domingo, 24 de junio de 2012

LAGUNETAS, LAS (SAN MATEO)

Actualización: 2012/11/17
Topónimo con el que se conoce un antiguo caserío que ha crecido en la rampa del mediodía del barranco de la Mina, barrio al que se llega por la carretera de acceso (GC-155), desde la carretera de la Vega de San Mateo a la Cruz de Tejeda (GC-015).

Fotografía: Nacho González
Su nombre tiene su origen en las «lagunetas» que se formaban por el agua corriente en el cauce del Barranco de la Mina, aguas abajo de Guiniguada, similares a los llamados «pilancones» de aguas cristalinas que se encuentran en varios lugares de la Cumbre grancanaria.

Panorámica (Eliú Pérez)
La expresión ya es utilizada muy tempranamente y así se menciona en la data reclamada por Juan Diaz al Cabildo el 11 de septiembre de 1549 cuando dice: «... y digo que puede aver dos meses poco mas o menos que ove pedido a vuestras señorias un pedaço de tierra en la Syerra hasta çinquenta hanegadas en una hoya que [roto] se dize laguneta que es ensima del nasçimiento del agua de las canales que lindan de la una parte el barrando de las canales y de la otra parte un lomo asomante al barrando del Gamonal y por abaxo la queva cayda y por ençima el anto de unos lometres que dezyenden de las mesetas ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

El fundador de la fiesta  José Ortiz,
y esposa Rosalía Vega
(Arch. familia Ortiz
Revista Bienmesabe-org)
Todo el paisaje del entorno de Las Lagunetas está marcado por las fuertes y escarpadas rampas que drenó a lo largo de los siglos el barranco y que en la actualidad componen un poblamiento diseminado a lo largo de sus márgenes, donde han sido construidas estrechas vías de comunicación, y donde todo el territorio se cubrió de bancales para su aprovechamiento agrícola con una amplia red de acequias y canales.

Desde muy antiguo el topónimo aparece consolidado en los documentos públicos, como es el caso del Clérigo Presbítero de La Vega Gregorio Álvarez Hidalgo que en su testamento de 5 de abril de 1732, decía ser propietario de dos pedazos iguales de dos fanegas y seis celemines cada uno describiéndolos como «Huerta con frutales en las Lagunetas con dos días y dos noches de agua y una casa de alto y bajo con su alpende; y Pedazo de cercado en Las Lagunetas, bajo de riego».

Uno de los grandes hechos que marca la historia económica de Canarias es la emigración al continente americano durante los siglos XVIII y XIX. En este lugar recuerdan el retorno a las islas de los indianos que volvían de las «américas» encarnando el mito de hombres aventureros que habían marchado un día y que ahora regresaban a su pueblo, totalmente vestidos de blanco y con una fortuna.

Estos emigrantes retornados influyen mucho en el panorama festivo canario. Un claro ejemplo de ello lo podemos ver en este pago de Las Lagunetas, que celebra la fiesta de Los Indianos, cuyo origen parece remontarse a 1909.

Molino de Arriba (Patrinet)
Pero si hay algo que ha marcado el aprovechamiento de las aguas de la Mina, son los tres molinos del lugar. Según el cronista de San Mateo, en la dirección de aguas abajo primero está el Molino del Puente, del Mudo o de Arriba de Las Lagunetas.

Situado en el Barranco de la Mina, junto al puente de la carretera general que une San Mateo con Tejeda, por debajo de él, en la margen izquierda, en la finca que llaman El Guirre. Construido en 1869 por su primer propietario, José Marrero Guerra, comerciante y residente en Tirajana, quien lo cede en arrendamiento al molinero Francisco Pérez Sarmiento.

Molino de Enmedio (Patrinet)
A continuación, el Molino de Cho Gutiérrez, de la Huerta o de Enmedio es un molino maquilero de gofio, construido en 1874 por autorización de la Heredad, mediante escritura pública a favor de Antonio Gutiérrez Rodríguez.

Y por último, el Molino Quintino o de Abajo, situado a unos trescientos metros del anterior. Este molino existía en 1882, cuando Antonio Quintino Díaz, a la vuelta de Cuba, lo compra a Mateo Concepción por el precio de 31 onzas de oro.

Molino de Abajo (Fedac)
Cuenta el cronista que, al llegar de Cuba con bastante dinero, se jactaba de ello, utilizando un cinturón de monedas de oro y plata, los famosos centenes cubanos, por lo que también se lo conoció por "Antoñito Monedas". Estuvo en activo hasta 1978, siendo el último molinero Nicasio Sosa Torres, tataranieto de Antonio Quintino.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)


sábado, 23 de junio de 2012

LAGUNA, LA (VALLESECO)

Actualización 9-abr-2016
Topónimo que encontramos dentro del Parque Rural de Doramas conformando en la actualidad una Área Recreativa, una zona de gran belleza paisajística formada por una amplia caldera volcánica tapizada en su interior por vegetación propia de la laurisilva, ubicada en una superficie triangular en la confluencia entre la carretera de Teror a Valleseco (GC-021) y la de Los Chorros de Firgas a Valleseco (GC-030). Es atravesada por un antiguo camino de herraduras conocido como Camino de El Pico, que hace referencia al Pico de Osorio.

Panorámica (Nanonina)
La antigüedad del topónimo está documentada en la petición de tierras que hace el maestro de mozos Sebastián del Toro el 11 de enero de 1544, ante el Cabildo General, cuando dice: «le hagan merçed de veynte e çcinco o treinta hanegadas de tierras o las que vuestras señorias fuesen servidos para plantar çumaque que en el termino de Terore linde con tierras de Villanueva junto a la Laguna de Terore en el valle do se quemaron las cabras de Escobedo e demás de le hazer en ello merçed vendrá a la isla mucho provecho y noblesçimiento a causa de aver en ella el dicho çumaque por que lo que se gasta en esta isla viene de fuera e vale muy caro y no lo ay todas la vezes …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista (Rafael Peñate Navarro)
Encontramos otra mención más particular y descriptiva del entorno del lugar en el repartimiento del regidor Bernaldino de Lazcano, cuando el 11 de septiembre de 1549 manifiesta que «… los linderos que tienen estas mys tierras que poseo son çiento e çinquenta fanegadas y son desde el lomo alto do esta una palma aguas vertientes para arriba e lindando con tierras de Fernando Bachicao e por la vanda de arriba el camino que va a la Syerra por medio de la montaña detrás Terore e por la vanda de abaxo el camino Real que va a la montaña de Duramas e por el barranquillo hasta  ajuntar con el dicho camino que va a la laguneta e dentro deste lindero en el postrero Repartimiento se dyo a Pedro Ximenez una data e yo ove por byen que veynte fanegada en mys tierras se le diesen …» (IBIDEM).

Después es mencionado en documentos de los siglos XVI y XVII. Los primeros se encuentran entre los bienes vinculados de Gregorio Trujillo Osorio, Canónigo de la Catedral el 13 de junio de 1595, quien incluye veintidós fanegas de «Tierras labradías en la Laguna, junto al cortijo de Osorio».


El entorno (Aider Gran Canaria)
Con posterioridad el 26 de julio de 1680 el Capitán Juan Matos y María González, al fundar su patronato dan referencia de noventa y seis fanegas y seis celemines del «Cortijo de tierra labradía y erial, parte bajo de riego pero sin agua, denominado Casas Viejas o Cuesta de la Laguna», señalando correctamente su situación.

Las sucesivas e intensas repoblaciones están conformando un nuevo bosque de laurisilva, que comenzó a raíz del Proyecto Europeo Laurisilva XXI. En el fondo hay una pequeña laguna formada por el agua de lluvia, que le ha dado nombre al lugar, y hasta donde se acercan para beber aves de todo tipo, desde pequeños pájaros como alpispas y canarios hasta aves migratorias como la garza.

Alpispa (Thomas Berg)
Escultura Nestor Alamo
(Rguez Sosa)
La alpispa o lavandera (Motacilla cinerea canariensis), que recibe su segundo nombre vulgar por tener su hábitat en charcas, pilancones, cantoneras y acequias, es muy vivaz, siempre en movimiento cerca de estas aguas superficiales.

La distingue una coloración en la parte superior grisácea, contrastando con la parte baja amarilla, y la larga cola oscura. El macho, en el periodo reproductivo, tiene la garganta de color negro. Su tamaño total es de dieciocho centímetros.

No obstante, por el atributo que más se la distingue es por el llamativo movimiento continuo de su cola, lo que sugirió a Néstor Álamo inspirarse en ella para representar la admirada ”coquetería”  de la mujer canaria, dedicándole una canción popular con el mismo nombre. 


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

LAGARES, LOS SIETE (LAS PALMAS DE GC)

Actualización: 2012/12/17
Topónimo con el que se conoce un lugar situado en el Monte Lentiscal, zona cercana a las tierras del volcán de Bandama, considerado como uno de los conjuntos etnográficos más espectaculares para la elaboración del vino, precisamente porque en él existen un total de siete lagares para la prensa del vino, que fue declarado Bien de Interés Cultural. En esta misma zona se encuentra una casa solariega de estilo tradicional canario.

Patio (estodoturyo-com)
En Canarias, a diferencia de la generalidad de la Península donde se pisaba la uva para la obtención del mosto, la uva se prensaba por medio de un rústico armatoste llamado «lagar», con su cobertizo de tejas y una corpulenta viga que empujaba la prensa cuando descendía al girarse el palo vertical enroscado o péndulo. Para su construcción se utilizaron materiales propios de la isla, como la cantería para la cubeta; y la tea, madera de pino canario, para el péndulo que sostiene la prensa.

« La tanqueta o lagar es donde se prensa la uva, suele estar construida con cantería de Arucas. en la base tiene un rebaje en forma de canal perimetral para la colocación de las piezas verticales. Estas piezas están talladas y se engarzan mediante machihembradas verticales y morteros de cal, también se fijan con grapas de hierro por la parte superior del mutro. Las esquinas van talladas en una única pieza para su mayor estabilidad y mejor funcionamiento. Todo el borde superior del muro se cubre con guarderas de madera. Es habitual que el lagar disponga de dos tanquetas, una para la prensa y la otra para ir acumulando la uva.


Visitantes en 1920 (Fedac)
La lagareta o tina es donde se recibe el mosto de la uva prensada a través del caño o vinca. Va adosada a la tanqueta pero está por debajo del nivel del suelo de ésta. Suele estar enterrada y se construye con los mismos materiales que la primera. En el centro de la base suele estar tallado un hueco de forma circular que se denomina cuenco. Los muros de cantería también están cubiertos por guarderas de madera en la parte superior y sobre estos se colocan listones de madera a 45º llamadas traviesas para facilitar el llenado de los tercios.

La piedra de lagar actúa como contrapeso y suele tener una geometría troncocónica tallada en cantería de Arucas.


Uno de los lagares en 1920 (Fedac)
El husillo es un tornillo largo de madera que va acoplado a la piedra de lagar en la parte inferior y "atornillado" a la viga en la parte superior. Suele estar hecho de madera de barbusano.

La viga funciona como una palanca, puede estar compuesta de una, dos o cuatro piezas que se unen mediante bridas metálicas para darle más peso y resistencia. La madera utilizada suele ser la de pino o tea. (VELASCO, M.R. Y CÁRDENAS, J.: "Los lagares en Gran Canaria. La recuperación de los lagares como emblema de la cultura del vino en Gran Canaria", XV Simposio sobre Centros Históricos y Patrimonio Cultural de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2012)  



Uvas (estodotuyo-com)
Estos lagares son testigos de un importante pasado vitivinícola iniciado con la incorporación de la isla a la Corona de Castilla, llegaron nuevos pobladores que trajeron consigo las primeras vides procedentes de Madeira. Los primeros cultivos se establecieron en la zona de Barranco Seco, cerca de la Ciudad. Posteriormente se fueron extendiendo hacia zonas más elevadas, como Tafira, el Monte Lentiscal y la comarca de La Vega, los actuales Santa Brígida y San Mateo.

Daniel Van Damme, mercader flamenco afincado en la isla, fue uno de los primeros productores de vino de Santa Brígida. A principios del siglo XVI plantó las primeras cepas, construyó una bodega con sus lagares y levantó las Casas de la Hacienda en el interior de la Caldera de Bandama.

El vino es una bebida resultante de la transformación del mosto, jugo obtenido de las uvas exprimidas. Las características que un vino posee se deben a cuatro factores: la zona climática donde se encuentra el viñedo, el suelo, la madurez de la uva y las prácticas que se desarrollan para su elaboración.

Lagar (Fedac)
Hoy el proceso de transformación de la uva en vino, llamado vinificación, se ha modernizado y varía en función de si se trata de tintos, rosados o blancos. El primer paso del proceso consiste en el exprimido de las uvas y escobajos por medio de moledoras hasta obtener el mosto.

La pasta resultante pasa al siguiente depósito donde se separa el escobajo. El hollejo o la piel de la uva, la pulpa y las pepitas se dejan reposar hasta que alcancen un buen nivel de fermentación y se les añade dióxido de azufre con el fin de destruir las impurezas que retiene el hollejo.

Posteriormente, a la pasta resultante se añaden levaduras que transforman el azúcar del mosto en alcohol y liberan gases provocando el empuje hacia arriba de las pepitas y el hollejo, formándose un capa llamada sombrero. En este paso es cuando el vino adquiere su color gracias a las materias colorantes del hollejo. El resultado final es el vino joven o nuevo.

Lagar 5 (Fedac)
William Shakespeare
A continuación, el vino joven se separa de la materia sólida y pasa a una cuba cerrada donde se busca aumentar su finura, suavidad y el nivel de alcohol. Se eliminan las impurezas que se quedan en el fondo formando borras. Finalmente, se realiza la cata del vino, y según su calidad, se almacena en bidones de acero o en barricas de madera. 

Son numerosas las referencias históricas y literarias que muestran el reconocimiento internacional del vino canario. Lo consumían algunos reyes europeos: Francisco I de Francia, Carlos III de España y el Zar de Rusia Alejandro I. También sus cualidades se reconocen en las páginas de obras literarias como Enrique IV, en la que el dramaturgo inglés William Shakespeare (1564-1616), alaba el Canary Wine diciendo: «… Pero, a la verdad, habéis bebido demasiado Canarias y es ese un vino maravilloso y penetrante, que os perfuma la sangre antes de poder decir: ¿qué es esto? ¿Cómo os encontráis?…».




Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)