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martes, 3 de julio de 2012

LLANOS, LOS (TELDE)

Actualización 20-mar-2016
Topónimo con el que se conoce el lugar urbano donde hoy se ubica la iglesia de san Gregorio que en  la antigüedad era llamado Los Llanos de Jaraquemada, por ocupar las tierras con las que resultó beneficiado en los primeros repartimientos (1485-1489) el conquistador Gonzalo de Jaraquemada, lugarteniente de Pedro de Vera, donde construyó un ingenio. Se desconoce si su sobrino también conquistador Diego de Jaraquemada obtuvo tierras en el lugar.

Mercado en 1900 (Da Luz Perestrello - Fedac)
Un referencia documental clara la tenemos en la solicitud de registro que hace Melchor Enrríquez el 28 de mayo de 1533 cuando dice:

«...le hago saber que puede aver seys años poco mas o menos que yo conpre de Juan Adobar una casa con un solar junto della que es en los Llanos que dizen de Xaraquemada que tiene por linderos de la una parte el amino que va al yngenio de Diego Diaz e de la otra parte el solar de la de Xaraquemada e de la otra parte casas de Pedro Mayor difunto, e al tiempo que me bendio las casas e solar el dicho Juan de Adobar difunto no me otorgo escripturas ny yo las pedi ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Tenemos también otra documentada en el repartimiento solicitado por el regidor Alonso de Herrera el 31 de marzo de 1547 en el que manifestaba:

«... Alonso de Herrera Regidor desta ysla dize que en la visitaçion que por algunos de vuestras señorias juntamente con el señor Alonso de Corral governador que fue desta ysla le hizieron merçed de un sola en los llanos de la Xara Quemada junto a la çibdad de Telde, el qual vieron los señores liçençiado Castillo e Alonso de Leon Regidores diputados para señalar los dichos solares que es linde del camino que va al puerto de Gando junto a la açequia que sale del albercon y por delante una calle que se mando dexar quando se mando hazer el dicho Repartimiento ...» (IBIDEM).


San Gregorio 1895 (Fedac)
Este apellido puramente extremeño, de Fregenal de la Sierra en Badajoz, parece provenir de la unión de los Jara y los Torquemada, que durante siglos se escribió como Xara-Quemada. Este apellido, extinguido en Canarias, constituyó el inicio de linajes importantes en las islas, que de alguna forma ennoblecieron Telde en la antigüedad para competir con la Ciudad.

De Fregenal llegan a Canarias Gonzalo y su sobrino Diego Jaraquemada, que fueron respectivamente Maestre de Campo y Capitán en la guerra de Granada, tras la que pasaron a la conquista de la isla. El primero es conocido como Gonzalo Jaraquemada «el Viejo» y ostentó los cargos de Teniente General de la Conquista, gobernador y Capitán General de la Isla en la ausencia del General Pedro de Vera.

De Gonzalo de Jaraquemada «el Viejo» y de su mujer María de Cabrera hay vínculos familiares con el condado de la Vega Grande de N.ª S.ª de Guadalupe, y de la Casa de León y Romero en Canarias, los condes de Alcolea de Torote, y la mayor parte de la nobleza de Tenerife.

Parada "coches de hora" en 1905 (Laine gonzález - Fedac)
Un hijo de Diego de Jaraquemada el conquistador, el Maestre de Campo y Coronel de Infantería llamado también Gonzalo de Jaraquemada, se casó con Marina de Aday de la que tuvo una hija llamada María Mayor Jaraquemada.

María contrajo matrimonio en Telde con Jaime Codina Villar, vecino de Barcelona y conseller (concejal) de su ayuntamiento, que se había establecido en la isla. De esta unión fueron hijos Juan Andrés Codina y Catalina Codina Jaraquemada, casándose esta última en Telde con el Regidor Perpetuo de la isla José Fernández Muñiz que tuvieron diez hijos.

Mercado en 1900 (Da Luz Perestrello - Fedac)
La tercera hija del matrimonio, Clara Muñiz Codina y Jaraquemada, se casó con el Regidor perpetuo de la isla Hernando del Castillo-Olivares Maldonado, de cuyo matrimonio nace el sucesor Cristóbal del Castillo-Olivares que sigue la línea.

Pero el linaje de la saga de los Jaraquemada no prestigió Los Llanos que llevan su nombre, pues su residencia estaba compartida entre el noble barrio de San Juan y el barrio de Vegueta en la Ciudad.

Estas tierras fueron primero de aprovechamiento agrícola por su condición de llanos, con cultivos de cañaverales que desaparecerían con la crisis de la caña de azúcar.

Así, en el siglo XVII aparecen nuevos propietarios con haciendas de viña y árboles frutales, como el capitán Esteban Calderín y Casares quien tenía fabricadas tres viviendas en el lugar.

Casas decimonónicas (Google earth)
Dice Pedro C. Quintana Andrés en su trabajo "Telde durante el Siglo de Oro económico canario (1600-1700)" que Los Llanos será un lugar de referencia para l asentamiento de aparceros, medianeros, libertos, esclavos y pequeños artesanos.

Sus viviendas estarán conformadas por casas con tejados a dos aguas cuyos interiores podían ser diáfanos o con escasas divisiones internas, situándose las cocinas, colectivas o no, y los corrales en los tras-patios.

Una parte sustancial de esta población se ubicó allí atraída por la posibilidad de trabajar en las parcelas de los principales hacendados, de ocupar la servidumbre o de abastecer a aquel vecindario con sus elaboraciones artesanales.

Lateral ermita 1925 (Adolf Jessen - Fedac)
Otras fuentes confirman el asentamiento de moriscos y negros, lo que da lugar a que surjan en el lugar topónimos como Berbería, haciendo alusión a la procedencia de los residentes capturados en las cabalgadas por la costa de África.

La ermita de san Gregorio se verá agrandada en sus dimensiones gracias a las aportaciones del vecindario.

Cantonera de reparto El Calero y Melenara (Fedac)
Aún en las postrimerías del siglo, en los pagos de Telde las limosnas del vecindario y de miembros del grupo de poder con intereses económicos en la zona supondrán mejoras en el sostenimiento de los edificios de culto o nuevas iglesias.

En Los Llanos, el crecimiento del barrio estuvo mediatizado por sus propios habitantes, que crearon un dédalo de calles irregulares y estrechas adaptándose a la extensión de los solares, a las parcelas de cultivo, a las necesidades económicas del momento y a la capacidad de inversión de una población humilde.

Rincón de Los Llanos (Miguel Acín)
De manera progresiva Los Llanos irá perdiendo el nexo del antropónimo de los Jarequemadas y aparece en los documentos públicos sin adimentos, y así ya a comienzos del siglo XVIII en escritura de  17 de brero de 1700 el Dean y Canónigo de la Catedral Diego Botello Vázquez dice tener dos fanegas del «Cercado del Molinillo en los Llanos».

Algunos años después hasta el propio presbítero de Telde Francisco Ignacio Salazar Ruiz en escritura de 17 de junio dd 1738 dice tener dos fanegas de un «Cercado de tierra labradía en los Llanos oon una cuarta de agua del Heredamiento de la Vega Mayor».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 27 de febrero de 2013

BACHICAO (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo con el que se conoce un pequeño territorio rústico entre Las Mesas y La Cazuela, junto a la carretera de Tamaraceite a Arucas (GC-300), antes de atravesar el viejo Túnel de Tenoya que cuando se construyó en el último cuarto del siglo XIX fue conocido como Túnel de Bachicao. En la actualidad este territorio ha quedado atravesado por la 4ª fase de la Circunvalación de Las Palmas de GC.

El topónimo tiene su origen en las tierras que fueron de Hernando de Bachicao. Las primeras noticias las tenemos de Jorge Fernández cuando el 10 de enero de 1530 pide una data de tierras al Cabildo diciendo: «... en termino de (Te)rore tengo yo unas tierras de sequero y en las cabeçadas dellas un pedaço de tierra en que puede aber seys o siete fanegas de sembrad(ura) poco mas o menos que an por linderos de la una parte tierras de H(ern)ando Bachicao ede la otra tierras que fueron de Ganboa e que son ago del bachiller Brolio ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Finca del Bachicao (crucesgc-blogspot)
Cuatro años después será el regidor Bernardino de Lezcano, quien en la data que solicita el 17 de agosto de 1534 nos aporta más información cuando dice: «... un pedaço de tierras que dende la yglesia que hizo Hernando Bachicao para abaxo todo el lomo abaxo hasta alindar con mis tierras dela una parte el barranquillo que va a dar de la dicha yglesia e de la otra barranquillo que va a dar a las dichas mis tierras ...» (IBÍDEM).

Si bien Jorge Fernández nos aproxima a los linderos meridionales de las tierras de Hernando Bachicao, Bernardino Lezcano menciona el actual barranquillo de las Mesas donde se asienta la ermita construida por Bachicao, lugar donde se mantiene vivo el topónimo, además de hacer referencia al actual barranquillo de los Gatos ya lindando con las grandes propiedades de los Muxica Lezcano donde tienen sus ingenios y plantaciones.

Pero la amplitud de las tierras de Bachicao se ensanchan hacia el sur, pues cuando Juan de Villanueva quien será el gran propietario de Teror el 19 de julio de 1532 pide la data de tierras en el valle de Arbejales dice «... e por parte de arriba tierras que fueron de Fernando Bachicao que se entiende por el camino que atraviesa de los Granadillares al laureal ...» (IBÍDEM).

De Hernando de Bachicao pocas referencias se tienen. Contrasta que disponiendo de un gran territorio de su propiedad, no figura entre los conquistadores que resultaron beneficiados en el más antiguo Libro de Repartimientos que se conoce que se custodia en el Museo Canario, entre los años 1485 y 1489. Por distintos documentos se conoce que su mujer era Constanza Hervás y que ya en 1499 había sido confirmado como Regidor.

Lomo de la Ermita de Bachicao (municipiodesanlorenzo-com)
Probablemente la ermita que construyó obedece a esas obligadas apariencias de religiosidad a la que venían obligados los judeo conversos siempre objetivos de posibles denuncias ante la Inquisición (ANAYA HERNÁNDEZ, L.A.: "Los judeoconversos y la creación de la Inquisición Canaria ...", Tebeto: Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura, nº 4, 1991).

Fue propietario de un ingenio en Firgas al igual que Tomás Rodríguez de Palenzuela, conociéndose que ambos se aprovecharon de las aguas de la madre de la Alcantarilla, en la divisoria con Valleseco, siendo denunciados el 5 de octubre de 1517 por Hernando de Santa Gadea y diez vecinos más, propietarios de tierras y aguas del Heredamiento de Firgas (CAMACHO Y PÉREZ GALDÓS, G.: "El cultivo de la caña de azúcar y la industria azucarera en Gran Canaria (1510-1535)", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 7, 1961).

Que en ese mismo año 1517, cuando se inicia la mutación del monocultivo de la caña hacia los viñedos, aparece haciendo negocios con vinos, concretamente en un contrato con el confitero Pedro López, de un montante de 6.000 maravedíes por 3 botas de vino (CAMACHO Y PÉREZ GALDÓS, G.: "Cultivos de cereales, viña y huerta en Gran Canaria (1510-1537)", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 12, 1966).

Otras noticias posteriores hablan de la confusión de los términos Bachicao y Machicao, corrupción que tiene documentada su explicación: 
  
«... En el siguiente escrito podemos leer dos apellidos diferentes como son Machicado y Bachicado. El matrimonio formado por Salvador de Ojeda y Lucana Xuárez, vecinos del Lugar de San Lorenzo, vendían, el día 8 de agosto del año 1705, al ya mencionado D. Carlos de Escort, mercader y vecino de la Ciudad, una fanegada de tierra de los dos que tenían al lado de Machicado, donde dicen El Llano, en la jurisdicción del Lugar de San Lorenzo, heredadas por la mencionada de su padre Domingo Díaz de Quintana. Lindaba por la parte de arriba con otros herederos y por la de abajo con el Barranco Real. Por un lado se encontraba el Barranquillo de Bachicado y por el otro las tierras del Licenciado D. Juan González Travieso. En este escrito se hace alusión a dos personajes que parece son diferentes, Machicado y Bachicado.

Tumba del Bachicao (Santana Domínguez - municipiodesanlorenzo-com)
De forma curiosa podrían estar situados ambos topónimos uno a continuación del otro o se trata del mismo topónimo que, debido a la transmisión oral, se transformó en dos diferenciados. Es lógico lo de Machicao y Bachicao porque en un protocolo de capellanía que fundó Fernando de Bachicao  en la Ermita de San Antonio Abad el 31 de enero de 1742, ante Salvador Romero Rosales, se dice que había sido instituida por Fernando de Machicao y su esposa Constanza Yerbas, como patrono que había sido de la capellanía de Luis de Machicao en el año 1532. Este documento es muy interesante porque además de constatar la existencia de los dos apellidos también se hace alusión que las tierras que tenía Machicao en Tenoya, o en Tamaraceite en honor a la extensión enorme de aquel cantón, y sus alrededores antes del año 1534 habían pertenecido a Luis de Machicao, siendo este hombre uno de los primeros poseedores de tierras en este entorno ...» (SANTANA DOMÍNGUEZ, J.F.: "Nuevos datos sobre la ermita de Machicao", municipiodesanlorenzo.com)..
 
De sus grandes propiedades entre la antigua Tenoya y Teror ha quedado el topónimo que se localiza en el lugar indicado al inicio, donde se encuentra la conocida como Finca del Canónigo de 8.482 metros cuadrados. Perteneció al canónigo, licenciado y Prior Leandro Curbelo quien la había comprado e incluíría en su testamento el 15 de septiembre de 1728 (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).

Su título está documentado cuando el 6 de marzo de 1723 el Cabildo Catedralicio «... admite la dotación de procesión y misa de San Leandro con cuatro capas que impone el señor canónigo D. Leandro Curbelo » (VIERA Y CLAVIJO, J.: Extractos de las actas del Cabildo de la Catedral de Canarias 1514-1791, Las Palmas de GC, 2007).

El 7 de enero de 1763 el canónigo Curbelo es nombrado "Cojudice" junto al canónigo y doctoral Mendoza, prestigioso jurídico por este tiempo aparece defendiendo al "vecindario" de Agüimes que se amotinó contra la adjudicación a Francisco de Amoreto de las tierras donde los mismos plantaban y pastaban sus ganados, caso que es conocido en la historia como "Motín de Agüimes de 1719". Este pleito, que perdería el suegro del primer Conde de la Vega Grande, supuso el origen de los topónimos de "Vecindario" y "Doctoral", pues los vecinos pagaron los servicios del doctoral Mendoza con tierras en el lugar del sureste grancanario. Probablemente tuvo la ayuda jurídica del canónigo Curbelo en la defensa del "vecindario" de Agüimes.

Estado actual de la tumba (crucesgc-blogspot)
El canónigo Curbelo nombró poseedor de su vínculo a Manuel Díaz Medina estableciendo una pensión de 50 misas rezadas y 600 reales de congrua vitalicia a dos sobrinas.

La indicada finca según su entonces propietario «está cerca de la ermita de Machicao» y disponía de casa y albercón. En la actualidad dentro de la misma se encuentra el antiguo Camino Real de la Ciudad a Gáldar y la tumba de Juana Díaz, descendiente del mencionado Manuel Díaz y fallecida a consecuencia del cólera morbo que asoló la isla en el siglo XIX.

Afectada en su ubicación por el trazado del enlace de Tenoya con la Vía de Circunvalación, la tumba que estuvo rematada con una cruz de piedra, fue trasladada a otro lugar junto a un palmeral abandonado habiendo desaparecido la cruz (SANTANA DOMÍNGUEZ, J.F.: "La legendaria ermita de Machicao" y "Nuevos datos sobre la ermita de Machicao", municipiodesanlorenzo.com).

El canónigo era propietario también de tierras próximas: el "Cercado del Condado", varias suertes en Las Mesas y otras en el Lomo de San Pedro, así como aguas del heredamiento de Tenoya.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

jueves, 21 de junio de 2012

JUAN GRANDE (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Actualización 18-abr-2016
Topónimo correspondiente a un pequeño y antiguo caserío situado al naciente de Aldea Blanca y El Doctoral y al poniente del Castillo del Romeral.

Tratándose de una antro-topónimo, la primera referencia documental de un posible propietario o usufructuario de estas tierras a las que da nombre, aparece en un documento de venta que en 1568 realiza el matrimonio compuesto por Hernando Alonso y María de Salazar a Alonso de Ortiz, vecinos todos de la villa de Agüimes, donde enajenan unas tierras de sequero de "pan sembrar" que:

«… lindan por la parte de arriba por la cabezada con tierras de Andrés Hernández y Juan Grande, y por la banda de abajo con el Barranquillo de las Cuevas de la Paja de la dicha Vega Castaña y por un lado tierras de Bartolomé de Tovilleja y por el otro lado el barranquillo que viene de la Atalaya que linda con tierras del Lomo de Juan de Ávila…».
Aventando grano (1940 Naranjo Suárez -Fedac)
En la antigüedad la expresión de arriba hace referencia a la parte trasera desde el acceso de la misma como referencia, que en este caso es Agüimes, señorío que antiguamente tenía una gran superficie y acababa donde empezaban las tierras de realengo, probablemente en el cauce del Barranco de Tirajana. En todo caso aunque parece que las tierras descritas están más próximas a Agüimes, lo que sí queda acreditado es la existencia de un propietario de tierras llamado Juan Grande. Conozcamos algo más del natural de la isla llamado Juan Grande.

«Las actividades ganaderas y apícolas requerían una mayor movilidad en el territorio, movilidad que dificultaba el asentamiento de los naturales en los lugares donde se desarrolló el poblamiento europeo, condicionando por tanto las líneas del mestizaje, principalmente en el caso de los hombres. Fueron casos como los de Alonso de Ávila ó de Juan Grande.

Ambos disponían de tierras colindantes en el barranco de Guayadeque en lo que, sin duda es otro ejemplo de continuidad temporal en el uso de instalaciones indígenas, por parte de los naturales tras la conquista. Alonso de Ávila tenía su majada junto al Lomo de los Caballos, en la vertiente norte de dicho barranco. En la sur, frente a la majada de Alonso tenía Juan Grande sus corrales y majadas, bajo el lugar aún hoy denominado Casa de Pastores; hacia el interior del barranco disponía también Juan de su asiento de colmenas, en la vertiente de dicho nombre, frente al Lomo de los Guaniles.

… el paso por las escribanías se realizaba forzado por problemas familiares con la justicia, para prestar favor solidario a otros connaturales declarando a su favor, a requerimiento de algún vecino para deslinde de tierras y para solicitar al Cabildo repartimiento de asientos de colmenas, cuevas y majadas. Este era el comportamiento de Juan Grande y su familia ante las instituciones de la nueva sociedad.

Antiguas viviendas del barrio (Google Earth)
Hijo de naturales de la isla, Juan había nacido en 1499, más de 15 años después de finalizada la conquista; su vida transcurrió entre los barrancos y los llanos del sudeste de Gran Canaria ganando su sustento y el de su familia con la explotación de ganados de cabras. El ámbito territorial en que desarrollaba sus actividades no se circunscribió a las tierras que recibió en repartimiento en el barranco de Guayadeque; desde allí pastoreaba sus rebaños por las tierras de Arinaga, Llanos del Polvo, Sardina, el barranco de Tirajana y los “Llanos de Juan Grande” –cuyo nombre recibe dicho término debido a que fue él quien lo amojonó y cercó-, y extendiendo su actividad pastoril hasta la Charca de Maspalomas, lugar en que los pastores llevaban a abrevar sus ganados y castraban las abejeras salvajes del lugar.

En 1550, al incrementarse la presión colonizadora sobre el territorio y temerosos de perder la propiedad los nietos de Juan Adobar –Luis Bristol y Diego Ramírez- solicitaron al Cabildo que la confirmase pues en el tiempo de la pestilencia se quemaron muchos papeles y ropas y el escribano no encontraba el albalá. En el expediente de confirmación del repartimiento intervino Juan Grande quien declaró favorablemente a los intereses de Bristol y Ramírez; no en vano Juan Grande frecuentaba el barranco de Tirajana pues Amurga era una de las zonas donde se realizaban las apañadas del ganado de suelta (BETANCOR QUINTANA, G.: Los indígenas en la formación de la moderna sociedad canaria. Integración y aculturación de canarios, gomeros y guanches, 1496-1525. Tesis doctoral inédita. ULPGC, 2003).

También hay que conocer que estas tierras eran de realengo, y por tanto quien aquí las aprovechara lo haría como para pastos o en último caso como usurpador, nombre que entonces se le daba a los que roturaban las tierras de realengo o concejiles. También pudo tratarse de un colono estante en el lugar.

Casa Condal (1940 Naranjo Suárez -Fedac)
El Mayorazgo de Francisco Amoreto Manrique, Capitán, Regidor Perpetuo y Familiar del Santo Oficio, fundado el 17 de marzo de 1669, al que los distintos sucesores realizaron distintas agregaciones de bienes y además el título de Conde de Vega Grande de Guadalupe, tenía en este lugar tres mil doscientas catorce fanegas de:

«… terrenos labradíos, “arrifes” montañosos y de pastos de ganado que comprenden la Hacienda de la Vega Grande de Guadalupe denominada de “Juan Grande”, con casas de habitación de los dueños y sus accesorios, la iglesia de Ntra. Sra. de Guadalupe, sesenta y nueve casas para habitación de los colonos, graneros, pajares, almacenes y estanque» y también «Toda el agua que forma el Heredamiento de Aldea Blanca de treinta días con sus noches para el riego de la Hacienda anterior».

Este lugar y sus contornos también fue conocido en la antigüedad con el nombre de Salinas por el gran número de ellas que había en sus playas. Está documentado cuando el 29 de julio de 1693 el Vicario General del Obispado, al autorizar el nombramiento del cura que debía hacer la fiesta de la ermita que, bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, había fabricado el Maestro de Campo Alexandro Amoreto, dice «… ermita que había fabricado en Las Salinas…», de donde se desprende que era la única ermita existente en todo el contorno.

Acequia y ermita (1940 Naranjo Suárez -Fedac)
El 10 de julio de 1700 Alexandro Amoreto al otorgar escritura de poder a su hijo Francisco, llama a este lugar bajo la advocación que preside su titulo cuando dice «… en el Valle de Guadalupe, jurisdicción de Tirajana…». Años después en 1718, su hijo Francisco al mencionar la fundación del Mayorazgo de su padre que se había realizado en 1669 como ya se ha dicho, reitera nuevamente el topónimo de las Salinas cuando refiere la obligación de los herederos de tener reparada la «ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, sita en el pago de las Salinas...».

Habrá de entenderse que el topónimo Salinas se debería al gran negocio que comportaban y a que estaban en la costa, algo distanciada de este lugar y, sin duda, las tierras del interior, concretamente lo que se conocían por los lugareños como Juan Grande, que eran las tierras de cultivo propiedad del mayorazgo en las que los únicos asentamientos existentes eran en las casas de colonos, propiedad también del mayorazgo, no parece agradar que se las conozca con lo que puede ser el nombre de un colono o usurpador, pues son reiteradas los documentos en que se utilizan distintos nombres para ese lugar, más aún cuando se estaba planteando un pleito de los Vecinos de Agüimes que desencadenaría el conocido como Motín de Agüimes.

Granero (Fedac)
La ambigüedad en la utilización de ambos términos puede tener su explicación. En los documentos públicos de los escribanos que toman referencias identitarias de los lugares, la expresión utilizada es "Juan Grande" y la que figura en otro tipo de documentos y correspondencia es "Salinas", posiblemente por defensa jurídica o en el mejor de los casos, porque la cantidad de los beneficios de las salinas superaba los agrícolas.


Perdura en los años esta regla en la utilización de los términos, y así se documenta cuando el obispo Delgado y Venegas el 17 de marzo de 1764 le recuerda a su Cabildo que Fernando del Castillo había hecho otra iglesia igual o mayor a la de Jinámar en el pago de de las Salinas, expresiones ambas oficiosas por imprecisas, pues no fue Fernando del Castillo quien construyó la ermita, ni las Salinas son el lugar donde se construyó.

Horno (Fedac)
Era consecuencia de la principal actividad económica de su entorno, la producción de sal en las salinas, construidas en el siglo XVII y que a fines del siglo XIX producían la mayor parte de la sal que se consumía en la isla y que precisaban los barcos pesqueros que recalaban por la costa cercana para seguir hacia el caladero de África.

Sí son totalmente claras las referencias cartográficas de la época. El histórico puerto o Caleta de Juan Grande se sitúa entre la Punta de Barco Quebrado al nordeste y la Puntilla de la Caleta al suroeste, en un espacio con continuas playas entre la Puntilla de Vicente Díaz y la Punta del Tarajalillo, junto a la desembocadura del barranco de Juan Grande o de Tirajana.

En este puerto son mencionados como fondeaderos las playas del Barco Quebrado, la Playa del Castillo de Santa Cruz del Romeral, la Playa de la Caleta y la Playa de las Salinas de Abajo, actual Playa Corral Espino, que contaban con agua y profundidad suficiente para fondear.

Detalle mapa costero (historiacastilloromeral-blogspot)
Desde principios del siglo XVIII el topónimo de Juan Grande está consolidado en los registros y es probable que coincida con quien roturó aquel cercado, a quien nos hemos referido al principio, pues a pesar de los intentos de modificar el topónimo, así se describió en la escritura de fundación del mayorazgo de los Amoreto de 1696 cuando se dijo «… llamado de Juan Grande, que serán cuatro fanegas de tierra…».


En un plano de 1787 realizado en tiempos del cuarto alcaide del Castillo del Romeral, José de la Rocha Bethencourt, se indica que el poblado estaba situado a la derecha del camino que iba para el sur. Hoy ese camino pasa por el centro del caserío, quedando a su izquierda la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe y la casa solariega de los Amoreto, con sus graneros, árboles frutales y olivos; y, a su derecha, las viviendas de empleados y medianeros, pequeñas casas típicamente canarias, techadas a dos aguas y algunas de ellas con sus hornos externos, que solo usaban algunos días del año para cocer los panes que conservaban mucho tiempo en bizcocho.

Interior ermita (Finca Condal)
Ya es conocido que la historia del caserío está vinculada a la hacienda condal que data del siglo XVII y estuvo dedicada a las explotaciones agrarias de millo, caña de azúcar y tomates.

Fue la residencia solariega del Conde de la Vega Grande y junto con la Fortaleza de Santa Cruz, uno de los más importantes lugares del sur de la isla durante siglos.

Entre los hechos más destacados que sucedieron junto a sus muros destacan los del aludido Motín de Agüimes de 1719, y de su historia y desenlace surgieron los topónimos de Vecindario y El Doctoral.

El conjunto arquitectónico está disperso en torno a un gran espacio ajardinado con palmeras y olivos centenarios, guardando cierta similitud con los cortijos andaluces. Entre las piezas con valor histórico-artístico de su ermita destacan el retablo mayor y dos retablos menores al óleo sobre madera, atribuidos al pintor barroco canario Juan de Miranda (1723-1805), que fueron adquiridos por el heredero del cortijo, Fernando del Castillo, en fechas próximas al año 1749.

Uno de los retablos es un tríptico con las imágenes de Santo Domingo en el centro, flanqueado por  Santa Catalina y Santa Lucía, a derecha e izquierda. El otro situado enfrente es un díptico también de madera cromada, con las imágenes de San Andrés y San Francisco de Asís. Durante la restauración de la ermita, estas dos tablas fueron retiradas para su pegado y consolidación debido al pésimo estado que presentaban. Según se ha informado María del Carmen del Castillo, hermana del heredero del Condado, llevó a cabo los trabajos en su propio taller.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)