lunes, 25 de junio de 2012

LANZAROTE (VALLESECO)

Topónimo con el que se conoce el barrio más alto del municipio, situado en las márgenes de la carretera que conduce a Artenara (GC-021) después de pasar El Álamo y Valleseco. Se encuentra muy cerca del casco de la capital municipal, que de seguir el crecimiento longitudinal de ambos núcleos de población en las márgenes de la carretera terminarán por encontrarse.
Panorámica (josevalleseco-blogspot)
Geológicamente está asentado sobre los materiales lávicos del volcán Calderetas de ciclo reciente, que rellenaron el fondo del barranco dando lugar a un pequeño valle con grandes posibilidades agrícolas.
La Caldereta (Gran Canaria-com)
Según algunas informaciones el origen del topónimo está en los primeros pobladores que arribaron a estas tierras procedentes de la isla de los volcanes allá por el siglo XVIII, cuando la hambruna en Lanzarote y Fuerteventura debidas a las malas cosechas generó una fuerte corriente migratoria hacia Gran Canaria.

Hay referencias documentales de su antigüedad como cuando Ana Romero Vivero en escritura del 10 de febrero de 1787  declaraba tener una propiedad de  ochenta y dos fanegas de un «Cortijo de tierras labradías, “arrifes” y pasto de ganados con casa arruinada y dos manantiales en la Caldereta en Lanzarote».
Lavadero (Fedac)

Su situación por encima de la cota de los 1.000 metros lo convierte en el más alto de los barrios de Valleseco y el último que se deja atrás cuando se sube a la Cumbre de la isla. Desde el Mirador de los Picos, que está poco distante de esta población, se puede contemplar gran parte de este barrio y del municipio de Valleseco.

Pilar y trasera horno de pan doméstico (Fedac)

Pilares y lavaderos jalonan las acequias, y las lavanderas representan una estampa que parece sacada del pasado. Singular es el Lavadero de Tierras Blancas, ya en la salida del barrio, con su tejado a dos aguas que aún sirve de resguardo de la lluvia y el frío, similar al igualmente techado de Zamora.

Lavadero de Tierras Blancas (Fedac)
En el singular recorrido interior por el antiguo camino vecinal que lo une con Valleseco, los lavaderos y cantoneras se suceden, pues el camino y la acequia se van confundiendo en su común recorrido, paraje que serpentea entre antiguas viviendas rurales de gran belleza, salpicado por pequeños cultivos de manzanos e higueras.

Antiguo horno de pan (Fedac)

Entre sus tradiciones más arraigadas está la elaboración del pan en varias panaderías que conservan elaborados en muchos casos en los antiguos hornos de leña. Otra costumbre, hoy recuperada como fiesta, es la Traída del Tabique que tiene lugar en el mes de agosto en el transcurso de las celebraciones en honor a santa Rosa de Lima.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

LANCE, EL (MOYA)

Topónimo que nos aproxima a la tarea  que allí se realizaba con los troncos que debían bajar por el barranco de las Ñocas, aguas arriba de Pajaritos, aguas abajo de Los Dragos y del Pagador, hasta llegar a la costa de Lairaga.

Del oficio maderero de entonces en ese lugar, el pago atravesado por la carretera  Pagador - Moya por Los Dragos (GC-075), antes de llegar a El Curato y a Carretería recibió el topónimo histórico.

Casa tradicional (Google earth)
Aunque el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010) dice del término "lance" que es «Cada uno de los tramos de madera o hierro que forman el cerco de una majada», está documentado que el topónimo "lance" en distintos lugares de la isla está asociado a la explotación maderera de nuestros bosques en la antigüedad, localizados en lugares que teóricamente eran los linderos o "rayas" de las diferentes zonas boscosas que estuvieron protegidas por las ordenanzas.

Presumiblemente eran los lugares donde se "lanzaban" los troncos talados, si bien en ninguna de ellas se da la particularidad del desnivel orográfico de este de Moya. Fue tal el uso del topónimo que hasta en los lugares costeros a donde llegaba la madera para su embarque eran así llamados. Por la antigüedad de este topónimo, pudiera ser el primigenio dado a los lugares antes antes descritos.

Entre los distintos topónimos existentes en la isla se encuentran el Lance de La Cruz en Agüimes, de Juan Vélez en El Carrizal, de Jaimez en El Palmital, de Montaña Bermeja entre Bascamao y Montaña Alta, de Misbique en el Valle de Agaete, y los tres del barranco de Azuaje: del Aumastel, de Palenzuela y de Talgordo (LOBO CABRERA, M. Y OTROS: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria en el siglo XVI, Las Palmas de GC, 2007).

Horno de pan (Fedac)
El cauce del barranco cuando desciende tiene un salto, al pasar del nivel de los 403 metros a los 307 metros de altitud, aproximadamente unos cien metros de altura. Para salvar este desnivel se supone construyeron alguna obra de ingeniería mixta, para encauzar los troncos a través de tabladas, en plano inclinado suavizando el descenso de los troncos por el barranco, posiblemente ayudados por los gancheros y las bestias para evitar el deterioro de los troncos.

Está acreditado que la historia del municipio está vinculada al marquesado de Moya de Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla, muy próximos a los Reyes Católicos, del que toma su nombre.

Pero también lo ha estado indeleblemente al antiguo bosque de Doramas, que en tiempos pasados generó abundantes aguas de lluvia que drenaron muchos barrancos para desaguar en la costa norte de la isla. Entre ellos están los de San Felipe, de Moya, de las Monjas, de los Dragos o del Pagador y de Azuaje. 


El desnivel del cauce del barranco (Google earth)
La descontrolada explotación maderera desde el siglo XVI del antiguamente majestuoso bosque concluyó con su práctica desaparición, motivando incluso pleitos entre los pueblos de Arucas, Firgas, Teror y Valleseco con el de Moya, en disputa de su aprovechamiento de los horcones para los viñedos.

En Moya hay distintos topónimos que son testigos de ese pasado maderero: Carretería, El Palo,  El Lance y, ya en la costa, La Barranquera donde se encuentra la ribera conocida como El Varadero que no es otro que el antiguo puerto de El Lance de la Madera, y posiblemente también el no localizado puerto de Aumastel.

Gancho
Los árboles nobles como el barbuzano, el paloblanco y el viñátigo se talaban, acarreaban, lanzaban y embarcaban en grandes troncos; para facilitar esta labor, se aprovechaba el cauce del barranco de Las Ñocas hasta su desagüe junto a El Varadero.

Dicen Juan Piqueras Haba y Carme Sanchís Deusa ("El transporte fluvial de madera en España", Cuadernos de Geografía 69/70, Universitat de Valencia), que desde los siglos XIII y XV, «… Todas las noticias que se tienen sobre el origen de la madera que bajaba por el río Turia o Guadalaviar hasta la Valencia coinciden en señalar al marquesado de Moya como principal zona de abastecimiento…».

Dan cuenta de que esto era así, a pesar de lo dificultoso del transporte, que casi siempre comenzaba por riachuelos de escaso caudal, y lo escabroso del terreno, con precipitaciones por saltos en los relieves cortados de más de ochenta metros, en los que hubo que preparar «tiros, tabladas y lanzaderas» para que los gancheros condujeran los troncos mansamente hasta el mar para ser embarcados.

Gancheros de Priego (Asociación)
Esta información y la hipótesis que se sostiene en el denominador común del marquesado  de Moya llevan a presuponer un pasado de transporte y conducción maderera 'por piezas' desde el bosque de Doramas.

La madera sería acarreada por muleros o carreteros por las veredas abiertas exclusivamente para ese fin que, pasando por Carretería, llegaban por el barranco de las Ñocas a este lugar de El Lance. Las conocidas por los lugareños como 'ñocas', son los llamados 'cantos rodados, cantos pelados', «piedra alisada y redondeada a fuerza de rodar impulsada por las aguas» (DRAE), que pudieron ser utilizadas para forzar el zigzagueo que remansaban las aguas en este lugar.

Desde allí eran 'lanzadas', en el entonces corriente barranco, por algún sistema de canales también de madera, construido al efecto siguiendo el patrón peninsular, salvando el desnivel de su cauce al pasar de los 403 metros a los 307 metros. A continuación, los «gancheros» guiarían los troncos hasta la orilla del mar, donde desagua el barranco, y allí se embarcarban después de su secado.

Los "gancheros" desarrollaban su oficio especializado en la conducción de la madera en el agua. Se movían para ello a través de un camino paralelo al cauce. Ese pudiera ser el conocido Camino de la Cueva, que llega hasta El Pagador.

La no utilización para este fin del barranco de Azuaje se debería precisamente al excesivo caudal del mismo, que dificultaba la conducción y elevaba las pérdidas madereras, pues la experiencia peninsular ya sabía de las pérdidas por el deterioro de los troncos en las aguas bravas.

En la desembocadura del hoy barranco del Pagador, en aquella época ya existía el Puerto de El Lance de la Madera en El Varadero, que es mencionado años después, en 1678, por J. Sosa en La Topografía de la isla afortunada de Gran Canaria, quien comenta que solo era utilizado cuando hacía buen tiempo, y también en el derrotero de Varela y Ulloa de 1788, suponiéndose que ya en el siglo XVIII no existían vestigios de este sistema de transporte de la madera, al igual que el gran bosque había perdido gran parte de su extensión por los abusos en la tala descontrolada o autorizada.

Esta hipótesis sería la que desvelara la relación de la denominación del municipio con el Marquesado de Moya, que, por ser quienes eran, siempre beneficiados por los Reyes Católicos, pudieron mantener ocultos a la historia documental muchos de sus negocios por las propias envidias de la nobleza de sangre.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 24 de junio de 2012

LAJAS DEL JABÓN, DEGOLLADA DE LAS (ARTENARA)

Topónimo que recibe una degollada abierta por un dique situado en el Macizo de Tamadaba, paso obligado cuando desde Tejeda o Artenara se quería llegar a la Aldea de San Nicolás a través de la Cruz de María

Al iniciar el descenso por esta antigua verdad o sendero de excursionistas, se encuentra en la ladera nordeste de la Montaña de Altavista el afloramiento de un dique de rocas fonolíticas muy resbaladizas cuando están mojadas, a las que los pastores y caminantes se enfrentaban con mucha precaución. De esa circunstancia surgió el topónimo en el lugar. 

Vista (majorpath)
Una de las características de la toponimia es su utilización por parte de los lugareños como sistema de comunicación, para advertir de las circunstancias que concurren en cualquier lugar del camino, bien lo sea para advertir de un peligro o para informar de un particular como es este que entraña cierta peligrosidad si no se conoce.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

LAJA, PLAYA DE LA (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo de un antiguo fondeadero conocido como Puerto de la Lasca o de la Laja, que disponía de una fuente con agua dulce en la parte septentrional de la playa donde se la conocía como Playa de Aguadulce

Toda esta ribera en la antigüedad fue conocida como Caleta de San Sebastián. La playa está situada en la salida de Las Palmas de Gran Canaria por la Autopista del Sur (GC-001), en la costa este de la isla, al sur de San Cristóbal.

La Laja en 1900 (Da Luz Perestrello, J. Fedac)

La playa, de fina arena gris, recibe su nombre de la cantera situada en su margen de poniente, de la que se sacó gran cantidad de material para multitud de obras en la Ciudad, un gran talud de rocas basálticas con un mínimo de veinte metros de altura.
 
El acantilado (fotosbermaxo-blogspot)
Las Ordenanzas del Concejo de 1531, cuando regulaban la actividad de los «pedreros canteria y cal», mostraban su preocupación por que la extracción de piedra en el lugar cerrara la vía de comunicación de la Ciudad con Telde y establecieron:

Vista aérea (flyincanarias-com)
«Otrosí que dende la costa de la mar desde San Sebastián hasta los Parrales postreros del camino que va a Telde no se saque piedra ninguna por el daño que se vee por espiriencia que la mar va comiendo la tierra de donde quiera que la piedra se saca so pena de doscientos maravedís a la persona que la sacare por cada carga excebto si alguno que la tuviere cassa en esta comarca que sin hazer su frontera de piedra e cal que pueda tomar la piedra movediza de su frontera».

Acueducto y túnel (Fedac)

Leonardo Torriani la incluye en su mapa de la isla de finales del siglo XVI, con la mención de La Laxa. También una corbeta inglesa corsaria capturó en 1805 un barco pesquero palmero que estaba fondeado en esta Caleta.

Recogiendo el Chinchorro (Fedac)
De más de un kilómetro de largo, con un ancho medio de cuarenta metros, se encuentra en un espacio rústico en el que hasta finales de la década de los noventa del siglo XX había casas a pie de playa. La necesidad de mejorar la entrada a la ciudad ensanchando la autovía para su transformación en autopista obligó a derribarlas.

La playa y la Torre del Viento (eldigitaldecanarias-net)

La única construcción que se mantiene es la llamada Torre del Viento que construyó el compositor canario Néstor Álamo, quien tuvo allí su último hogar. La playa soporta un oleaje moderado y sus corrientes entrañan cierto peligro, a pesar del rompeolas submarino que se construyó décadas atrás.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

LAIRAGA, COSTA DE (ARUCAS, MOYA Y SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo aborigen que daba nombre a uno de los cantones y que recibe la franja costera del norte de la isla, entre la población Bañaderos y San Felipe, que incluye una ribera con algunas playas y charcos intermareales con muchos topónimos que de naciente a poniente, de la Punta de El Sombrero a a la Punta de las Lisas, son:

(fotosaereasdecanarias-com)
El Costado de Las Coloradas (yeyo-lacoctelera-net)
El Portillo, Los Charcones, Las Coloradas, Los Marrajos, Quintanilla, San Andrés, Bocabarranco, El Altillo, El Varadero, Charcos de San Lorenzo, La Bajilla y  Playa de San Felipe, conocida popularmene como Playa de Vagabundo, y otros menores que harían interminable esta relación.

Esta franja costera parece abandonada recientemente por el mar, quedando los antiguos acantilados en el interior, como formando un gran cantil, y efectivamente, según dice el Profesor Telesforo Bravo «… ese escalón fue acantilado marino y hoy está lejos de la orilla por levantamiento tectónico…»

Para alcanzar esta conclusión basta contemplar los escarpados y bellos márgenes que tienen su inicio en el Risco de San Pedro en Bañaderos, dando paso a los cabos de los lomos de Quintanilla y Grande construidos por pequeños barrancos, para recobrar la visión de los cantiles al sur de San Andrés hasta El Cabezo, donde permitirá el desague del barranco de Azuaje tras haber sido obligado a  sortear la resistencia de Los Blanquiazales a la altura de El Altillo. A partir de aquí, se verán solo interrupidos por los cauces de desagües de los barrancos de El Pagador, El Salado, de Moya y El Hormiguero-Valerón. 
 
La costa baja de Lairaga (Eliú Pérez)

En relación con el origen del nombre narra Abreu Galindo las estratagemas de los aborígenes canarios del lugar que estaban siendo atacados y salteados frecuentemente por los "cristianos" que venían por mar de Lanzarote y Fuerteventura, en tiempos del Señor de Lanzarote, Diego de Herrera:

«… En una ocasión, cuando vieron venir ciertas barcas, se pusieron muchos canarios en emboscada y los más sueltos o ligeros hiciesen como que estaban mariscando por la costa, algo apartados del puerto, y que cuando desembarcaron los cristianos, huyeron tierra a dentro para atraerlos hacia el lugar donde estaban los demás canarios emboscados, e hicieron presos como a treinta cristianos, y los que estaban en las barcas se volvieron a la mar hacia Lanzarote.


Risco de San Pedro Bañaderos (banaderosypuertillo-blogspot)
En otra ocasión, tomaron cinco o seis gaviotas, y le dieron de comer atadas, y después las echaron poco a poco en la población de Airaga, y un día que vieron venir los navíos, pusieron las gaviotas sobre los techos de las casas, para que los cristianos, viendo las gaviotas estaban quietas, pensarían que no había gente, por lo que desembarcaron para entrar por el pueblo derramados sin orden. Los canarios que los estaban vigilando escondidos, cayeron sobre ellos con grandes alaridos y silbos, prendiendo a algunos y huyendo los restantes…».

Cantiles de San Andrés (Google earth)

La referencia que hace el cronista a la primera estratagema cuando dice «algo apartados del puerto» permite presuponer que el Puerto de Agumastel, posiblemente un puerto natural, está en un lugar de esta costa de Lairaga. Además, apoya esta suposición la descripción del territorio que hace Abreu Galindo cuando narra otro acontecimiento en el que se menciona este puerto diciendo:

«… Diego de Herrera (…) determinó acometer la isla por otra banda, donde estaba el pueblo de Gáldar, mandando a su yerno Diego de Silva fuese con tres carabelas y doscientos hombres (…) y fue subiendo una cuesta alta, áspera y muy espesa de árboles, matas y plantas, (…) viéndose cercados, fueron saliendo a lo llano junto a Gáldar…».


El Altillo desde Los Blanquiazales (Vallejo Waigand, A.)
La cuesta que menciona son los acantilados de San Felipe o laderas del barranco de Valerón. Hay que recordar aquí la existencia de un antiguo camino real, más bien un veril en el cantil, que subía junto a los acantilados de San Felipe y que de alguna forma ha quedado borrado por la construcción de los falsos túneles de la Autovía del Norte. 

Efectivamente, se trata de la Cuesta de Silva. Así lo dice Abreu Galindo cuando narra el agradecimiento y la entrega por Diego de Silva de espadas y un capellar de grana al Guanarteme y a los doce guayres: «… Y hasta hoy estos riscos y puerto se llaman de Diego de Silva…».


Vista aérea de San Felipe y Cuesta de Silva (flyincanarias-com)
Igualmente lo confirma el diccionario geográfico manuscrito de Pedro Mariano Ramírez. Por las condiciones de la costa a la que se hace referencia, el «puerto» de Agumastel nombrado debe comportar error de trascripción oral y ser realmente de Aumastel, teniendo en cuenta que el histórico barranco de Aumastel es el de Azuaje, también llamado aguas arriba de Guadalupe, de Las Madres, o de la Virgen, que desagua en San Andrés.

Pero es poco probable que este puerto fuera exactamente su desembocadura, porque en la antigüedad llevaba abundante agua al mar hasta que esta fue canalizada por tres acequias, además de que toda la costa es abierta, por lo que no pudo haber fondeadero. Se llega a la conclusión de que el único fondeadero natural próximo al topónimo de Aumastel es la caleta oriental de El Roque, pues además este macizo rocoso ocultaba las carabelas de la vista de los canarios.


El Varadero (rosagrancan-blogspot)

En esta caleta oriental, en la desembocadura del barranco del Pagador o de Los Dragos, en el barrio de La Barranquera existe un topónimo  en la ribera del mar conocido como El Varadero, donde hasta mediados del siglo pasado varaban allí sus barcas los pescadores lugareños,  y donde en la antigüedad estuvo el Puerto del Lance de La Madera, pues por allí embarcaban los grandes troncos de la madera noble del bosque de Doramas.

Hay que desestimar también la hoy conocida como Playa de Vagabundo o de San Felipe, por las grandes corrientes marinas que forman remolinos y que dificultan el desembarco y fondeadero.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
Localizaciones (IDE Gran Canaria)