viernes, 31 de agosto de 2012

SEQUERO, EL (INGENIO Y SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo que encontramos en distinto lugares de la isla, en ocasiones con algunas variantes expresados en el castellano antiguo de "sequeiro" o en plural, tal cual recoge el DRAE en su primera acepción «Tierra sin riego» hacen referencia a los lugares que en la antigüedad fueron «tierras de sequero», que en la actualidad llaman «tierras de secano».

Entre otros municipios, encontramos el topónimo en Moya y Teror, y se ha perdido en otros muchos, pero veamos dos ejemplos con mayor entidad, el primero donde hay asentamientos poblacionales, y el segundo por tratarse de una superficie de gran tamaño.
El Sequero de los Lomillos (Fedac)
INGENIO
Lugar situado al noroeste del casco urbano de la capital municipal, donde el topónimo pudo consolidarse para distinguirse de aquellas que recibían aguas de la amplia red de acequias de los heredamientos que existían en el municipio.

Se acredita y documenta en la solicitud que un vecino dirigía al Cabildo, el 2 de septiembre de 1538, para el registro de tierras dadas por la Iglesia: «… Prospere nuestro señor su magnífico estado (…) e por los dichos señores governador e Regidores visto dixeron que se le dan las dichas tierras de sequero e mandaronsela asentar en este libro de Repartimientos e que se le dellas.

E doy fe que por el titulo que el dicho Bartolome de Tovilleja presento de las dichas tierras que le fue dado por la Yglesia firmado del Reverendo señor Don Luis de Padilla provisor deste obispado e de Alonso de Sanjuan notario parece que pidio e le fueron dadas sesenta hanegadas de tierras de sequero en la Vega Castaña que es en la comarca de la dicha Villa de Agüimes que lyndan con el barranco de Aguatona a dar a la montaña Bermeja…» (SÁNCHEZ VALERÓN, R. Y MARTÍN SANTIAGO, F.E.: Génesis y desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI, ed. digital, 2003).
Cuartos de aperos (Fedac)
La descripción de los linderos de estas tierras aclara más aún su ubicación, cuando dice «que linda con tierras de Juan de Avila e por la otra parte con tierras de los menores de Perucho de Fuenterrabia e tierras de la yglesia de Agüimes e por la parte de arriba tierras de las mugeres de Juan Verez e Anton de Soleto de la dicha Vega Castaña e por la parte de abaxo la caldera e otro pedaço de tierra de sequero de tres hanegas e media poco más o menos que es junto al molino del yngenio de Agüimes que a por linderos de la una parte tierras de Françisco Sanchez que dizen de Aguatona e de la otra parte otras tierras del dicho Françisco Sanchez hasta dar en un albarrada de canarios e por la otra parte el albarrada del dicho çercado e el dicho barranco de Aguatona como más largo en el dicho titulo se contiene…».

Localización en Ingenio (Espacios Naturales de Gran Canaria)

SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA
El topónimo corresponde a una gran extensión del territorio en el norte del municipio lindante con las cumbres, tierras que probablemente fueron así identificadas para distinguirlas de las tierras al este que disponían del agua superficial que corría por el barranco de Agualatunte, tributario del barranco de Tirajana.

 En el mismo se encuentran dos pagos identificados como de Arriba y de Abajo, asentamientos que se realizaron en la antigüedad en tierras de realengo para cultivos de secano. 

En muchos casos estas tierras de sequero eran adjundicadas a los privilegiados muy tempranamente que las ponían en cultivo por contrato de medianería, a través del cual quedaba fijada la distribución de la cosecha entre la propiedad y el medianero.

Hay referencias documentales muy antiguas, como el testamento de Pedro Báez de 1575, quien aclara la localización del lugar cuando dice tener cinco fanegas de «Tierras en el Sequero de Arriba (Tunte)» y dos fanegas de «Tierras en el Sequero de Abajo (Tunte)», que dos siglos después ya aparecen unificadas en el testamento del Clérigo Presbítero Gregorio Álvarez Hidalgo del 5 de abril de 1732, cuando incluye entre sus bienes cinco fanegas de «Tierras con agua y casa de piedra seca en El Sequero» que había heredado.
Horno de tejas (Fedac)
Aunque la fabricación de tejas y ladrillos en la isla se concentró en la parte alta del municipio de Arucas, y en las medianías de Moya, Guía y Gáldar, es bastante frecuente encontrarse con numerosas obras de ingeniería agrícola artesanal, como los hornos de teja en San Bartolomé, conservándose dos en las inmediaciones de Tunte y otro frente a este pago junto a un camino tradicional cerca de un área arcillosa llamada «terrera», lo que facilita tanto su fabricación como su transporte.

Su exterior presenta una estructura troncocónica de piedra muerta y barro, sin techo, a cielo abierto, con una boca de entrada en la parte superior trasera y otra entrada en la parte inferior delantera. Su interior estaba revestido de barro arcilloso y dividido en dos partes interiores muy diferenciadas: la cuba y el hogar.

Alrededor del horno se extendía un espacio donde se esponjaba, se amasaba el barro y se oreaba la teja. El producto principal de cocción de estos hornos era la teja árabe, aunque en ocasiones se elaboraba el ladrillo de barro, utilizado por los mamposteros en tabiques.
Localización en San Bartolomé de Tirajana (Espacios Naturales de Gran Canaria)

SECUESTRO, EL (TEROR)

Topónimo con el que conoce el lugar junto a la denominada Avenida del Cabildo (GC-432), que une la carretera de Arucas a Teror (GC-043) con la de Teror a Valleseco (GC-021), y que circunvala el casco urbano de Teror, entre El Rincón Alto y Los Llanos.
Casa de Lolita Navarro (Fedac)
Las primeras noticias de este lugar se remontan al siglo XVII, cuando con motivo de las leyes de desamortización, los bienes vinculados del Mayorazgo de Matos, que fundara en 1680 el Regidor y Capitán Juan de Matos fueron vendidos por su octavo poseedor el Caballero Maestrante de la Real de Sevilla Pedro Matos Matos, quien el 15 de enero de 1874, vende a Francisco Bethencourt López, comerciante de Teror, la finca de tres fanegas compuesta por «Tierras labradías y “arrifes” denominadas Anden Cumplido y Cercado del Secuestro, perteneciente al Cortijo de Las Casas Viejas de Teror» por la cantidad de 32 701 reales de vellón.

En otras referencias documentales en la descripción de otras fincas, el propio titular, cuando menciona este cortijo, lo llama indistintamente «Cortijo de Casas Viejas o Cuesta de La Laguna», dejando más clara la ubicación de la propiedad, que tiene un total aproximado de noventa y una fanegas, y ocupa desde La Laguna de Valleseco hasta Los Llanos, El Secuestro y el Rincón de Teror.

Según la fuente consultada  el acaparamiento de tierras en el Teror cerealero por parte del Mayorazgo de Matos era para el cultivo de trigo, como puede desprenderse de una agregación de 1730 cuando se vinculó un cortijo situado en Teror «… por la facilidad de transportar el trigo que producen de Teror a la Bega, en donde se necesita para el cultibo de la viña grande…» (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987)
Era (Patrinet)
La actividad prestamista de Juan de Matos en el siglo XVI alcanzaba a toda la isla, al existir relación entre la vecindad de los censatarios con la situación de los bienes hipotecados, de cada cien censatarios, veintitres eran vecinos de Teror. La adquisición de tierras por el impago de censos era frecuente en el Mayorazgo de Matos, y posiblemente fue una estrategia seguida para adquirir tierras.

En la segunda mitad del siglo XIX, cuando se aprueban las leyes de desamortización y el poseedor del Mayorazgo ya no vivía en Canarias, el valor alcanzado en millones de reales de vellón de tres importantes mayorazgos con sus agregaciones es el siguiente: Matos 4,51; Amoreto (Conde Vega Grande) 3,97; y Carvajal (Rocha) 1,2. Esta comparación ilustra el gran patrimonio que tenía el vínculo de Matos, de cuyo último poseedor era hijo el diputado Antonio Matos Moreno, tan bien contratista de la carretera de la Ciudad a Arucas a finales del siglo XIX, este último padre del político canario Leopoldo Matos (PÉREZ HIDALGO, H.: Silencios rotos. El desflorillado de la historia aruquense, ed. digital, 2012).

El origen del topónimo guardar relación con el «secuestro de aguas del heredamiento». En los heredamientos de agua, cuando se tenía que hacer alguna obra extraordinaria importante, como no se tenían fondos para estas inversiones, uno de los sistemas previsto era el secuestro de aguas, consistente en la retención de azadas que se distribuían entre todos los herederos, descontadas proporcionalmente de las dulas de cada uno de ellos y luego sacadas a remate entre los propios herederos o terceros, para con el capital obtenido sufragar el coste de esa importante obra.
Acueducto (Fedac)
A título de ejemplo, podemos mencionar que cuando la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas acordó la compra del cortijo de Valsendero el 7 de marzo de 1869 y la construcción de la Presa del Pinto el 19 de agosto de 1883, tenía secuestradas ochenta y dos azadas de agua.

Además de la presencia de antiguos manantiales, de los que solo queda algún pozo en el barranquillo Basayeta entre El Rincón y este lugar, el heredamiento de la zona es el de Llanos, Madrecilla y las Rajas, más conocido por Heredamiento de Los Llanos, que tiene un «quebradero» para el desvío de la dirección del agua muy próximo al lugar, que por la adquisición o realización de algún bien, realizó en el siglo XVI algún secuestro de aguas que dió origen al topónimo. El Mayorazgo de Matos era propietario también de «Un día y medio de agua con toda la gruesa del Heredamiento de Los Llanos cada 30 días de dula».

En el Pregón de las Fiestas del Agua 2007 decía Carmina del Rosario Pérez que «… Cuando “los grandes del agua” escuchaban al mediodía en Teror las campanas de la Iglesia con un rito especial se concentraban en el lateral poniente de la Basílica porque sabían que la Heredad de los Llanos celebraba el remate, lo que consistía en subastar horas o días en la dula. Su finalidad era para cubrir gastos de pleitos, arreglos de acequias, pozos o por otros motivos diferentes…».
El recordado maestro fueguista (La Provincia)
Permanece en el recuerdo de Teror y de muchos puntos de la isla la trágica explosión e incendio del taller pirotécnico situado en el lugar. En el año 2011 fallecían allí uno de los más afamados maestros fueguista Pancho Dávila León y a su hijo Pablo, quienes recibirían a título póstumo la concesión de la Insignia de Oro de la Villa, por su meritoria labor en la creación e innovación de espectáculos pirotécnicos.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

jueves, 30 de agosto de 2012

SECO, BARRANCO (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo con que el se conoce al barranco que es el primer tributario que recibe el barranco de Guiniguada a la altura del barrio de San Roque, cuyo cauce discurre entre el Lomo Blanco y el Lomo de Santa Domingo, y que a su vez recibe como tributario el barranco de La Laja

En cuanto al origen del topónimo, es una denominación al uso en la antigüedad de la que parece desprenderse llamaban así a aquellos cauce aparentemente secos, debido a que sólo discurre caudal cuando la lluvia cae en sus rampas, que no parecen tener mayores colectores que le aporten agua, más aún cuando nace en la Montaña de Tafira, proxima a El Fondillo.

El topónimo «... es voz que se contrapone a agua y suele estar próximo a otro lugar donde ésta existe. Lo más frecuente es que se trate de un barranco paralelo al que lleva el nombre de AGUA» (AFONSO PÉREZ, L.: Góngaro. Origen y rasgos de la toponimia canaria, Oviedo, 1997). 

El cauce bajo en 1890 (L. Ojeda Pérez - Fedac)
En este caso cocreto se contrapone por la comparación entre el barranco del Agua de Guiniguada, con su tributario el barranco Seco. Es así como en los documentos históricos se hace mención:

«Sepades que Joan De la Rosa personero dessa dha ysla, y en nombre del Concejo, vezºs y moradores della nos hizo relacion por su peticion diziendo q en el barranco del Agua principal, que viene a la ciudad dessa dha ysla estan todos los sitios de molinos donde la dha ciudad se prouee de moliendas » (CULLEN DEL CASTILLO, P.: Libro Rojo de Gran Canaria o Gran Libro de Provisiones o Reales Cédulas, Las Palmas de GC, 1947).

Ha hecho honor a su condición de Seco desde siempre, si bien contrasta con la amplia cuenca con grandes plantaciones en el pasado pues agua superficial nunca ha tenido, hasta el extremo de que hay asentamientos de población recientes en su lecho.

No obstante esta aparente sequedad actual de su superficie, dista de su subsuelo como lo advierten los abundantes sus palmerales, señal de que fue bastante húmedo. Siglos atrás, los acuíferos del subsuelo manaron por una mina del Heredamiento que aportaba aguas a muchos propietarios de las huertas de Triana y Vegueta.
El cauce bajo en 1900 (Da Luz Perestrello, J - Fedac)
Quedan aún los muros y bancales que separaban las fincas, así como las acequias y algún que otro pozo abandonado, señales de su antiguo aprovechamiento agrícola, que se inició el 10 de octubre de 1485, cuando el conquistador Bartolomé Trompeta resultó beneficiado en los repartimientos con tierras en este lugar.
Cauce medio en 1949 (F. Baena - Fedac)


Posiblemente su cauce alto según cuentan las crónicas fue el primer lugar donde se plantaron las viñas traídas de Madeira, cultivos que luego serían trasladados más arriba al Monte Lentiscal y Bandama conforme se iban roturando las tierras. Era el primer tránsito del cultivo de la caña de azúcar a los viñedos.
 
En la solicitud de tierras que hicieron al Cabildo General Tomás de Aríñez y Pedro de Mendoza el 16 de septiembre de 1549, ya decían que el padre de ambos, el escribano del Cabildo Juan de Ariñez recibió repartimientos en el lugar, así lo hicieron constar como recomendación, dándonos detalles de las tierras de cañaverales y de las aguas del lugar:

«... Thomas de Ariniz e Pedro de Mendoça  hijos de Juan de Ariniz escrivano mayor del cabildo que fue desta ysla difunto que dios aya nuestro señor padre, besan las manos de vuestra señoria e les suplicamos nos hagan merçed de unos pedaçuelos de tierra que son entre las que repartieron de Tafira y otras de cañaverales aque estan puestas en el barranco seco en unos lomillos y laderas que estan debaxo de las Tafira enfrente de las tierras del caldeador que posee el dotor de la Mata en que podra aver hasta veynte hanegdas poco mas o menos de tierra y en lindan con las dichas tierras de Tafira que se rrepartieron y en la parte de abaxo con tierras çercadas de cañaverales del dicho Juan de Ariniz nuestro padre y por el un lado tierras del caldeador que son del dotor de la Mata y de la banda de arriba con el camyno que va de Tafira a la fuente del caldeador las quales dichas tierras no an sydo dadas ni aprobechadas de vyñas con el agua que pretendemos aver y nos pertenezçera de las canales que fue de nuestro padre ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Horno de ladrillos (Fedac)
Años después, otros propietarios tuvieron aquí sus cultivos, como la viuda de Gaspar Tirior y mujer en segundas nupcias del regidor Capitán Felipe Sopranos, Úrsula Míreles,  quien en su testamento de 15 de octubre de 1676 decía tener doscientas sesenta y nueve fanegas en una «Hacienda de tierra labradía con un estanque en Barranco Seco, cinco días de agua del Heredamiento de Tafira, una casa de alto y bajo y cinco casas para habitación de los medianeros».
Cauce alto hoy (Google earth)
Otros propietarios privilegiados con tierras en el lugar son la mujer del Licenciado y Abogado de los Reales Consejos Alonso Sotelo Calderón, Catalina Quintana Bethencourt, en su testamento de 31 de octubre de 1684 decía tener sesenta fanegas de «Tierras en Barranco Seco».

El Deán y Canónigo de la Catedral, Juez apostólico del Tribunal de la Santa Cruzada e Inquisidor Ordinario, Diego Botello Vázquez,  quien en su testamento de 17 de febrero de 1700 decía tener trece fanegas de un «Cercado en Barranco Seco con un día y medio de agua del Heredamiento de Tafira»; y el Receptor jubilado del Santo Oficio de la Inquisición, Juan Naranjo Quintana, quien el 11 de mayo de 1759 decía ser poseedor de dieciocho fanegas de «Tierras en Barranco Seco».

Siglos atrás existieron otros topónimos iguales, como en Telde del que solo nos queda la referencia topónimica de la Hoya del Barranco Seco, junto a El Palmital Bajo, que tributaba sus escasas aguas al barranco de San Roque a su paso por La Lombarda junto al Lomo de Caserones, antes de incorporarse este último al barranco Real de Telde.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)