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viernes, 10 de agosto de 2012

PINO SANTO (SANTA BRÍGIDA)

Topónimo con el que se conoce un amplio valle entre el barranco de Alonso y los lomos de Pinar de Ojeda, por el que discurren distintos barranquillos tributarios del anterior y en el que localizan dos asentamiento poblacionales distinguidos siguiendo la regla geográfica de Alto y Bajo, a los que puede accederse por la carretera de Santa Brígida a Lomo Carbonero (GC-151), tomando luego su acceso en Lomo Espino, y también desde Las Meleguinas-Pino Santo (GC-324).
Vista del bosque termófico (A. Naranjo Ortega)

En cuanto al origen del topónimo, se cuenta que algunas de las islas tenían su "Pino Santo" consagrado a la Virgen y usado como un santuario. Se tallaba un hueco en el tronco donde era colocada una imagen y una lámpara encima de las ramas que la velaba todas las noches en silencio. Otros hablan de la aparición de la Virgen en uno de estos pinos en el año 1484, de donde  el lugar pasó a conocerse con este nombre.

Al margen de todas las leyendas, probablemente el topónimo tiene claras vinculaciones a encontrarse en el camino real que los peregrinos seguían para llegar a Teror, habiendo enla actualidad tres accesos distintos que lo comunican con la villa mariana, tantos como Vegas se conocieron en la antigüedad: de Arriba o de San Mateo, la de En Medio o Madroñal, y la de Abajo o Santa Brígida, que probablemente atajaban para confluir todos en El Faro de Teror.
Casa (Fedac)
Las referencias documentales del lugar son de los repartimientos del siglo XVI, y algunos acreditan la presencia en el lugar de caserones de los aborígenes canarios. El 29 de marzo de 1544 la viuda y vecina Marina Ramirez solicita del Consejo General:

«...un corral que paresçe que fue otro tiempo casaron que es en el Pino Santo en un lomillo que esta do son las quevas en que agora bibe Françisco Nav [roto] ençima de las dichas quevas e es junto al camino que va por el dicho lomo arriba por que quiero el dicho corral para hazer ally una casa e pajar para mi labor e de pan...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Hay otra referencia documental donde se cita el drago del barranco de Alonso. Es la petición de sitios para colmenar que hacen Gonçalo Hernandez Muñoz y Antonio Muñoz el 2 de junio de 1553 donde dicen: 

«...en unas tierras que tenemos en el termino de Pino Santo, tenemos un asiento de colmenar en un lugar e parte dellas que se dize el amajad del Drago el qual asyento tenemos poblado de colmenas a mas de un año e porque alguna perona no no perturbe queriendo poner ally çerca otro colmenar ...».
Cantonera (Fedac)

Otras fuentes dicen que fue en el año 1526 cuando un destacado labrador de la época comienza a limpiar, preparar,arar y sembrar unas determinadas cantidades de fanegas de tierras de secano, convirtiéndolasen terrenos de regadío y que en 1542 ya se tienen noticias de la existencia de un primitivo bosque de pinos.

En la petición que hace el 28 de julio de 1542 el labrador Juan Guerra de Sanlucar al Consejo General menciona las tierras que tiene heredades de su padre Juan Guerra Muñoz y nieto del conquistador Pedro Guerra cuando dice:

« ...que puede aver veynte e çinco años antes mas que menos que el tiene e posee çiertas tierras que son en el Palmar del Pino Sancto sembrandolas e hazyendo dellas como suyas propias en las quales puede aver hasta cantidd der treynta hanegas que frontero las tierras que tovo e poseyo Cayo Hernandez su cuñado ya difunto de las quales dichas tierras syempre a tenido posesyon  paçifica e titulo dellas y lasescripturas que de las dichas tierras tenia por donde constaba ser suyas se an perdido...».

Estanque-cueva (Fedac)

Por las referencias dadas son las tierras de la parte baja del valle, donde había tierras fértiles debido a las aguas procedentes de los barrancos y fuentes, concretamente en el lugar denominado Las Haciendas, donde construyeron la mansión más antigua de la zona en la que vivían con sus esclavos.

Con posterioridad ya en 1771 la propiedad Las Haciendas es de Bartolomé Martínez de Escobar y Coronado, con amplias tierrascultivadas de viñas, que contaba con bodega, lagar y casa, y que aún se conserva en parte, pordebajo de la Cruz de Morales. Aparece en una reseña histórica de un proceso del año 1776: «… Miguel Martínez de Escobar, hijo de Bartolomé Martínez, sobre que no se expenda vino de la cosecha de su hacienda de Pino Santo…».

No era la única hacienda pues la capellanía fundada por el canónigo Domingo Macías García estaba dotada también con una hacienda situada en Pino Santo, comprada en 1711 al convento de San Bernardo y adjudicada a este por deudas de Juan de Ortega.

Horno (Fedac)

El resto de los pocos pobladores vivían en cuevas en la ladera que después construiría sus casas de piedra y barro con techos de tejas que eran traídas desde El Tejar en La Angostura. El primer cultivo del valle como en el resto de la isla fue la caña de azúcar, luego la vid, y más tarde los cereales.

Se cuenta que en 1599 los pobladores del lugar ejercieron un papel militar decisivo en la defensa de la isla cuando el ataque de la armada holandesa de Van der Doez. Al paso por el valle de las milicias que procedentes de Teror se sumó gente del lugar para acudir a la Cruz del Inglés, lugar donde los isleños alcanzaron la victoria.

En la mencionada batalla donde vencieron a la poderosa escuadra holandesa, Pino Santo por su altitud fue un punto estratégico para divisar al enemigo.

Panorámica (Gevic, Natura y Cultura)

En el año 1837 se comenzó a construir el puente del barranco de Alonso, mejorando el grave problema de las comunicaciones de la parte alta del barrio, pues los vecinos solo tenían unas veredas intransitables que en épocas de lluvias con la crecida de los barrancos dificultaban vadearlo y obligaba a permanecer varios días en sus casas.

El pago bajo la advocación de la Virgen de la Salud traída a hombros desde Santa Brígida el 24 de junio de 1953 tuvo sus anécdotas, como que hizo  una parada en el Lomo Espino para quitarle un velo que la tapaba, siendo alojada en la casa del lechero de la Caldera, quien después donaría los terrenos donde se encuentra actualmente la ermita abierta el 21 de junio de 1963.

Hay un atributo destacable entre los vecinos del lugar, cual es la profesión de carpintero artesano a la que se dedicaron la mayoría de los hombres del barrio desde 1940 hasta 1965. Los antiguos propietarios andaluces de Las Haciendas tras la conquista dejaron en herencia la afición por los caballos, y de ellos el gran festival de arte ecuestre que se realiza cada año.
Otra vista del bosque termófico (A. Naranjo Ortega)

Todo el contorno del valle está calificado como Paisaje Protegido, incluyendo el sector de medianías que abarca laderas que se inclinan homogéneamente hacia el noroeste donde está el Pinar de Ojeda, incididas por una red de barrancos entre los que sobresalen por su desarrollo el del Acebuchal y el de Alonso como ya se ha mencionado. Geológicamente es relevante la presencia de las calderas de Hoya Bravo y Caldereta de Pino Santo incluidas dentro de la calificación, de génesis freatomagmática: agua y magma.

La vegetación se muestra alterada por la acción antrópica, la influencia del hombre, pero aún hay abundantes restos de vegetación termófila como acebuches, lentiscos, etc., así como una significativa presencia de palmeras. También alberga algunas especies vegetales raras y amenazadas.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 30 de mayo de 2012

FRAILES, CUEVA DE LOS (SANTA BRÍGIDA)

Topónimo con el que son conocidas las cuevas que se encuentran cerca del puente de La Calzada, excavadas en el volcán de la Caldereta. Deben su nombre a los frailes Juan de Lebrija y Diego de las Cañas los cuales pidieron permiso a Pedro de Vera para que les dejase interceder con los aborígenes, con escasos resultados y un final bastante dramático. Formado por 37 cuevas naturales, este yacimiento fue descubierto en 1933.

Dice Agustín Millares Torres (Historia de la Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1997) que los acontecimientos sucedieron cuando Pedro de Vera inició los repartimientos de tierras y aguas, en los cuales los canarios bautizados habían resultado desfavorecidos, y narra que:

Cueva de los Frailes 1900 (Fedac)
«En vano los naturales habían obtenido expresamente de los Reyes Católicos que no se les excluyese de la división de los terrenos; su posición de vencidos, su ignorancia de los usos y costumbres europeas, la diferencia de razas, el desprecio de los españoles, y la rapacidad d e los jefes que estaban al frente de la colonia, prepararon a los isleños la triste suerte que luego les cupo, y que sólo algunos en Tenerife pudieron mejorar.

Ignórase si estas causas de descontento, o el deseo de recobrar su perdida independencia, produjeron en 1484 una sublevación que hubiera podido traer funestas consecuencias para la colonia, si Vera no procurase ahogarla en su nacimiento. Debe suponerse, por las noticias que han llegado hasta nosotros, que esta insurrección fue sólo provocada por algunas partidas de isleños, que, no habiendo tomado parte en la capitulación de Ansite, se mantuvieron en las asperezas y altas sierras de la isla, bajando algunas veces al llano para atacar los caseríos, saquear los sembrados, y asesinar a los castellanos que lejos de las poblaciones podían sorprender.

Cuando la noticia de esta sublevación llegó a Las Palmas, dos reverendos frailes que habían acompañado a Vera en la conquista de la isla, animados de santo celo por la conversión de estos infieles, solicitaron y obtuvieron licencia para salir a su encuentro, y exhortarles, con el crucifijo en la mano, a deponer las armas y someterse a sus nuevos Reyes.

Cueva de los Frailes 1900 (Fedac)
Llamábanse estos frailes fray Diego de las Cañas y fray Juan de Lebrija, los cuales, saliendo, como hemos dicho, de Las Palmas, hallaron en el monte de lentiscos, que a una legua de la ciudad se extendía, una partida de insurrectos sobre los que principiaron a ejercer su santo ministerio, y a probar la influencia de sus piadosas exhortaciones. Pero aquellos bárbaros, exasperados por las últimas injusticias de Vera, despreciando sus consejos, y burlándose de sus palabras, los maniataron y, llevándolos a un desfiladero en cuyo fondo corría el Guiniguada, los despeñaron con furor, dándoles de este modo la corona del martirio. Desde entonces aquel sitio se conoce en el país con el nombre de Cuevas de los frailes.

Estas fueron, sin embargo, las últimas víctimas de la insurrección, porque don Fernando Guarnarteme, Maninidra, Aytami y otros nobles canarios, saliendo entonces de la ciudad, consiguieron con halagos, promesas y juiciosas reflexiones atraerlos a la vida civilizada, y hacerles adoptar la religión que ellos mismos habían abrazado ».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 6 de junio de 2012

GOTERAS, BARRANCO Y CASERÍO DE LAS (SANTA BRÍGIDA Y TELDE)

Actualización: 8-mar-2016
Topónimo con referencia clara al agua, cuando siglos atrás los múltiples pequeños nacientes sobre las cuevas y cavidades de las grandes rampas del barranco, debieron ocasionar el espectáculo de las "goteras" que caían desde lo alto en la exuberante vegetación que colonizó sus riscos.

Acueducto (Fedac)
Dice Covarrubias «De gota se dixo gotera, lo q. gotea del texado quando llueue y està alguna canal quebrada, y quando uno porfia en repetir una cosa muchas veces dezimos es gotera? Provervio, quien no quita gotera, haze casa entera. …» (Tesoro de la lengua castellana, o española, Parte Segunda ..., compuesto por el Licenciado Don Sebastian DE COVARRUVIAS OROZCO, 1673).

Mucho tiempo después, dentro de la nobleza se distinguía el "hidalgo de gotera", aquel hidalgo «que únicamente en un pueblo gozaba de los privilegios de su hidalguía, de  tal manera que los perdía al mudar su domicilio» (DRAE). También Covarrubias, quien documentó de forma extensa la etimología del término hidalgo, da cuenta en el siglo XVII tan sólo de los hidalgos de solar, hidalgos de devengar quinientos sueldos, hidalgos por el cuerno, e hidalgo como un gavilán. De ahí, que el origen del topónimo esté relacionado con el agua que caía por los riscos como goteras.

Fotografía de 1987 (Jaime O`Shanahan - MDC)
En la antigüedad recibió el nombre de barranco del Gamonal, que en la actualidad aguas arriba se inicia como barranquillo de la Bodeguilla, para conocerse después como barranco de la Cruz, en referencia a la Cruz del Gamonal donde aproximadamente cambia de nombre, para aguas abajo toma el nombre de barranco de Las Goteras hasta su desembocadura donde es conocido como barranco de Jinamar. Hay muchas referencias documentadas de los repartimientos que en el siglo XVI hacían referencia al barranco, las cuales han sido incluidas en nuestra entrada a este blog de El Gamonal.

Su denominación como tal  aguas abajo, atravesando el malpaís de Jinámar, la encontramos documentada en el repartimiento de tierras a favor de Miguel Alonso Calbillo, el día 11 de julio de 1549, cuando pide «... un pedaço de tierras de sequero que es en el termino de la dicha çibdad de Telde. A por linderos por la parte de arriba con tierras de Catalina Xara e por una lado tierras de Juan Batista tonelero e por el otro lado un barranquillo que se dize del Gamonal e por la parte de abaxo un malpays en que puede aver çinquenta fanegadas poco mas o menos el qual dicho pedaço es montuoso ...». 

Drago (Rafael Pérez Almeida)
Curiosamente en el mismo año, pocos meses después, ya aparece documentado el nuevo topónimo que tratamos, mencionado en los repartimientos del siglo XVI cuando el 17 de octubre de 1549 el gobernador de la isla Rodrigo Manrique de Acuña y los regidores Juan de Narbaez y Pedro Ximenez visitan el Lentiscal para repartir tierras según se recoge en el folio 276v:

«... En este dicho mes e año dichos su merçed del señor gobernador e los dichos señores fueron a otro pedeaço de tierras que se a pedido para vinas lynde del dicho monte del Lantiscal y ençima de la Caldera del Lantiscal al barranco de las Goteras que es una tierra que va por unas llanadas e hoyas a laderas desde la dicha Caldera hazya las tierras de Miguel Martin e mandaron medir e se mydio parte dellas e quedo otro pedaço por medir e en lo medido ovo quinze suertes e en esto con lo demas paresçio que podra aver en todo hasta veynte e çinco o veynte e seys syertes de a ocho mil braqças cada una pco mas o menos. E para las rrepartit a las personas que las an pedido ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Puente (Fedac)
Este barranco, que desemboca por Jinámar, frontera administrativa entre los municipios de Santa Brígida y Telde, conserva su nombre hasta su nacimiento a mil metros de altura en las laderas del Montañón. Su cauce se ha visto alterado por las erupciones volcánicas de la Caldera y Pico de Bandama, y a partir de la desembocadura donde es llamado barranco de Jinamar, conserva la dirección Oeste, pero al llegar al barrio de Jinámar cambia bruscamente de dirección y se dirige al Norte.

En este ángulo recibe un tributario compuesto de dos ramas, barranco de Los Cascajos, que procede de Hoya de La Caldereta y base del Lomo del Viento, y Cañada de Los Perros, que desciende de las laderas de Montaña Pelada. En las rampas y laderas del barranco de Las Goteras, tanto en la vertiente septentrional, como en la meridional crecen un buen número de Dragos, varios de ellos ramificados, de hasta cinco periodos florales.

Lagar (Fedac)
El barranco de Las Goteras conserva la dirección Norte durante un pequeño trayecto para de nuevo torcer hacia el Oeste y dirigirse hacia el centro de la isla, rodeando Montaña Pelada por el Norte, y, la Caldera de Bandama  y Lomo de La Atalaya por el Sur.

Como ya se ha dicho, su cauce superior presenta rápidas pendientes con márgenes escarpadas que fueron las que dieron lugar al topónimo.

Un tributario importante de este barranco es el barranco Bacanal, que drena los suelos situados al norte del Pico de Bandama y de La Atalaya. El barranco del Lentiscal forma parte de la cabecera de este tributario que nace en los contrafuertes de Lomo Bermejal. Otro barranquillo, el de Hoyo Oscuro, baja entre Los Toscones y Lomo de La Atalaya.


Bancales (gobiernodecanarias-org)
En la cuenca alta del barranco este se encuentra encajado en las grandes rampas, mientras que en la cuenca baja su ensanche ha permitido la construcción de multitud de bancales con cultivos.

El asentamiento urbano se ha realizado en las dos márgenes escarpadas del barranco, de modo que los vecinos pertenecen a los dos ayuntamientos, separados por el puente que cruza el mismo.

Ya el 6 de febrero de 1718, el Licenciado, Canónigo de la Catedral y Fiscal del Tribunal de la Santa Cruzada, Esteban Manuel Gómez, decía en su testamento tener una «Hacienda de viña, arboleda frutal, zumacal, tierras labradías, lagar, bodega, caldera de hacer aguardiente, agua y canales en las Goteras», que situaba en Telde. Y Catalina Naranjo Quintana en el suyo de 24 de julio de 1758, decía tener «Hacienda de dieciocho fanegas de viña, árboles y zumacal con casa terrera, parte de otra de alto y bajo y lagar donde llaman “El Escorial”, en las Goteras», que situaba en La Vega.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 27 de mayo de 2012

ESPARTERO, EL (TEROR)

Topónimo que posiblemente tiene relación con el oficio que desempeñaba una de las personas que vivió en aquel lugar en el siglo XVI. Concretamente, hay noticias hacia la mitad de aquella centuria de Luis de Moya, conocido como "el espartero" y anterioremente cuando arribaron los conquistadores a la isla con ellos venía el espartero Diego Martínez (LOBO CABRERA, M.: La conquista de Gran Canaria: 1478-1483, Las Palmas de GC, 2012).


Casa y horno (Patrinet)
El espartero era un industrial artesano que hacía sogas, esteras y la base de las alpargatas utilizando las hojas del esparto (Stipa tenacisima), planta de la familia de las gramíneas, con las cañas de unos siete decímetros de altura, hojas radicales de unos sesenta centímetros de longitud, tan arrolladas sobre sí y a lo largo que aparecen como filiformes, duras y tenacísimas, con hojas en el tallo más pequeñas. Tiene flores en panoja espigada.
Flor de la pita (floradecanarias-com)
Por la ausencia de plantas de esparto en Canarias, la introducción en el siglo XVI de la «pita» (Agave americana), procedente de América, que se adaptó perfectamente por su carácter invasor y era usada como linde de tierras, facilitó al espartero otra materia prima más asequible, muy utilizada antiguamente para la fabricación de cuerdas o sogas.La elaboración de estas sogas es el fruto de un proceso consistente en machacar las hojas de la planta hasta hacer que se desprenda su parte verde y húmeda.


Así se logran las fibras que hay en su interior.Luego se encuerdan y trenzan estas hasta fabricarse cuerdas de textura áspera de varios grosores y de un color casi blanco. Con estas cuerdas o sogas se construían las bases de las tradicionales «alpargatas». Aunque cambió de materia prima, el artesano siguió llamándose espartero.

Esparto
Las Ordenanzas del Concejo de 1531, cuando regulan de «la guarda de las sementeras y vegas sembradas» y concretamente el deambular con puercos por los caminos, mencionan el lugar cuando dicen:

«Otrosy que los puercos no puedan andar en todo la defendido de estos mojones que aquí yrán declarados los quales vayan el primero desde (…) e de ay travesar el dicho barranco por una linde de tierras de Fernando de Torres e de Denys Afonso a dar al almogade y de ay a una vereda que sube por las tierras de Cristóbal Ramírez a dar a las tierras del Espartero a dar a la Caldera a dar al lavreal y a las tierras de Porras que son en Terore y…».
Cadenas en El Espartero (Patrinet)
La ubicación de este caserío, en el camino real de la Ciudad a Teror, hizo que el lugar fuera muy estimado desde los primeros años tras la Conquista. Andrés Romero Suárez, Doctor e Inquisidor Apostólico, en escritura de 14 de enero de 1680 decía ser propietario de diez fanegas y tres celemines de una «Suerte de tierra labradía y mancha en el cortijo de la Caldera, en el Espartero», que serían vendidas por Francisco Navarro Peñate, heredero del último poseedor, el 13 de marzo de 1851 a Manuel Mariano Navarro, Capitán y sucesor del vendedor, que al especificar las suertes del Cortijo de La Caldera, da señas de otros topónimos en el lugar: El Hoyo, Laderón, Espartero y La Huerta.

Al tratarse de un lugar eminentemente rural, para acceder al mismo debe hacer por un angosto camino vecinal sin salida, al que se puede llegar, bien desde la carretera de Tamaraceite al Cruce San Lorenzo-Almatriche (GC-308), tomando el Acceso a La Milagrosa (GC-381) y continuar hasta El Faro; o bien desde la carretera de Teror - San Mateo (GC-042) y desviándonos por el  Acceso a El Faro (GC-212) por Arbejales.

Una vez en El Faro, se ha de seguir por el camino vecinal que conduce a Pino Santo y antes llegar a la Caldereta de Pino Santo e iniciar la bajada, tomar el camino vecinal a la izquierda que nos conduce al lugar.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 17 de junio de 2012

JINÁMAR, SIMA DE (TELDE)

Actualización 20-mar-2016
Topónimo con el que se conoce un tubo volcánico situado en el valle homónimo, al sur de La Caldereta, entre la Hoya Niebla y la Hoya Gallego. Se accede a la misma por un camino vecinal que se inicia en Los Cascajos.


La Sima (Bentaguayre)
Se trata de un tubo volcánico de unos ciento setenta metros de profundidad, cuya formación responde al mismo proceso volcánico de la Caldera Pico de Bandama. Fue protegido en 1996 con la  calificación de Bien de Interés Cultural, y está ubicado en un paisaje integrado por un campo de volcanes recientes y una muestra bien conservada del cardonal-tabaibal.

Siempre se ha mantenido la creencia de que el tubo volcánico de la Sima acaba en el mar, concretamente en la Marfea. La tradición popular dice que «... lo que cae por la Sima de Jinámar sale al mar por la Marfea».


Vista aérea (fotosaereasdecanarias-com)
Según algunas fuentes, es un sitio histórico por haber sido escenario de presuntos hechos singulares, acontecidos en distintos siglos. Se cree que para los aborígenes guardaba relación con sus espíritus negativos, y fue así como, según algunos cronistas, en el siglo XIV los franciscanos mallorquines que intentaron la evangelización, que fracasara por los abusos de las tropas invasoras de la Torre de Gando, fueron allí despeñados como castigo.

Estas fuentes sostienen que aproximadamente en 1393 los aborígenes arrojan a la Sima a un grupo de trece frailes franciscanos mallorquines que convivían con ellos en la isla. Al parecer los canarios tomaron esta decisión a raíz de las continuas agresiones que sufría la isla por parte de navegantes europeos.

Esta profunda cavidad es ya mencionada en los repartimientos de tierras, de cuando el vecino de Telde Juan Lopez Feo, el 6 de mayo de 1549, solicita la donación de «… un pedaço de tierras que son en Axinamar ençima del camino que desta çibdad va a Telde y es en un lomo gordo que cae arriba de Axinamar e linda de la una parte con el barranco que desçiende de las caleras a dar a las colmenas del albardero de Telde e por bandas de abaxo el malpaís frontero de Nuestra Señora e por el dicho malpaís fazia arriba a dar a la sima e por la parte de arriba tierras que demando Peña a las calderas en que podrá aver çient fanegadas de tierras poco mas o menos …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Pero el pasado prehispánico de esos acontecimientos que cuentan algunas crónicas no es la única causa que justifica el valor histórico y patrimonial de este lugar, según otras fuentes.


Huesos hallados en 2005 (Canarias7)
Dicen que la Sima ha protagonizado también una de las páginas más negras de la historia reciente de Canarias, hasta el punto de ser aún un lugar de nefasta memoria para muchos canarios.

Sostienen que este lugar sirvió tristemente para el asesinato sin juicio, durante la represión que sigue a la sublevación militar del 18 de julio de 1936, de dirigentes sindicales y afiliados de las organizaciones populares republicanas que tras ser liberados del Lazareto de Gando por no tener causa contra ellos, eran sacados en las madrugadas de sus casas.

A pesar de distintos desmentidos, se sostienen que algunos espeleólogos han podido documentar en el interior de este siniestro lugar tanto huesos humanos y cráneos con evidentes impactos de bala, como restos de los proyectiles empleados contra las víctimas.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

lunes, 10 de septiembre de 2012

TEGUESTE (GÁLDAR)


Actualización: 2013/12/20
Topónimo aborigen con el que se conoce un pequeño caserío situado en la carretera que sube de Las Cruces - Caideros (GC-220), después de pasar la entrada al caserío de Hoya de Pineda.
Vista (Google earth)
Es topónimo también existente en la isla de Tenerife y puede tener su origen en el paralelismo toponímico entre el África bereber y las islas. 

Ya decía Abreu y Galindo: «… También me da a entender hayan venido de África, ver los muchos vocablos en que se encuentran los naturales destas islas con las tres naciones que había en aquellas partes africanas, que son berberiscos y azanegues y alárabes. Porque Telde, que es la más antigua población de esta isla de Canaria, y Gomera, y Orotava en Tenerife, son nombres que se hallan en el reino de Fez y Benamarín.

Y en Cabo de Aguer están unas huertas que llaman las huertas de Telde, no muchas leguas distante de la ciudad de Tegaste, donde estuvo enterrado el cuerpo de San Agustín, en la cual huerta está una casa pequeña con una puerta chica entre unas tapias, y unas parras de almuñécar junto a una acequia de agua, con que se riegan muchas huertas. Y dentro de esta casa, en la pared, está el sepulcro de San Agustín, en la pared frontera como se entra por la puerta, con una losa negra encima. La cual capilla, aunque es poseída de infieles, es por ellos venerada para conservarla y no deshacerla, según me informé de personas que tratan en aquellas partes.
Molino (Fedac)
Esta ciudad de Tegaste está tres leguas del mar y cercana a Fuerteventura y junto al monte Atlas, en las faldas dél, por donde descienden muchos ríos y arroyos. Hay unos pueblos que llaman de este nombre Telde, de manera que en los nombres propios parece conformar y en muchos vocablos apelativos, los de estas islas con los africanos. Y dello se puede colegir qué nación haya venido a cada isla, conforme a la consonancia de los vocablos…» (Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, Sta. Cruz de Tenerife, 1977)

En la actualidad se considera certera esta hipótesis de Abreu y Galindo en cuanto al paralelismo entre los topónimos bereberes y los aborígenes canarios, si bien contiene algunos leves errores. El mencionado Cabo de Aguer, no es otra que la antigua Santa Cruz de Aguer hoy llamada Agadir, ciudad de Marruecos. Pero en cuanto al topónimo marroquí, el allí localizado es Tigueust, y el más próximo a la voz que incluye es Tagaste que se localiza en Argelia lugar de nacimiento de San Agustín de Hipona.


Lavadero (Fedac)

Aclarado este particular, aunque el pequeño caserío está conformado en la actualidad de un moderno asentamiento, contanddo con algunas cuevas de usos habitacionales o para usos agro-ganaderos, se encuentra en el entorno de un asentamiento troglodita aborigen del que han quedado las casas-cueva de La Degollada junto a la Hoya de Pineda, con muchos aprovechamientos posteriores vinculados al centro locero, así como el conjunto de cuevas del Tirior, ya en la jurisdicción de Sta. Maria de Guía, pues el barranco de la Boticaria o del Alguacilejo es la divisoria entre ambos municipios.

El caserío de Tegueste se asienta en la ladera meridional del Coronado, pequeño edificio volcánico separado de El Cabezo de la Montaña de Guía precisamente por La Degollada originada por la caldereta de la Hoya de Pineda, todos en un sustrato volcánico donde los tubos o cuevas fueron aprovechados en el pasado. Es válido suponer que este caserío correspondió igualmente a un asentamiento aborigen.
Vista desde el Coronado de La Degollada y El Cabezo (Samuel Mederos)
« A su regreso de Colombia, durante la guerra civil, en 1938, Pérez de Barradas pasó tres meses en Las Palmas y estudió directamente las colecciones de El Museo Canario.

Resultado de este trabajo es la publicación de su Estado actual de las investigaciones prehistóricas sobe Canarias (1939), que aunque breve, es el primer intento serio de un prehistoriador español por acercarse al mundo arqueológico canario. Las consideraciones más importantes apuntadas por Pérez de Barradas podrían resumirse así: (...) 6. La segunda oleada correspondería a la «cultura de las cuevas», procedente del norte de Africa, y serían los proto-guanches. El arribo de estas gentes lo sitúa alrededor del 2.500 a. de J. C.» (MARTIN DE GUZMÁN, C.: Las culturas prehistóricas de Gran Canaria, Madrid, 1984).

Las últimas investigaciones sobre el topónimo Tegueste, y en particular el grancanario, nos hablan de su posible origen en la deportación de guanches de Tenerife a Gran Canaria, información que nos aproxima a la mejor comprensión de del topónimo en sus varias localizaciones en las islas de Tenerife, El Hierro, Gran Canaria, Lanzarote y La Gomera, así como su amplia distribución en la geografía bereber del Norte de África:


«...El caso de Gran Canaria es muy interesante, ya que podemos constatar cómo se conserva la forma argelina o marroquí de TAGASTE, así como la forma tinerfeña de TEGUESTE. En el municipio de Tejeda podemos encontrar las denominaciones de “Umbría de Tagaste”, haciendo alusión a la orientación del terreno y también en la misma zona como “Hoya de Tagaste”, se encuentran a 750 m. de altitud y respondería al topónimo más antiguo. Frente a éstos, en Gran Canaria existe otro topónimo, de similitud morfológica idéntica a nuestro, Tegueste, que se encuentra en Gáldar, muy cerca de la Hoya de Pineda.


Alpendre-cueva (Fedac)
Para el historiador Gabriel Betancor Quintana, el topónimo Tegueste, así como otro muy próximo, la Hoya del Guanche, están vinculados a la presencia de guanches de Tenerife, deportados y obligados a asentarse en ese territorio. Así Gabriel Betancor comenta: “(…) de los avecindados en Gran Canaria: Francisco de Güimar, Sebastián de Anaga, Juan de Tegueste….; o de las familias de canarios Juan Grande, Luis Pérez, Pedro González, Juan Maninidra, Francisco de Santiago (…) en sus asentamientos de Guayadeque, Tasautejo, Hoya de Pineda, Agaete, Guayedra, Tamagada, Lugarejos(….).

Por tanto debemos situar el origen del topónimo a finales del s. XV.  En el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas, nos encontramos en la documentación existente, a Juan de Tegueste, como vecino de Gáldar en 1526 y ante el escribano Alonso San Clemente, otorgando junto a otros vecinos poder a Francisco Jaimez, para que se oponga a la segregación del lugar de Santa María de Guía de la villa de Gáldar » (RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, T.: El topónimo Tegueste y sus distintas acepciones, Inédito, 2012).


Puede avalar esta teoría la comparecencia de Juan de Tegueste en el poder otorgado el 24 de octubre de 1526 por una amplia nómina de vecinos significativos de Gáldar, a favor del escribano y convecino Francisco Jaimez de Sotomayor, para pleitear contra la decisión del gobernador de la isla Martín Fernández de Cerón de crear una alcaldía real para el lugar de Guía que hasta ese momento se integraba en Gáldar. Sobre este vecino se dice «Juan de Tegueste, guanche de Tenerife, donde hubo un don Juan de Tegueste, probable pariente del Mencey de dicha localidad. Pudiera ser el mismo» (BONNET SUÁREZ, S.: "La villa de Gáldar en 1526", El Museo Canario, nº 73, 1960).



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)