domingo, 17 de junio de 2012

JINÁMAR, MONTAÑA Y VALLE DE (LAS PALMAS DE GC Y TELDE)

Actualización 21-mar-2016
Topónimo considerado aborigen con el que se conoce un populoso barrio a mitad del antiguo camino Real entre Las Palmas de GC y Telde, que además comparten su jurisdicción municipal, sobre el que se construyó la vieja carretera del sur, la actual Enlace Potabilizadora-Arinaga (GC-100) que separaba al naciente y poniente el amplio territorio.

Cuando mallorquines, portugueses y castellanos arribaron sucesivamente a la isla, se encontraron con el valle de Axinamar o Jinámar zona que era muy rica en palmeras. Afortunadamente, actualmente aún quedan escasos vestigios de lo que fue aquel inmenso bosque de palmeras y acebuches.

Malacate (Fedac)
El topónimo no es exclusivo de esta isla, y lo encontramos con alguna variable en El Hierro, la isla del Meridiano y la más occidental de las que conforman el archipiélago, donde existe una tierra plana que desde la meseta de Nisdafe se abalcona sobre el Valle del Golfo, recibiendo toda ella el nombre de Jinama, sin la "r" final.

Con respecto a la Jinámar grancanaria, la más antigua reseña del lugar data del año 1393, cuando un tripulante de un buque castellano que había desembarcado en el lugar y formaba parte de las tropas que se dirigían al valle, se encontró solo y rodeado de aborígenes.

Interior malacate (revistatirajana-blogspot)
En tal trance no vaciló en lanzarse desde unas altas rocas a las aguas, para poder así alcanzar sus naves que fondeaban en la bahía. Esta historia o leyenda crearía un topónimo en el acantilado que es conocido como El salto del castellano, después conocido como Salto del Negro.

Desde los primeros momentos de la Conquista se tienen noticias de la existencia de una ermita atribuida a los franciscanos y construida en el siglo XIV. En 1522 ya existía también otra cuya construcción se atribuye a Hernán García del Castillo y su hijo Cristóbal, y en cuyas cercanías poseía Francisco de Carrión un asiento de colmenas.

Las ermitas están bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Inmaculada Concepción y de Santa María de Ajinámar, pero hay discrepancias en las distintas fuentes en cuanto a determinar la que corresponde a cada iniciativa.


Ermita de la Concepción en 1900 (Fedac)
Las menciones que se hacen en los repartimientos (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998) es bastante descriptiva del territorio y de sus aprovechamientos de entonces, que todas ellas agregadas nos pintan un paisaje y lugar de singular belleza.

Siguiendo un orden cronológico, tenemos la de  Juan Lopez Feo del 6 de mayo de 1549, quien solicita la donación de «… un pedaço de tierras que son en Axinamar ençima del camino que desta çibdad va a Telde y es en un lomo gordo que cae arriba de Axinamar e linda de la una parte con el barranco que desçiende de las caleras a dar a las colmenas del albardero de Telde e por bandas de abaxo el malpaís frontero de Nuestra Señora e por el dicho malpaís fazia arriba a dar a la sima e por la parte de arriba tierras que demando Peña a las calderas en que podrá aver çient fanegadas de tierras poco mas o menos …».

Miguel Alonso Calbillo, el 11 de julio de 1549 pide «... un pedaço de tierras de sequero que es en el termino de la dicha çibdad de Telde. A por linderos por la parte de arriba con tierras de Catalina Xara e por una lado tierras de Juan Batista tonelero e por el otro lado un barranquillo que se dize del Gamonal [después llamado barranco de las Goteras] e por la parte de abaxo un malpays en que puede aver çinquenta fanegadas poco mas o menos el qual dicho pedaço es montuoso ...».

Panorámica de 1920 (Kurt Herrmann - Fedac)
El 8 de septiembre de 1549, Alonso Ortega y Esteban Hernandez piden «... treynta hanegadas de tierras de sequero que es en el termino de Telde que an por lynderos por la una parte el malpays ue va a dar a Nuestra Señora de Axinamar e por la vanda de abaxo el camino Real que va a la cibdad e por la vanda de arriba la syma ...».

La de Alonso Pacheco y el licenciado Espinosa, del 3 de julio de 1551, quienes solicitan «... treynta fanegadas de tierra para plantar viñas e arboleda que estan en el valle de Axinamar desde el camino Real a mano derecha hazya el Lantiscal yendo el valle arriba desta parte del barranco para çerrillo que esta en el dicho valle ...».

El 4 de enero de 1552 el licenciado y regidor Francisco Pérez Despinosa interesaba la «... merçed de treynta o cuarenta hanegadas de tierras de sequero montuosas que son en el valle de Aginamar del barranco de Aginamar para arriba a dar a la Calera y las parte el dicho barranco e por otra parte lindan con el camino REal que va desta çindad a Telde e por el lado el Risco las quales van a fenesçer al camino que va por ençima de la dicha calera para las hazer benefiçiar y senbrar de pan ...».

Un viejo acebuche (Fedac)
Diez meses después, 19 de noviembre del dicho año 1552, el mismo licenciado y regidor Francisco Pérez Despinosa, advirtiendo de la existencia de tierras no repartidas, tratando de salvar los derechos de los colindantes para que no le contradigeran, pide varios pedazos «... que comiença dede la casa del hermitaño para arriba desde una albarrada que esta ençima de la Tosca Blanca que atraviesa el dicho lomo e de alli para arriba aguas vertientes de un cabo e otro hasta dar a la montaña Gorda  rredonda y esto sin perjuizio de las tierras que se dieron a Juan Lopez Feo e del monte e asimismo otro pedaçuelo de tierr que esta arriba del horno de Aginamar en un llano que confina por parte de abaxo con tierras mias e arriba con tierras que se señalan para Juan Albarez boticario que todas son para senbrar senteno lo que en todo se pudiere aprobechar e digo que las tierras baxas ençima del horno llegan a la angostura de un rrisco para entrear  en la tierra que pide el dicho Juan Alvarez ...».

El Mayorazgo de Francisco Amoreto Manrique, Capitán, Regidor Perpetuo y Familiar del Santo Oficio, fundado el 17 de marzo de 1669, al que se realizaron agregaciones de bienes y del título Conde de Vega Grande de Guadalupe, era el máximo propietario pues decía tener en este lugar la siguiente propiedad:

Casa de la Condesa (Fedac)
«Finca de tierras labradías, “arrife” y parte montañosa con casa habitación del dueño, casas de colonos, bodegas, lagar, establo, gañanías, pozos, estanques y un túnel por donde se conducen las aguas del Barranco de Telde, denominada “Hacienda de Jinámar”» de quinientas cuarenta y siete fanegas y once celemines, y «Cortijo de tierras labradías y “arrifes” con casas para colonos y otros accesorios, denominada de “Juan Gallegos” en Jinámar» de setenta y ocho fanegas y un celemín (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).

A mitad de camino entre la Iglesia Parroquial y las negras arenas de la playa de Bocabarranco de Jinámar, conocida por playa de la Condesa, existe un conjunto de edificios que reciben la denominación común de Casa de la Condesa, aunque realmente se trata de varias construcciones, unas domésticas y otras dedicadas a usos varios derivados de las labores ganaderas y agrícolas, que tuvieron como marco la gran finca del Valle de Jinámar hasta principios de los años setenta del pasado siglo XX.

Bodega (Fedac)
La finca en cuestión fue desde siempre la principal y más extensa propiedad agraria del lugar. Situada en el valle, recorrida de oeste a este por el Barranco de Las Goteras, sus tierras llanas y fértiles fueron testigo de los más variados cultivos, que se fueron sucediendo a lo largo de los últimos cinco siglos, en función de la demanda de la época.

En 1850, el condado de la Vega Grande construye en su hacienda el pozo con un extraordinario artilugio de elevación de aguas, que es llamado popularmente la «Noria de Jinámar». La mal llamada noria, es un malacate que, accionado por la fuerza de los animales, movía un cuerpo de cigüeñales y vástagos que tiraban de tres bombas de pistón, ubicadas en una torre de cantería de planta octagonal levantada sobre el pozo.

Molino de gofio (Fedac)
En los últimos años del siglo XIX y primera mitad del s. XX la presencia de la platanera, cafetales, cítricos, viñedos, etc. hicieron del lugar un verdadero vergel, custodiado por una gran cantidad de jornaleros y campesinos que acudían a diario, desde el cercano caserío de Jinámar, para hacerse cargo de las numerosas labores agropecuarias que tenían lugar en la hacienda.

En esos años, el lugar ya contaba con un pequeño caserío, parada obligada para los que se desplazaban del Real de Las Palmas a Telde, donde hacían aguada las bestias de carga, y que servía también de descanso para los viajeros que en carruajes diversos tenían que realizar el viaje. Además del caserío, todo el territorio era propiedad de la Casa Condal de la Vega Grande de Guadalupe.

Malpaís (Fedac)
Era un valle fértil en medio de una eclosión de relieve volcánico producto de la erupción de la Caldera Pico de Bandama, donde el picón o lapilli, y también la toba y la cal se hacen presentes.

Además de las caleras que tierras adentro lo hicieron famoso, también debe recordarse la veta de alabastro, que sirvió entre otras cosas para realizar las pilas de agua bendita de la Catedral de Santa Ana y de alguna otra parroquia.

Pozo de Los Indianos (Fedac)
El frondoso y fértil valle que hasta esos años existía acogió a finales de los setenta la mayor promoción pública de viviendas para paliar el déficit de habitación existente en la isla, lo que supuso una agresión e impacto medio ambiental irreparables.

En los últimos años del siglo XX se convirtió en uno de los grandes barrios en número de habitantes. Como se ha dicho al principio comparten su jurisdicción los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Telde por marcar el eje del cauce del barranco el límite común de ambos municipios.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

JEREZ, LUGAR, CRUZ DE Y LOMO DE LAS CUEVAS DE (TELDE)

Actualización 11-mar-2016
Topónimo con el que se conoce un amplio territorial rural situado en la margen septentrional del barranco de Silva, entre Las Medianías Las Huesas, dando nombre al lugar, a la Cruz de Jerez y el Lomo de las Cuevas de Jerez.

Se encuentra inmerso en un gran territorio con muchos yacimientos arqueológicos, tanto la propia Montaña de Las Huesas como todo el cauce del mencionado barranco, y más al sur la Montaña Bermeja y Cuatro Puertas, vestigios que nos aproximan a un gran poblamiento aborigen con un importante aprovechamiento pastoril que se asocia a El Goro.

Almogaren de Jerez (Patrinet)
No sorprende por tanto que encontremos las Cuevas de Jerez, yacimiento que según la propia ficha arqueológica es un grupo de cuevas artificiales dispuesto en tres niveles superpuestos, más otros grupos de cuevas naturales y artificiales, y el Almogaren de la plataforma lávica con canales y cazoletas situada frente a las Cuevas.

El origen del topónimo nos aporta ciertas dudas, dado que se tienen noticias de dos conquistadores de la isla portando este apellido, si bien no se conoce que obtuvieran repartimientos en Telde. Se trata de Diego de Xerez [Jerez] de Badajoz, «Conquistador de Gran Canaria. En 1485 recibió tierras en repartimiento en el término de Agüimes. Libro VII, f" 8. AMC (Codoinmill)» (CEBRIÁN LATASA, 2003, p. 489), en concreto en el barranco de Aguatona el 25 de agosto de 1485.

Cuevas de Jerez (Patrinet)
Tenemos también documentada la data al mismo, el 16 de noviembre de 1537, de un solar en la calle Real de Telde, junto a la casa de Cristóbal García; esta propiedad es mencionada en la data de otro solar contiguo a favor de Bartolomé de Tovilleja el 17 de enero de 1539, que también tiene tierras en Agúimes concedidas por la iglesia, y de las que había pedido título al Cabildo General el 2 de septiembre de 1538.

El otro portador del apellido relacionado con la isla es Pedro de Xerez [Jerez], «Peón de la compañía de Escalante. Viana, Poema ... , Canto XI. Conquistador de Gran Canaria, donde aparece en 1485 recibiendo tierras en repartimiento en el término del Real de Las Palmas. AHSev.» (IBÍDEM, p. 489).

Panorámica (Pedro Juan Vera)
Esta igualmente documentado  que el vecino de Telde Esteban de Xerez [Jerez] del 27 de agosto de 1526, por la que solicita al Cabildo «...un pedaço de tierra de sequero en que puede aver seys o siete hanegadas de tierra de senbradura que es en el cabo del barranco desta çibdad junto al mar que alindan por una parte con tierras de los herederos de Alonso Lopez e por la otra parte la mar e por otras partes tierras realengas... » (RONQUILLO RUBIO et AZNAR VALLEJO, 1998, p. 343).

Por las señas que se dan del pedazo de tierras, cuando se dice que es “en el cabo del barranco de esta ciudad junto al mar” nos aporta ciertas dudas interpretativas, con dos opciones de resultados.

Cantonera (Fedac)
1ª opción: Porque si hace referencia al barranco Real de Telde, lo acostumbrado en aquellos tiempos era la mención del término “Real”;
2ª opción: al no mencionarlo, pudiera tratarse del barranco que pasa por Las Huesas, llamado en la actualidad Barranquillo de Las Manolitas, o el Barranquillo de Sacateclas al que el anterior tributa que desagua cerca de la Playa de Salinetas, después de atravesar el lugar de Las Salinetas tierras que también pudieron ser entonces del mencionado Esteban de Jerez, y sería éste el origen del topónimo.

Para rematar todas las posibilidades, en la data que solicitan el 20 de mayo de 1534, Ximon Rodriguez e Diego de Adae e Sebastian Ramos, cuando describen las cien fanegadas de sequero nos dicen de sus linderos: «… de la una parte de arriba el camino viejo que va al Carrizal e de la otra parte un barranquillo seco que nade de la Montañeta de las Huesas que va por unos hornos de cal e del otro lado otro barranquillo seco que pasa con tierras de Estevan de Xerez e de la vanda de abaxo la mar… ».

Nos describen correctamente los dos barranquillos a que antes nos hemos referido en la 2ª opción y nos dicen que a su lado están las tierras de Esteban de Jerez, y por debajo de ambos, el mar. Parece confirmarnos por tanto que es Esteban de Jerez quien da origen al topónimo. También pudiera ser, por la existencia cercana de varios topónimos alusivos a “Jerez”, que alguno de ellos fuera propiedad de alguno de los conquistadores antes nombrados, y que el que fuera tuviera vínculo de sangre con Esteban de Jérez, hermano o hijo, que le convirtiera en su heredero quien agrupó todos los bienes heredados con el obtenido en la data.

Estanque (Fedac)
Con posterioridad el topónimo aparece consolidado en documentos de siglos posteriores, como cuando los hermanos Lucas y Rafael Bethencourt Cabrera, presbítero y abogado respectivamente, el 20 de julio de 1763 en su testamento vinculan a su mayorazgo entre otros bienes una suerte en Jerez. También el capitán Francisco Carvajal Aguilar y su mujer Bernarda Manuela de Matos Coronado, el 7 de septiembre de 1765 vinculan a su mayorazgo 10 fanegadas de secano situadas en Jerez.

Y como ellos muchos más tenían tierras de secano en este lugar donde en el siglo XVIII se destinaban al cultivo cerealero que suponía un gran negocio por las "sacas de grano" que se autorizaban con destino a otras islas que motivaban grandes subidas de precio cuando se producía el desabastecimiento de la isla, que terminaron por generar motines de subsistencia.

Con posterioridad los cultivos de regadíos sustituyeron a los de secano y en el paisaje han quedado muchos bienes etnográficos de la red de acequias que se construyeron para su puesta en explotación. 


Localización (IDE Gran Canaria)

JEREZ (ALDEA DE SAN NICOLÁS)

Toponimo con el que se conoce el barrio situado entre Los Espinos  y El Convento, que tienen su origen en la antigua Acequia de Jerez que moría en La Montañeta de Los Espinos, en la zona de La Ladera proporcionando fuerza hidráulica el molino homónimo, muy próxima a la Casa Nueva.

Acequia de Jerez (Fedac)
Es un asentamiento intermedio entre el histórico núcleo de El Barrio y los núcleos poblacionales que fueron creando los colonos en Las Rosas, El Molino, Las Marciegas, etc.

Surge prácticamente en la segunda mitad del siglo XX, cuando aparceros y trabajadores que venían a las zafras tomateras procedentes de otros lugares de la isla, en su mayoría de Agaete, Artenara y Tejeda, iban consolidando sus puestos de trabajo y expectativas de vida como empleados tanto en los cultivos como en los almacenes de empaquetado, y tomaron la decisión de migrar con toda la familia hacia la Aldea, iniciando el asentamiento con viviendas de autoconstrucción. Con el paso de los años sus descendientes han conformado un núcleo de población con una notable mejoría de las condiciones de habitabilidad.

La denominación de la acequia es, posiblemente, un antrotopónimo. El apellido Jerez, según los estudios heráldicos, tiene rama en Canarias desde los tiempos de la conquista, mencionándose al conquistador Diego de Jerez de Badajoz que obtuvo tierras en el Valle de Aguatona (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: Primeros repartimientos de tierras y aguas en Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1940), y otros probables descendientes que obtuvieron tierras en Telde como Diego, Esteban y Pedro de Jerez, que dieron lugar a distintos topónimos en este último lugar.

Está también acreditado que los conquistadores fueron beneficiados con los heredamientos de aguas, si bien no puede concretarse en este caso particularmente.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

JACOMAR (LAS PALMAS DE GC)


Actualización 24-mar-2016
Topónimo con el que se conoce un barranquillo que discurre entre El Toscón y La Galera y a un pequeño caserío situado en sus márgenes junto a la antigua carretera Tamaraceite-Tenoya (GC-300). El barranquillo es tributario del barranco de Tamaraceite, al que se une en Las Majadillas después de tomar el nombre del Pumpeo, siendo de gran interés porque conserva buenas representaciones de su vegetación potencial y es refugio de mucha importancia para aves como el alcaraván, el linacero, el canario, las currucas y otras muchas, que conviven con lagartos de Gran Canaria de tamaño espectacular, habitat que se siente amenazado por la presión humana.

Vista aguas arriba (Google Earth)
En Gran Canaria, La Palma y el Hierro, según el diccionario de canarismos de la ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, el linacero (Carduelis cannabina) es un pájaro eminentemente granívoro, de unos 14 centímetros de largo, con el lomo de color pardo y el pecho y la frente rojizos. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de "millero".

Según algunas fuentes fundamentadas en el documento que más adelante se comenta, tiene su origen en un guerrero, y aún cuando no se citan más datos puede referirse a un aborigen canario puesto que el término se incluye en el "Catálogo de términos guanches presentes en la toponimia de Canarias" (TRAPERO, M.: Estudios sobre el guache, Madrid, 2007).

Otras fuentes incluyen el antropónimo dentro de la nómina de conquistadores que arribaron a la isla (LOBO CABRERA, M.: La conquista de Gran Canaria: 1478-1483, Las Palmas de GC, 2012), coincidiendo con otra fuente bien documentada que recoge: «JACOMANES (JACOMARES] Conquistador de Gran Canaria. Cayrasco, Templo militante, San Pedro» (CEBRIÁN LATASA, J.A.; Diccionario biográfico de Conquistadores de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).

Vista del barranco (google earth)

El barranco de Jacomar es nombrado desde los primeros instantes de la conquista y aparece en los repartimientos a favor del escribano público Geronimo Batista, Anton de Serpa y Alonso Pacheco, cuando el 2 de marzo de 1551 pedían «… un pedazo de tierra  en Tamarasayte que es desde el barranco del yendo por el atajo de Tenoya  la mano derecha abaxo y tiene lindero el barranquillo de Jacomar abaxo y de otra parte el varranquillo de Jacoar abaxo y de otra parte el barranco de Tamarasayte abaxo hasta donde se junta el barranco de Tamarasayte y el barranquillo de Jacomar que esta montuosa e sin aprovechar e para las aprovecha se me  mucha merçed …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Está igualmente documentado cuando el día 9 de enero de 1552 Alonso de San Clemente arrienda a Francisco Sánchez de Palacios seis fanegas de tierra de sequero en la Vega de Tamaraceite, que había traído al matrimonio su difunta esposa Francisca de Cabrejas, hija del conquistador Francisco de Cabrejas, y que lindaban con tierras que habían sido de Álvaro Rodríguez, otras del difunto Bartolomé Sánchez de Caldera y con el Camino Real que iba a Tenoya «… que van a dar al Barranco donde mataron a Jacomar».

Cantonera (Fedac)
Hay una cita también en la Historia de Arucas (QUINTANA MIRANDA, M., Las Palmas de G.C., 1979), donde se menciona que dos cercados de cuatro fanegadas y media fueron donados a la parroquia por Alonso de Mérida y Marcos de Jacomar, citando la referencia documental  que sigue: «El 26 de enero de 1517, el Gobernador don Lope de Sosa, dio a Marcos de Jacomar dos cahíces de sequero en la montaña de Arucas, frente a la Hoya de Aríñez. El 8 de febrero del mismo año, el Gobernador referido entregó a Marcos de Jacomar otros dos cahíces de tierra, donde dicen "El Trapiche».

Esta documentación no tiene porqué contradecir la información primera, de una parte, porque era habitual en los primeros tiempos de la Conquista, que cuando un canario relevante se bautizaba se le entregaban bienes, beneficio que se trasladaba también a su descendencia. Es de otra parte, porque en 1517 el año de la merced de los dos cahices el beneficiado pudiera ser un hijo heredero homónimo.

Como se decía al principio, las conjeturas se basan en esta descripción, donde el topónimo parece estar relacionado con alguna batalla entre los conquistadores y los aborígenes, posiblemente del cantón de Atamarasaid que acaudillaba Adeum.
Acueducto (Fedac)
El topónimo se encuentra también en la isla de Tenerife y en el sureste de Fuerteventura, en el lugar de Casas de Jacomar y en la Ensenada de Jacomar respectivamente, circunstancia que puede arrojar dudas interpretativas.

Si queda claro que con posterioridad el topónimo está consolidado y aparece en distintos documentos, como la escritura del 21 de marzo de 1772 otorgada por José Álvarez Castro Godoy, Maestre Escuela y Dignidad de la Catedral, donde dice ser propietario por compra de seis celemines de un «Pedazo de tierra de “secano” en el Barranquillo de Jacomar».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)



ITARA (FIRGAS)

Topónimo aborigen que se localiza entre Buenlugar y Casablanca, próximo a la carretera de acceso al segundo barrio, donde se ha construido una moderna urbanización.

El topónimo está documentado en el testamento de 6 de junio de 1770 del clérigo presbítero de Arucas, Gregorio Borges del Manzano, cuando dice tener dos fanegas de «Dos suertes de tierra en Itara».

Solapones de la Sartén (Patrinet)
Por las rentas que se obtenían estableció una pensión de quince misas rezadas en días de fiesta y la compra de dos velas de media libra y pebetes todos los años para colocarlas delante de la imagen de san Cayetano, el día de su función, en la ermita de San Sebastián de Arucas. Nombró sucesor a su sobrino Juan Borges del Manzano, ausente en Indias (América).

Vista de El Hormiguero (Patrinet)
Según las últimas investigaciones arqueológicas realizadas y el trabajo de campo realizado, se sustenta la teoría de que con este topónimo de Itara se identificaba por los aborígenes un territorio mayor  en dirección Norte-Sur que justificaría los diferentes yacimientos encontrados en el entorno, comenzando por los más septentrionales de El Cabezo, en el que se encuentra también el llamado Los Solapones de la Sartén,  y además los de La Guancha, El Hormiguero y los dos de La Trinidad.

El Hormiguero (Patrinet)
Es un conjunto de cuevas de habitación y funerarias donde se han encontrado muchos huesos, que en algunos casos se encuentran abandonados o han tenido otros aprovechamientos, que dificultan la mejor interpretación de los yacimientos.

En cualquier caso se tiene la convicción de que todo el amplio lugar por los vestigios encontrados era el territorio que los aborígenes conocían como Itara.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)