sábado, 30 de junio de 2012

LORENZO, SAN (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo que se da al barrio situado entre Tamaraceite y el Zardo, al que se accede por la carretera de Tamaraceite al Cruce San Lorenzo-Almatriche (GC-308), aproximadamente ubicado en un punto equidistante, con la que se puede enlazar desde la carretera de la Rotonda Almatriche - Tamaraceite (GC-300).

El hoy barrio de San Lorenzo fue municipio independiente hasta el año 1939, desapareciendo tras ser anexionado por el de Las Palmas de Gran Canaria.

En cuanto al origen del topónimo, en la época prehispánica era un territorio perteneciente al cantón aborigen de Atamarasaid cuyas referencias son La Montañeta, donde estaba el asentamiento aborigen de casas-cueva, nombre que se castellanizó después como Tamaraceite tras la conquista de la isla.

Es así como este lugar pasará a ser conocido como El Lugarejo de Tamaraceite, si bien progresivamente irá perdiendo el nexo de pertenencia para ser mencionado documentalmente como El Lugarejo, que siguiendo la regla toponímica de los conquistadores hace alusión a la existencia de un poblado aborigen.

Iglesia (grancanaria-com)
En los repartimientos de tierras entre 1485 y 1489 se tienen noticias que obtuvieron tierras en el lugar: el conquistador Ibone de Armas, una peonia de 5 aranzadas; el regidor y conquistador Juan de Mayorga, una peonia de 5 aranzadas; el portugués Pablo Pérez, una peonia de 5 aranzadas el 10 marzo 1486; Alonso Hernández, un pedazo de dicho valle que se regaría con la misma agua de dichas heredades; Antonio de Arébalo, una caballería de 10 aranzadas; el regidor Hernando de Prado, una caballería de 10 aranzadas. Con posterioridad en los repartimientos entre 1534 y 1557 se conocen: el escribano del Concejo Juan de Aríñez, sin poderse concretar aunque pudieran ser las próximas al Dragonal.

Al iniciarse la construcción de la primera iglesia de santa Ana hacia 1490, se diseña un templo de paredes y columnas de piedra, con techo de madera, y para ello el primer arquitecto Alonso Montaude elige para su construcción la hermosa piedra de color gris azulado de la cantera existente en el lomo del Lugarejo, propiedad del Cabildo Catedralicio. 

Pero no será el único edificio construido con esta piedra que ornamentará muchos de Vegueta, naciendo así la necesidad sobre el control de la extracción de la piedra que se llevarán a las normas concejiles. 

Cantera Cabildo Catedralicio (Fedac)
Las Ordenanzas del Concejo de 1531, cuando regulaban la actividad de los «pedreros canteria y cal», ya se preocupaban de que la extracción descontrolada de piedra de cal agotara la cantera del lomo de Lugarejo. Por ello se promulgó: «Otrosí que ninguna persona sea osado de sacar piedra en cal en el lomo del lugarejo cabo esta cibdad por razón que aquello es necessario para las piedras de molyno de pan porque en la ysla ay otras partes e lugares donde se pueda hazer y esto syn licencia de la ciudad so pena de mill maravedís por cada vez que sacare piedra para cal syn licencia de la ciudad».

Presumiblemente en el siglo XVI y el primer cuarto del XVII los estantes en el Lugarejo eran los pedreros que trabajaban en las canteras cercanas, que al convertirse en estantes impulsarán la aprobación de una parroquia.

El Obispo de Canarias Francisco Sánchez de Villanueva y Vega concedió el permiso de erección de la ermita el día 14 de marzo de 1638, con la condición de que los vecinos tenían que obligarse a costear toda la fábrica y dotación de la misma. De la advocación de la ermita a San Lorenzo no se tienen noticias. 

Presa (Fedac)
La parroquia de San Lorenzo fue creada ayuda de la del Sagrario de la Catedral, separándose directamente de esta última. En el primer libro de Fábrica del Lugarejo de Tamaraceite hay una nota que dice: «...el año 1640; y se bendijo y cantó misa en el día de nuestro glorioso Patrono del año 1645. El once de marzo de 1681 se colocó el Santísimo para erigir en Parroquia”(CAZORLA LEÓN, S.: Historia de la Catedral de Canarias, Las Palmas de GC, 1992).

La primera boda y velación celebrada en esta ermita fue el 12 de febrero de  1646, la de una hija del «Capitán y Alcalde del Lugarejo de Tamaraceite, Lázaro de Ortega y de María Vidal (. . .) fueron los primeros que se han velado por ser iglesia nueva». El 2 de septiembre de 1680 era capellán de esta ermita el presbítero Juan González Travieso y aparece casando y velando ese día en su Capilla con licencia del cura del Sagrario.

Casa y alpendre (Fedac)
Es a partir del año 1663 con la ermita construida, según los protocolos y libros parroquiales, cuando es sustituido el arcaísmo castellano «lugarejo», por el Lugar de San Lorenzo. Como el lugar estaba lejos de la iglesia del Sagrario y sus habitantes se habían multiplicado, el Cabildo pidió licencia a García Ximénez a Tenerife para hacerla ayuda de parroquia.

Así lo comunica el Prelado al Rey el 9 de octubre de 1687: «Yo en mi tiempo las parroquias que he erigido (...) la de San Lorenzo, que era una ermita perteneciente al Sagrario de mi Catedral de Canaria y por haberse aumentado su vecindad y la incomodidad de salir los curas del Sagrario a administrar los sacramentos, me pidió mi Cabildo la erigiese en parroquia anexa al Sagrario con cura separado que fuese de su nombramiento como lo son los otros y así se hizo».

San Lorenzo es uno de los núcleos de población de la isla que contaban con Alcalde Real y después de 1766 con Diputados y Síndicos Personeros. En 1810 cuando se adjudican la subasta de las tierras de la Dehesa de Tamaraceite, de los 38 rematadores, 22 eran vecinos de San Lorenzo, 15 de Las Palmas y 1 de Moya, pues tenían derechos preferentes.

Charcas del valle (Fedac)
El 12 de enero de 1857, tras la creación de los ayuntamientos constitucionales, el Cabildo cede a los Propios del Ayuntamiento de San Lorenzo los siguientes bienes baldíos de realengo: tres fanegas de tierras en el "El Pedregal", dos fanegas y seis celemines en "El Drago" y seis fanegas y un celemín en "La Zarzuela" bienes con los que cubrirá los gastos de la Escuela de Primeras Letras y otros más.

En estos tiempos la jurisdicción del ayuntamiento era muy extensa, abarcando Almatriche, Altos, Asestadero, Barriales, Cangas, Casa Ayala, Guanarteme, Cuevas Blancas, Cuevas del Monte, Dragonal, Lomo de San Pedro, Rehoyas, Rincón, San Lorenzo, Siete Puertas, Tamaraceite, Tenoya y Toscón.

La frontera con el ayuntamiento de Teror la marcaba la Divisoria, donde había pequeños caseríos que se discutían, como Espartero, Pinos de Ojeda y otros. En Guanarteme se incluía para de la actual playa de Las Canteras hasta la Peña de la Vieja, que fue conocida como playa del Carmelita y de forma coloquial era llamada por los escasos usuarios "la playa de Tamaraceite".

La cultura de la extracción de piedras de cal en el Lomo Lugarejo, en el primer cuarto los inicios del siglo XX son varios los vecinos que solicitaban permiso para poder construir sus hornos de cal en Guanarteme, Chile o Las Arenas, lugares que estaban más próximos a la Ciudad donde era bien cotizada para la construcción.

Plano deslinde playa (municipiodesanlorenzo-com)
Los conflictos con el municipio capitalino se habían iniciado en el siglo XIX motivados en gran medida por el fuerte crecimiento demográfico de Las Palmas de GC que ambicionaba crecer por Guanarteme y la necesidad de agua potable por los insuficientes aportes de Mina de Tejeda para una ciudad con un fuerte crecimiento poblacional, contemplaban como solución las abundantes aguas del Heredamiento del Dragonal.

En 1868 la roturación  de los llanos de Guanarteme permitía su puesta en cultivo con el aporte de las aguas del barranco del Dragonal, aguas abajo ahora llamado barranco de la Ballena, que desagua en Las Canteras. También hasta finales de la segunda mitad del siglo pasado, los estanques y charcas construidos en el valle de San Lorenzo acumulaban tanta agua que atrajeron una gran avifauna, ahora muy disminuida por la escasez de agua.

Las continuas disputas en cuanto a los límites jurisdiccionales en los llanos de Guanarteme fueron suficientes para que en 1939 acabada la Guerra Civil con el triunfo de la Dictadura Franquista, el municipio de Las Palmas de GC se anexionara el territorio del municipio de San Lorenzo, justificándose veces en la pobreza de su ayuntamiento, y otras en el frente-populismo de su ayuntamiento que remataron los violentos fascistas con un amplio número de personas desaparecidas, entre ellos tres de los cinco fusilados de San Lorenzo: su alcalde, Juan Santana Vega y los sindicalistas vinculados a dicho Ayuntamiento, Matías López Morales y Francisco González Santana.

El conflicto terminará en un rápido expediente en el año 1939 por el que se extingue su ayuntamiento y pasa a convertirse en barrio de la capital. Sin pretender minimizar la violencia falangista que padecieron los representantes populares del ayuntamiento de San Lorenzo, tanto los asesinados como los perseguidos por su etiquetado como "frentepopulistas", concurrieron en el expediente de anexión otros muchos intereses poco estudiados. Es otra perspectiva distinta de la anexión de notable importancia.


Aproximación al territorio anexionado contorneado en verde,
 sobre planimetría del IDE Gran Canaria

El continuo hostigamiento y acoso por parte del ayuntamiento capitalino, no nació con la "Guerra Civil", pues hay muchas evidencias estudiadas desde la segunda mitad del siglo XIX. Eran tiempos de los "leoninos" que mandados por Fernando de León y Castillo fijaron como meta política la consecución de una "provincia", al menos en igualdad de condiciones con Tenerife, y en dicha carrera, primero se alcanzó la Ley de Cabildos y después la separación provincial en 1928. Y una "gran provincia" demandaba una capital grande y fuerte, en territorio y población, y la jurisdicción de San Lorenzo limitaba y constreñía su tamaño. Era lo que aún no se había alcanzado.


Y con su tamaño, los diferentes proyectos urbanísticos y de desarrollo de los que se hablaba para las entonces Rehoyas y los Llanos de Guanarteme, sin olvidar el escaso territorio agrícola capitalino, sector que más aportaba entonces a la economía.

Se apuntaron fuertes inversiones internacionales como la "Urbanización Carló" en Las Rehoyas, o el aeródromo civil de Escaleritas, la fábrica de la luz de la Cicer en Guanarteme, o el abastecimiento de agua para el Puerto de La Luz a partir de los embalses escalonados que proyectó el ingeniero Juan de León y Castillo en el barranco de Tamaraceite.

Y en todos ellos se chocaba de frente con la jurisdicción del municipio de San Lorenzo. Aunque se pensara en la alternativa de urbanizar los Arenales capitalinos, se conocía que el subsuelo no era el adecuado por la propia arena del istmo y las muchas minas de agua, y el verdadero suelo firme era del municipio vecino.

Todo ello estaba en la memoria de los que querían tener "la Capital más grande del archipiélago", y en los grandes negocios que este nuevo suelo podía generar. Muchos fueron los que miraron hacia otro lado cuando se cometieron los asesinatos de San Lorenzo y se formalizó la anexión. Se habían acabado los problemas de la soñada "gran Capital".  Y así se reconoció oficialmente:
 
«Por último, la incorporación del Ayuntamiento de San Lorenzo, hace que hoy sea nuestra capital la de más extenso territorio del Archipiélago con población que pasa de 130.000 habitantes» (AYUNTAMIENTO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA: Memoria del Quinquenio 1939-43, Las Palmas de GC, 1944).

Fuegos pirotécnicos (tamaraceite-blogspot)
El 9 de agosto de cada año los lugareños celebran a su santo patrono con una tradicional competición de fuegos artificiales entre los propios vecinos que se ha convertido en un espectacular noche en la que acuden al lugar desde todos los puntos de la isla.

Se emula de alguna forma las popularmente conocidas como  Lágrimas de San Lorenzo, que es un lluvia de meteoros de actividad alta observada en el Hemisferio Norte, que tienen lugar en el mes de agosto, científicamente conocidas como Las Perseidas.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 29 de junio de 2012

LORENZO, CHARCO DE SAN (MOYA)


Actualización: 2013/08/20
Topónimo con el que se conocen unas piscinas naturales o charcos inter-mareales entre rocas en la Costa de Lairaga, situadas entre El Roque y San Felipe, la mayor tiene setenta y cinco metros de largo y un ancho medio de cuarenta y cinco metros, llegándose al lugar según se inicia la carretera de Pagador - San Felipe ( GC-751), con la que se enlaza desde la Autovía del Norte (GC-002).

Tiene su origen en la antigua existencia de una ermita bajo la advocación de dicho santo, cuya construcción se debe al capitán Lorenzo Manrique Trujillo, y está documentado en la constitución de su capellanía que cuando impuso que las misas deberían decirse en:

«… una hermita de la adbocazion del Señor San Lorenzo que estamos fabricando en el pago de la costa de la Airaga, onde tenemos nuestra hacienda principal, jurisdision del lugar de Moya…» , quien añade después «...que tenemos fenecida y acavada la rreferida hermita según y de la forma y perfecsión y demás açeo que se rrequiere para poder obtener la licencia para visitarla y vendecirla y selebrarse en ella ...» (SUÁREZ GRIMÓN, V. Y QUINTANA ANDRÉS, P.C.: Historia de la Villa de Moya. Siglos XV-XIX, Las Palmas de GC, 2008). 
Los charcos (rosagrancan-blogspot)

En el inserto a la escritura de 15 de mayo de 1711 manifiesta el obispo Juan Ruiz Simón los argumentos para su erección, así como los condicionantes que se impusieron por el Cabildo Catedralicio:

«Por quanto el capitán don Lorenzo Manrique Truxillo de Bergara, vecino de esta Ciudad de Canaria, presentó ante nos un pedimento en que nos hizo relación de que estaba de acuerdo en fabricar una hermita a la advocación de San Lorenzo en su hazienda que tiene en la costa de la Iraga, jurisdición del lugar de Moya, en que se haría servicio a dios por tener en dicha hazienda muchos medianeros con familia y por  estar distantes los lugares y hermitas a donde se pueda oir el santo sacrificio de la missa causa porque se quedan muchos sin oirla en muchos dias de fiesta y hallarse doña Jacinta Amoreto, su muger, con achaques habituales para no poder ir a oirla a parte distante en los tiempos y ocasiones que viven en dicha hazienda, que es la mayor parte del año (...) y ser camino muy pasajero en que podran tambien oirla los caminantes (...) y con tal que tenga la puerta principal a la vía pública y no correspondiente a la casas que tengan en dicha hazienda los susodichos» (IBÍDEM).

Se infiere de lo acordado por el Obispo que la ermita de san Lorenzo se construyó junto a la ribera del mar por donde discurría el Camino Real de Gáldar, probablemente bajo la actual carretera costera Pagador-San Felipe (GC-751), camino que ascendía por la Cuesta de Silva junto al barranco, tramo recientemente desaparecido tras la obra de duplicación de la Autovía del Norte con las escombreras junto a los viejos túneles de Silva. La proximidad al mar y sus cíclicas grandes mareas que "inundaban" la franja costera debieron condicionar la integridad de la ermita, que se agravaría con la extinción de la capellanía en la segunda mitad del siglo XIX por las leyes de Desamortización.

Con posterioridad Viera y Clavijo decía que el poseedor de los bienes vinculados y la  ermita era Francisco Manrique Amoreto, que la tenía en su hacienda. Entre los bienes vinculados inventariados al fundar su patronato el 31 de marzo de 1748, se incluyen doscientas cincuenta y seis fanegas y siete celemines de una «Hacienda de tierras labradías y “arrifes” con casas para vivienda de los colonos, establos, una ermita dedicada a la advocación de San Lorenzo y un estanque, denominada “Hacienda de la Costa” en la costa de Lairaga; setenta y una horas de agua, seis días y dos noches delHeredamiento de las Madres de Moya y de los Propios; La mitad de todas las aguas que discurren continuamente por el Barranco de Moya hacia la costa; Toda el agua que nace y discurre por el Barranquillo del Salado».
Antigua hacienda
En la declaración, quizás interesada, que hace el día 30 de junio de 1856 el vecino de San Andrés Bernardino González Castellano, en calidad de primer testigo ante el Presbítero Exclaustrado Pedro Regalado Hernández, párroco de la Villa de Arucas, comisionado episcopal en el expediente de posible creación de una nueva parroquia en la Costa de Lairaga, describe la proximidad que tiene la ermita con respecto a a costa cuando dice:

«… que la Parroquia debía ponerse más bien en San Andrés que en San Lorenzo, porque en aquel pago no hay sitio que el mar no domine casi todo cada vez se embravece; y, además que todo el pago de San Lorenzo es propiedad del Sr. Conde de la Vega Grande, cuando en este de San Andrés hay muchos propietarios y sitios donde fabricar; que es verdad existen dos barrancos de consideración, en el tránsito de San Andrés a San Felipe, pero que en diez años que hace se haya avecindado en este pago, no ha visto haya un día que dejen de pasar las gentes de una a otra parte…».

Defendiéndose del mar (Google earth)
Los barrancos de consideración  a que hace referencia son de Azuaje y de Moya, no mencionándo por tanto los pequeños barrancos de El Pagador y de El Salado que desaguan a ambos lados de El Roque, llegándose a la conclusión que la ermita debió en el límite costero septentrional de la hacienda, dado incluso que las viviendas de los medianeros de la tierra tuvieron que construirlas en El Roque para salvaguardarse de las subidas de las mareas.

De acuerdo con los informes recibidos de todos los testigos, párrocos y alcalde, el comisionado emite su informe al Prelado acosejando se desestime la petición y redactándolo en los siguientes términos:

«… pero construirla donde está la ermita de San Lorenzo sería poner una Iglesia para que estuviera siempre aislada, pues uno y otro lados de la Ermita se ven con frecuencia inundados por el mar; y, además, los dos barrancos denominados de Azuaje uno y otro de Moya, traen muchas aguas en el invierno…».

Al final de esta pequeña historia, la nueva parroquia no se creó y con el paso de los años la ermita de san Lorenzo desaparecería por el efecto de las altas mareas y el abandono de sus patronos como ya se ha dicho.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

LÓPEZ, LOS (ARUCAS)

Topónimo con el que se conocía un antiguo lugar en el casco de Arucas, donde en 1506 se encontraba el ingenio azucarero del Gobernador Lope de Sosa Cabrera y su esposa Inés de Cabrera.

Para recordar el mismo la calle más próxima al lugar recibió este nombre, y es la continuación de la calle Dr. Fleming, Carretera de Acceso a la Montaña de Arucas (GC-304), a partir de su intersección con la calle Juan de Dios Martín.

La calle (Google earth)
Este gobernador, nombrado el 9 de mayo de 1504, renombrado el 5 de noviembre de 1507, y que se mantuvo en el cargo hasta finales de marzo de 1520 cuando partió para el puerto de Darien (Nueva España) al ser designado Gobernador de Tierra Firme, se «aficionó», como se decía entonces, a la isla.

A pesar de tenerlo prohibido por la normativa legal del reino, Lope de Sosa, siendo consciente de las oportunidades económicas que se daban entonces, no dudó en comprar tierras de regadío, plantar cañas y levantar un ingenio propio de fabricación de azúcar en Arucas, en las proximidades de este lugar, junto a la acequia de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas.

El negocio del azúcar comenzaba a ser muy importante en la primera década del siglo XVI y Lope de Sosa no perdió la oportunidad que se le brindaba, al estar en una posición de dominio que utilizó en su propio beneficio en multitud de ocasiones.

El gobernador vio en las aguas perdidas y sin dueño una oportunidad de medrar en su provecho y así, en la construcción de su ingenio, debió de entrar en contacto con Luis de Armas. Posiblemente, ambos llegaron a la conclusión de que la mejor manera de regar las nuevas propiedades era echando mano de las aguas sobrantes de los cauces de la isla. 
Cantonera (Fedac)
Durante la estancia de Lope de Sosa en la Corte de Castilla en 1511, obtuvo la primera provisión de merced de las aguas perdidas a favor de Luis de Armas. Según un documento fechado pocos años después, Luis de Armas era «pariente» de Lope de Sosa.

Fue un Gobernador que también tuvo denuncias por determinadas libertades en el cobro de los diezmos por el azúcar. En el juicio de residencia contra el gobernador Lope de Sosa, quedaron de manifiesto las acusaciones de corrupción o cohecho ejercidas contra él. Hay una referencia documental, dada en Segovia, que data del 25 de agosto de 1518, de un escrito de las justicias del Reino, en especial de las de Gran Canaria, para que vean y guarden las sentencias dadas por el Consejo, que dice:

«… La residencia tomada al gobernador Lope de Sosa por el licenciado Herrera, teniente gobernador de las islas, en el cual le fueron dados ciertos cargos: (…) Que hizo repartimiento, entre los dueños de ingenios, de maravedis y azúcar para seguir los pleitos que tratan sobre los diezmos que le piden. El teniente la dio por libre y el Consejo la confirmó, aunque ordena que no se haga más…».

Tronera (Fedac)
De todas formas, en la sentencia reproducida, con la expresión final «que no se haga más», al tiempo que se deja clara su implicación y posible lucro en las resoluciones tomadas durante su gobierno, también se corre un tupido velo por la protección de la que gozaba el personaje. 

Lope de Sosa no solo quedó «libre de toda culpa» pues además al poco tiempo fue nombrado gobernador de Tierra Firme por su buena relación con el rey Carlos I, deseoso el monarca de sustituir en dicho cargo a Pedrairas Dávila.
Lavadero (Fedac)
Lope de Sosa falleció cuando iba a tomar posesión de su cargo. Su viuda recibió una paga de por vida en pago de la «gran labor» realizada por su marido. Las artimañas del Gobernador se fueron conociendo con el tiempo, y dos siglos después el fiscal Zuasnavar aseguraba que Lope de Sosa en 1512 despojó á los dueños de las aguas de Satautejo (Santa Brígida) y las dio á su cuñado Pedro Cabrera, al regidor Cristóbal Vivas y al escribano Juan de Aríñez.

Muy cerca del final de la calle sin salida que lleva este nombre y que acaba en una cantonera de la acequia, estuvo enclavada la antigua fábrica de tabacos de Manuel Caballero, que fue comprada en 1947 por Nicolás Socorro pasando a denominarse Apolo y desaparecida en la segunda mitad del pasado siglo XX, donde se elaboraban cigarrillos con parte de la hoja de tabaco cultivada en Arucas.

En ella trabajaban unas  «...cuarenta trabajadoras, en su mayoría mujeres del barrio de El Cerrillo y La Goleta, frente a cuatro o cinco hombres.
Caja cigarrillos Apolo (todocolección-net)
Una de las razones que explican la contratación masiva de mujeres era su cualificación informal, que no se reconocía en el mercado laboral y por lo tanto no era necesario remunerar. La mayoría de las cigarreras habían aprendido el oficio por tradición familiar y lo tenían en gran estima: “El oficio de cigarrera yo nunca lo he de dejar, porque es un oficio muy bueno para solteras y casá”.

Esta rima dicha por una cigarrera de la fábrica de Arucas y transmitida oralmente de madres a hijas, sirve para afianzar la importancia del aprendizaje en el hogar del oficio y la consideración positiva que se tenía de la cigarrera » (DOMINGUEZ PRATS, P.: "El trabajo en las empresas tabaqueras en Canarias durante el primer franquismo. El caso de Las Palmas 1940-1955", Comunicación Congreso Historia USC, Santiago de Compostela, 2005).

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)