba manualmente la loza aun siendo invidente, y Justo Cubas, que estuvo fabricando hasta 1965 en que dejó el lugar. En la actualidad, las últimas alfareras son Manuela Santana Cabrera y Carmela Lugo Medina, que, mediante los cursos que imparten con apoyos institucionales, tratan de que perdure la tradición entre las nuevas generaciones en el Centro Locero allí creado.

La economía del caserío, hasta el primer tercio del pasado siglo se basó principalmente en las labores agrícolas, con el cultivo de productos ordinarios y explotación de productos del pinar.

Sin embargo, esa economía de subsistencia se ve alterada por la realización de los proyectos de construcción de las presas y del canal de trasvase de aguas que, atravesando el Macizo de Tamadaba, llega hasta la presa del Vaquero en el Cortijo de Tirma. Inicialmente los habitantes del lugar encuentran trabajo durante la construcción de las presas, pero con el trasvase del agua se inicia una migración de la población joven hacia La Aldea y el sur de la isla.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)



LUGAREJO, EL (SANTA BRÍGIDA)

Actualización: 22/01/2016

Topónimo que encontramos en el antiguo camino que va de El Madroñal a La Atalaya, a través del Gamonal Alto, al que se llega por la carretera de Santa Brígida - San Mateo (GC-015), enclavado en un territorio eminentemente rural y de gran belleza, con asentamiento poblacional en caseríos muy dispersos.

El Lugarejo (caminosdecanarias-blogspot)
La RAE relaciona hasta veinte sufijos con sentido despectivo para formar nuevas palabras, entre los que se incluye el sufijo ejo. En el caso de este topónimo que tuvo su origen probablemente en los siglos XV y XVI por las referencias que se tienen, no parece corresponder un lugar que despectivamente debiéramos dar la valoración actual de inhóspito, incómodo o poco grato.

Parece más apropiado entender que los conquistadores castellanos utilizaron el epíteto de "viejo" para identificar los lugares donde habían vestigios "del tiempo de los canarios", y así surgen topónimos como lugarejo, castillejo, corralejo, etc.

Lavadero (Fedac)
Más ajustado a la realidad del momento histórico en el que surgió el topónimo es entenderlo como un arcaísmo lingüístico del castellano que debiera tener una acepción de lugar viejo, y como tal lo consideramos pues se conocen otro igual en Artenara, y otros ya desaparecidos como los que dieron origen a San Lorenzo y Santa Lucía de Tirajana, en clara referencia a ser un sitio donde existió un asentamiento prehispánico de escasa dimensión, que pudiera incluso estar abandonado, no identificado en la lengua aborigen por su escasa entidad, al que llamaron "lugar viejo" por tratarse de un sitio con vestigios del "tiempo de los canarios", anterior a la Conquista.
Este arcaísmo del castellano en todos los casos hace referencia a la existencia de un poblado aborigen de superficie, lo que se conoce por "caserones", y así nos lo describen distintas datas solicitadas. En la que realiza al Cabildo el 24 de octubre de 1548 el labrador Juan Díaz dice:
«...en el barranco del Gamonal a la Vega junto a unas cuevas del Miguel Sanchez estan unos caserones caydos que hera pueblo en tienpo de canarios e do se an dado a otros vezinos solares subplico a vuestra señoria me den un casaron dellos que esta junto a un pajar que yo tengo en la dicha parte porque quiero hazer alli una casa para mi morada...».
En parecidos términos se expresa Martin Suárez cuando el 10 de octubre de l550 pide: «... un solar para hazer casas que yo mire en el lugarejo que dizen de la Vega junto al barranco del Gamonal que esta dende çerca un caserio de canarios que lindan de la una parte con casas de Gomez Perez e por la otra parte casa de Bartolome Martin estre ambos a dos ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Barranco del Lugarejo (caminosdecanarias-blogspot)
En cuanto a su antigüedad, el topónimo está documentado con anterioridad al siglo XVIII, posiblemente desde los primeros años de la Conquista, y aparece en testamentos de la alta sociedad de la época. Es el caso de la escritura del 27 de mayo de 1737 donde el Licenciado y Chantre de la Catedral Blas Rivero Bethencourt dice ser propietario de un «Molino de pan moler en Lugarejo» y dos fanegas y un celemín de una «Suerte de tierra calma y huerta en Lugarejo de La Vega»; igualmente la escritura de 16 de enero de 1751 donde el Licenciado y Presbítero de La Vega Blas Marrero Betancort que dice tener una «Casita y una cueva en Lugarejo con un pedazo de tierra y arboles» que había comprado.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

sábado, 30 de junio de 2012

LUCÍA DE TIRAJANA, SANTA

Topónimo moderno con el que se conoce al municipio situado a 51 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 680 metros sobre el nivel del mar, y de 61,56 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 3,9% del total de la isla, ubicado entre Agüimes y San Bartolomé de Tirajana.

En los primeros tiempos tras la Conquista, el actual territorio municipal eran en parte tierras del Señorío de Agüimes, las comprendidas al norte del barranco de Balos donde acababa la Mitra, y por tanto bajo su jurisdicción. Las otras tierras al sur del barranco de Balos y las que daban a la Sierra fueron tierras de realengo, que bajo la jurisdicción de San Bartolomé de Tunte.
Panorámica (fotosdegrancanaria-com)
En los primeros repartimientos, Tomás Rodríguez de Palenzuela recibe las tierras y aguas de esta comarca por los servicios prestados a la Corona en la conquista de la isla. Las tierras recibidas, al igual que muchas tierras del sureste de la isla, se dedicaron, en un principio, al cultivo de los cañaverales de azúcar que una vez refinado su producto se destinaba casi en su totalidad a la exportación.

Para su refino se instaló un primer ingenio en el Lugarejo de Tirajana, en las proximidades del casco actual de la capital municipal que fue conocico en la antigüedad como «Ingenio Rojo de Tirajana», convirtiéndose en la actividad agrícola e industrial de esta comarca. Posteriormente este ingenio fue heredado por Lorenzo de Palenzuela quien lo trasladó a Los Llanos de Sardina.

Santa Lucía en 1905 (Rodríguez Ortega, F. - Fedac)
A pesar de que el azúcar tiene un papel preponderante, los cereales, como trigo, cebada y centeno, ocuparán un importante lugar en la economía del lugar entre los siglos XVI y el XVIII, pues era la base alimenticia de la sociedad del Antiguo Régimen.

Era por tanto una zona cerealera donde todos los propietarios de tierras destinaban parte de sus terrenos al cultivo de estos productos. Alternaban por tanto abundantes tierras plantadas de cañaverales con destino a su refino en los ingenios, y tierras cerealeras en las zonas más altas.

Cuando avanzado el siglo XVI el negocio del azúcar decayó, las tierras se destinaron al cultivo de la vid y, posiblemente desde esa fecha, fueron introducidos también los olivos actuales a los que estudios recientes destacan como especie autóctona y por tanto única en el mundo.

Molino de aceite (Bienmesabe-org)
Sus frutos «las aceitunas de Santa Lucía», muy renombrados en Canarias, según algunas fuentes pudieron tener su origen en los injertos entre el olivo mediterráneo importado y el olivo silvestre o acebuche.

El origen de El Lugarejo, y como muchos de los ayuntamientos de la isla, primero tuvo que ser parroquia para alcanzar la autonomía eclesiástica y, a partir de ella, la jurisdicción civil. Fueron sus vecinos los que pidieron ayuda al Cabildo Catedralicio, para que les pusiera clérigo que les dijera misa y administrara los sacramentos, petición que fue atendida con el siguiente acuerdo:

«Este dicho día, estando los muy Rvdos. y magníficos Señores en su lugar capitular ayuntados según lo han de uso e costumbre a saber el Sr. Deán, el Sr. Tesorero, e1 Sr. Maestrescuela, el Sr. Arcediano de Fuerteventura e los Señores Canónigos Pedro de Padilla, Bartolomé Carrillo, Pedro de Cervantes, Racioneros Fernando de Góngora, Francisco de Aguiar, este dicho día queriendo sus mercedes proveer acerca de una petición que se metió en Cabildo el viernes pasado que se contaron veintisiete días del mes de noviembre deste dich (o año), cual se metió por parte de los vecinos y estantes del término de Tirajana por la cual pedían a sus mercedes les proveyesen de clérigo en el dicho término e sus mercedes siendo informados de cuán justamente lo pedían ordenaron e mandaron que los dichos vecinos tomen el tal clerigo a su contento y que para ayuda de costa del dicho clerigo se le provea de ocho doblas a cuenta de hazimientos (e an) si (lo) mandaron sus mercedes (...) librados por sus tercios en cada un año y ha de comenzar a servir el tal clérigo desde primero día del mes de enero del año que viene de mil e quinientos e treinta e cinco años» (CAZORLA LEÓN, S.: Historia de la Catedral de Canarias, Las Palmas de GC, 1992).

Caserío (fotosdegrancanaria-com)
Las primeras referencias documentales que nos describen el territorio, mencionando El Lugarejo y el barranquillo de Santa Lucía, del que nacerá la advocación y cambio del nombre del lugar lo encontramos en la petición de data que hace Pedro Mendoza el 19 de diciembre de 1554 donde dice:

«... un pedaço de tierra que es en el termino de Tirahana en que podra aber  quarenta hanegadas de tierra de probecho poco mas o menos que son desde el barranquillo de la Fortalesa del Lugarejo el barranquillo abajo hasta la açequia e canales por donde pasa el agua del dicho Lugarejo e de ay adelante a dar a la Hoya que dizen de la Sebada e serca della e deay por debaxo de la dicha çerca cortando por el canto de abajo de la dicha çerca a dar al barranquillo que dizen de Santa Luzia e Higueral e alindan las dichas tierras por la banda de arriba con los Riscos de las bueltas biejas e de Temysas e por el lado de arriba con el barranquyllo de la dicha Fortalesa e por la parte de abajo con tierras e çercado suyo, las quales dichas tierras son demasyas de las que yo tengo e poseo e para otr persona alguno no aprobechan por ser en la parte que digo e no an sydo aprobechadas de persona alguna e estan montuosas e de muchos pedregales» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


El topónimo primigenio de El Lugarejo de Tirajana perdurá hasta muy avanzado el siglo XVIII, como se puede apreciar en  distintos documentos públicos. El 2 de octubre de 1702 las hermanas Catalina Martín Sardina y Felipa Santiago Sardina, describen sus bienes vinculados con reseñas como «Cercado de tierra calma, higueral y diferentes árboles en el Laurel del Lugarejo» de 3 fanegas,  «Suerte de tierra de "secano" en las Montañetas del Lugarejo» de 6 fanegas, «Cercado de tierra calma con  árboles en Lugarejo denominado de los Alamos con el agua de dos fuentes que nacen en él» de 3 fanegas y « Casas de alto y bajo, gañanía y cocina en Lugarejo».

No se ha podido precisar en que momento decae el viejo topónimo y nace el nuevo vinculado a la advocación de la antigua ermita a santa Lucía. La leyenda de los lugareños, contada por los mayores de los años cuarenta del pasado siglo, dice que una mañana de primavera unos sencillos pastores se encontraron de improviso con la imagen de la santa en un lugar conocido por el Río, entre el Puente y la Longuera, junto a una charca de limos, juncos y cañaverales, y debajo de una gran peña que aún hoy se señala. Los sorprendidos pastores llenos de misterio y respeto, no se atrevieron a tocarla, pero avisaron a los vecinos más próximos que encontraron.

Ortofoto de localización de El Río (IDE Gran Canaria)

Cuentan también que intentaron llevarla a San Bartolomé de Tunte para depositarla en su templo, pero fue imposible dado que se les hacía extraordinariamente pesada. Solo cuando caminaban hacia el Lugarejo se aligeraba su peso.

Y allí se detuvieron y le construyeron ermita, que pronto se convirtió en el lugar de devoción de todos los que vivían en sus alrededores. Esta imagen de santa Lucía se encuentra todavía en el pago de Lugarejo en un hermoso templo.

La leyenda que se cuenta habrá que situarla a finales del siglo XVIII o principios del XIX, para que la creación de la parroquia y el municipio llevan ya el hagio-topónimo de la advocación de la santa.

Después de este contado acontecimiento es cuando el lugar se configura como parroquia en torno a la antigua ermita de El Lugarejo, convertida en parroquia en 1814 a solicitud del síndico Cristóbal Navarro que en nombre de los vecinos lo solicita al Obispo el 8 de mayo de 1813, y aproximadamente dos años después, en 1815, se constituyó el municipio de Santa Lucía de Tirajana, siendo su primer alcalde el nombrado Cristóbal Navarro.

Era (Fedac)

Extinguido el Señorío de Agüimes por las leyes de desamortización, sumará los pagos de Sardina, Vecindario y El Doctoral en la zona baja a los pagos de montaña, y a partir de 1816 distintos documentos públicos hacen referencia a varios lugares como pertenecientes a la jurisdicción de Sta. Lucía.

En 1819 ya hay certeza documental de la existencia de un alcalde, cuando José de León vecino de Agüimes concede poder para reclamar al Alcalde Real del lugar de Sta. Lucía de Tirajana por haber ordenado derribar unas cercas.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)


LUCENA, LLANO DE (GÁLDAR)

Actualización: 20-mar-2016
Topónimo con el que se conoce un pequeño caserío situado al sudeste de Caideros de San José, muy cerca de la carretera entre el cruce de Montaña Alta y el cruce de Fagajesto (GC 710), al que se accede por el camino vecinal en dirección norte que llega hasta El Inciensal resultado del asfaltado de una antiguo camino real.

Alpendre cueva (Fedac)

Pudieran tener su origen en las tierras repartidas en 1501, cuando a Juan Hernandez de Lucena le correspondieron 7,5 aranzadas, y a Cristóbal de Lucena, hijo, 5 aranzadas ((SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).

El topónimo es mencionada en la confirmación de data solicitada por Arriete de Betancor al Cabildo el 5 de mayo de 1542 de las tierras concedidas a su padre, donde pide también:

«... me hagan merçed de dos cuevas que estan en el termino desta villa do dizen las Lagunetas en un barranco que deçiende a dar a las tierras de Luçena por que tengo çerca unas tierras que se an de senbrar este año para en ellas tener mi genje e paja las quales cuevas tienen un corral delante  ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Pozo (Fedac)
De los conquistadores apedillados "Lucena", tenemos documentada la siguiente información:

LUCENA, ALONSO
«Peón de la compañía de Narváez. Viana, Poema..., Canto XI».

LUCENA, CRISTÓBAL DE
«Espinosa lo cita como conquistador de La Palma y de Tenerife. Cfr. op. cit., libro III, cap. 11. Conquistador de Gran Canaria. En 1485 recibió, en repartimiento, tierras, solares y aguas en el término del Real de Las Palmas. AHSev. Vecino de Gáldar» (CEBRIÁN LATASA, J.A.; Diccionario biográfico de Conquistadores de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).

Desde la mencionada carretera general siguiendo el mismo camino vecinal en dirección sur que es ascendente, después sobrepasar el camino asfaltado, llegamos a la Degollada de Cuba situada entre dos colinas que conforma la divisora de los municipios de Gáldar y Sta. María de Guía. Sobre la de naciente en territorio guiense encontramos uno de los goros más antiguos de la zona norte de la isla.  
Goro (Fedac)
Se trata de un corral de gran tamaño y de planta entre ovalada y rectangular, construido con muros de piedra seca que en algunos puntos llegan a medir un metro de altura.

Está asentado en una superficie inclinada hacia ambos lados de la colina, con suelo parcial de roca. Cuentan los lugareños que era utilizado para encerrar durante  la noche el ganado, en mayor cantidad ovino, que los pastores llevaban a la Cumbre para pastar.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)