Topónimo
que localizamos en la frontera administrativa de Teror con Arucas, cuyo relieve
lo ocupa en gran medida el Lomo de La
Palma, entre los cauces del barranco
de Lezcano al naciente, aguas abajo barranco
de Tenoya, y de su tributario el barranco del Pino al poniente, después de atravesar El Palmar y La Peñita. Su límite al norte lo es donde el barranco del Pino desemboca en el barranco de Lezcano, al naciente de Santidad Alta y al sur de la Hoya
de Olivares.
Las
primeras referencias históricas del topónimo las tenemos por Álvaro Herrera Álvarez,
Capitán de Infantería y Regidor Perpetuo de la isla, en su testamento de 18 de
mayo de 1538, quien vincula entre otros bienes 70 fanegadas de «Tierras de pan llevar en los Granadillares
de la Peña Horadada en el Palmar de Cerpa y 5 censos de 85 doblas perpetuos». Por
la descripción aportada, las tierras se encuentran en el lugar conocido como Los Granadillos, al sur de El Palmar y al norte de Guanchía.
Álvaro
de Herrera casado con Isabel de Machicao descendiente del conquistador Hernando
de Bachicao con tierras en Tenoya, es hijo del mercader Diego de Herrera e
Isabel Álvarez de Turiel, por tanto nieto de Juan Álvarez de Herrera casado con
Marina Álvarez. Es también hermano de Juan de Herrera casado con Francisca
Núñez Contreras y de Diego de Herrera, licenciado en leyes y gobernador de la
isla de Gran Canaria, casado con Elvira Nieto. El primero de los hermanos, Juan
de Herrera, es padre de Inés de Herrera, mujer de Lope de Muxica Lazcano, y por
consiguiente abuelo de María de la O Muxica Herrera, cuarta señora de
Fuerteventura.
Panorámica meridional (Google Earth) |
«La actividad más importante
ejercida por el abuelo fue la de recaudador de la renta del tres por ciento y
las tercias de la isla de Gran Canaria. Juan de Herrera, el progenitor, ejerció
asimismo el cargo de almojarife. Poseyó un ingenio de azúcar en el Aumastel [barranco de Azuaje], y asociado con su hermano Álvaro se dedicó
al comercio y al préstamo de dinero. En ambas actividades practicaron la usura,
viéndose condenados, en 1518, a pérdida de bienes. Debieron apelar, con éxito,
contra la sentencia, puesto que no sufrieron notorias mermas patrimoniales»
(RUMEO DE ARMAS, A: “El Señorío de Fuerteventura en el siglo XVI”, Anuario de Estudios Atlánticos nº 32,
1986, pp.17-128).
Desagüe del Barranco del Pino en el Barranco de Lezcano (caminosdecanarias-blogspot-com) |
En
cuanto a las propiedades en este lugar hemos de reseñar que el conquistador y
regidor Antón de Zerpa Padilla, en los primeros repartimientos obtuvo muchas
concesiones de tierras dentro de la antigua jurisdicción de Teror que abarcaba
también el actual municipio de Valleseco, así como en Firgas.
«Los repartimientos de tierras en
Teror y su término beneficiaron unas veces a familias absentistas, radicadas en
la capital, y en otras ocasiones a estirpes labradoras arraigadas al próvido
suelo. Entre las primeras cabría mencionar a los Ceverio-Mújica, Zerpa Padilla,
Ossorio, Escobedo, etc., que se desprendieron de ellas en la primera ocasión o
las explotaron con personas interpuestas». (RUMEU DE ARMAS, A.: “El marqués del Buen Suceso 1712-1783”,
Anuario de Estudios Atlánticos nº 29,
1983, pp. 233-302).
Antiguo alpendre (Fedac) |
Las
extensas tierras recibidas por Antón de Zerpa, fueron a su vez repartidas entre
sus descendientes, y conocemos que uno de ellos se desprendió de las mismas.
«12 de agosto de 1522, ante el
escribano Cristóbal de San Clemente. Cristóbal de Zerpa, regidor y vecino de la
isla, vende a Cristóbal de Vergara, vecino de la isla, 30 fanegadas de
sembradura de sequero, encima de las tierras de Juancho de Siverio, difunto,
que lindan con tierras de Juan de Narváez, regidor, por la parte de arriba, y
por abajo con tierras de la mujer y herederos de Francisco de Mercado, que
ahora son de Pedro García, vecino de Armas, y un lomo, arriba, que va a dar a
la mitad de la montaña redonda de Terore, y queda en medio de las dichas
tierras una cañada que todo su número es 40 fanegadas de tierra de sembradura» (HERNÁNDEZ JIMÉNEZ, V.: “Aguas del
barranco de Tenoya”, Anuario de Estudios
Atlánticos nº 33, 1987, pp.239-234).
De
las distintas localizaciones que hemos recogido, podemos concluir que el
conquistador Antón de Zerpa Padilla obtuvo la concesión de grandes tierras que
por el sur llegaban al actual lugar de Los
Granadillos, en la ladera naciente del Pico
de Osorio, la conocida Finca de
Osorio a la que dará nombre un sucesor del comprador Cristóbal de Vergara,
pico que es llamado “montaña redonda de
Terore”, el barranco de El Pino
llamado “cañada”, el lugar de La Peña y su ermita es la Peña Horadada, y los actuales El Palmar y el lugar de La
Cerpa.
Cultivos, estanques y al fondo Santidad Alta (Fedac) |
Con
posterioridad, de aquellos censos sobre «5
suertes de tierra de "secano" en el Palmar, denominadas la Peña, La
Cuestecilla en las Cerpas y Las Cerpas», según parece terminaron siendo
donados al Hospital de San Lázaro, y fueron objeto de subasta por el Estado al
ser desamortizados. El 19 de julio de 1861 son rematadas por el propietario de
Las Palmas Juan Hernández Talavera, siendo escrituradas el 24 de octubre del
mismo año por 2.812 reales de vellón. Trece años después, el 1 de diciembre de 1874
son vendidas la 4ª y 5ª suerte al labrador
propietario de Arucas José M. Jiménez Falcón.
Estanque de piedra y argamasa (Fedac) |
La
anteposición del artículo femenino en plural en la descripción de parte de las
fincas del Hospital de San Lázaro, concordante con el femenino singularizado
del topónimo, nos hace suponer que las tierras pasaron a propiedad de hijas del
conquistador y así fueron conocidas por los lugareños.
En
el lugar encontramos distintos estanques de barro de grandes dimensiones,
alrededor de los tres mil metros cuadrados, uno de ellos construido en el siglo
XIX, que recogían las aguas de lluvias y de las acequias cercanas. También
encontramos otro de piedra y argamasa de 660 m2. Todos ellos tienen un gran
valor etnográfico.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria) |
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